Earl: ¿cuál sorpresa?
Lesly Mellado May
Después de la tragedia en la Sierra Norte de Puebla por las lluvias de 1999, hoy nadie puede decirse sorprendido por lo que pasó este 6 de agosto
Hablaré del caso del municipio de Huauchinango, donde las autoridades han pasado 17 años entre la omisión y la indolencia.
¿Qué tiene de extraño que las casas que se edifican en zonas de riesgo queden aplastadas por aludes de tierra?
¿Por qué las caras de consternación si pese a lo sucedido en 1999, los alcaldes no invirtieron en ordenamiento territorial?
¿Cuál sorpresa, si al menos hasta 2014, el gobierno municipal reconoció que no existía un plan de desarrollo urbano, y menos un atlas de riesgo?
Aquí la lista de alcaldes que pese a saber lo que se padeció en 1999, se negaron a la tarea de prevenir un nuevo desastre:
1999-2002 Salvador Morgado
2002-2005 Carlos Miguel Ignacio López
2005-2008 Carlos Martínez Amador
2008-2011 Rogelio López Ángulo
2011-2014 Omar Martínez Amador
2014-2018 Gabriel Alvarado Lorenzo
PLANES Y PLANOS
En 17 años las autoridades no se ocuparon por enmendar los errores del crecimiento desordenado, pero tampoco en crear instrumentos que permitieran empezar nuevos sitios para vivir en condiciones de seguridad y respeto al medio ambiente.
En el Plan Municipal de Desarrollo de Huauchinango 2014-2018 se asienta:
El Municipio carece de programa de desarrollo urbano, lo cual se deriva en crecimiento desordenado de la mancha urbana. Esto se refleja en varios puntos:
• Crecimiento al sur y suroeste de la ciudad, sin contar necesariamente con la infraestructura básica ni las condiciones geográficas necesarias.
• Construcción de casas-habitación en sitios que deberían ser considerados de conservación o de alto riesgo, como cañadas, barrancas y zonas federales de ríos.
• Saturación de las vías del centro de la ciudad, las cuales funcionan como distribuidor vial hacia buena parte de la ciudad.
• Falta de medios de movilidad personal no motorizada.
El documento elaborado por la empresa de Gabriel Quadri, quien fuera candidato presidencial del Panal en la elección de 2013, plantea la solución en dos líneas:
Estrategia: Ordenamiento ecológico del territorio.
Meta: Regular completamente el crecimiento urbano del Municipio.
Earl dejó en claro que poco se ha cumplido con el Plan de Desarrollo Municipal, a pesar de que existen recursos: 220 millones de pesos es el Presupuesto de Egresos 2016.
LOS REGIOS REGENTES
Huauchinango tiene doble orgullo: hay dos regidores de Desarrollo Urbano (al menos eso dice el sitio web de Transparencia) pero ninguno tiene estudios en el tema.
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Pablo Arroyo Ortiz, técnico en contabilidad; de 1997 a 2010 trabajó en la Secretaría de Desarrollo Social Delegación Puebla (SEDESOL), fue Enlace Operativo de Estancias Infantiles, y de 2011 a 2012, Subcoordinador Operativo del Programa de Estancias Infantiles.
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María Pascuala Rodríguez Cayetano, maestra normalista; ha sido Presidenta del Comité de Damas de la Cruz Roja, y Presidenta del Consejo Directivo de la CANACO en Huauchinango.
Ninguno ha puesto el tema de Desarrollo Urbano en las Sesiones de Cabildo. En las actas de cabildo de febrero de 2014 a la fecha sólo se ha inscrito una acción en la materia: la regularización de algunas colonias que a decir de los mismos regidores “iban a revisar” si se encontraban en zonas de riesgo.
PROTECCIÓN CIVIL
Tan importante resultó para el actual ayuntamiento de Huauchinango la Protección Civil que pasaron 8 meses a partir de que tomaron posesión para aprobar el Consejo Municipal de Protección Civil, según consta en el acta de Cabildo de la Sesión Ordinaria de Octubre de 2014.
AGUA DE ABOLENGO
Earl en Huauchinango dejó al menos 31 muertos, cientos de damnificados y cientos de casas destruidas.
¿Se puede culpar a la gente de vivir en riesgo?
Creo que no, no vivían ahí por puro gusto.
Lo que sí hicieron por gusto los gobiernos municipales, fue una inversión para construir y luego rehabilitar el parque ubicado en El Ahuacatal, al borde de la carretera federal México-Tuxpan.
El parque fue construido en una de las heridas que dejaron las lluvias de 1999. Se edificó junto a un paso de agua que nació en ese año y que desde entonces no ha dejado de minar la tierra.
¿Esperaban que Earl lo dejara intacto?