Nos quieren propinar tacos placeros
Lesly Mellado May
Un “buen” festejo cívico en México tiene como condición la edificación de un monumento y la rehabilitación de los que ya existen en alusión al jolgorio que se llega al medio siglo, al centenario, al bicentenario…
En Puebla, le están cambiando la fachada a la zona de Los Fuerte de Loreto y Guadalupe: nuevas piedras, nuevas láminas, nuevos colores, nuevos chorritos de agua. Todo para celebrar el 150 aniversario de la Batalla de Puebla.
Y si alguien duda que es mera fachada, basta con recorrer las obras. En la explanada del Fuerte de Loreto están colocando cantera, al de Guadalupe le están cambiando el piso a la entrada, al museo Imagina le pusieron nuevo color y al del INAH le colocaron láminas a las paredes exteriores. Eso sí, no podían faltar los chorritos de agua que tanto divierten a la chamacada.
El monumento para el 150 aniversario se construye frente al Fuerte de Loreto, y es diseño de Enrique Norten.
Poco o nada se ha dicho sobre la comercialización de los espacios. Pero alguna pista saltó la semana pasada que anduve por esos lares.
Frente al Museo Imagina, ahora pintado de rojo, me abordó un amable y osado encuestador: ¿le gustan los tacos placeros?
Y es que andan haciendo un estudio de mercado para determinar si en el glorioso cerro donde se derramó la sangre mexicana y al que ahora le invierten millones en nuevas fachadas, es conveniente vender tacos placeros o gorditas de guisado.