Seguridad. Lo que planean las mujeres que gobiernan Puebla
Lesly Mellado May
Aunque Puebla sigue entre los cinco estados con mayor pobreza en el país, la petición generalizada ya no es que se resuelva ese añejo problema; ahora la mayor preocupación es que las autoridades que recién comienzan a gobernar pongan remedio a la inseguridad.
En el caso de Martha Erika Alonso, que asume el gobierno estatal este 11 de diciembre, la propuesta que hizo durante su campaña es la siguiente:
· Procurar el establecimiento de políticas públicas de seguridad orientadas a garantizar a las personas el ejercicio de sus derechos y el logro del bien común.
· Mejorar los protocolos de actuación del cuerpo policial.
· Fomentar la cultura de la denuncia, así como el respeto y la confianza en las instituciones en todos los ámbitos de la vida pública y privada.
· Continuar con el seguimiento de las acciones necesarias para fortalecer la unidad encargada de la prevención, atención e investigación de delitos cibernéticos.
· Impulsar la ampliación de la red de videovigilancia.
· Continuar con las campañas para reforzar el uso responsable del número 911.
· Utilizar las herramientas tecnológicas que sean pertinentes para automatizar los procesos en atención a la población víctima de delitos.
La propuesta plasmada en la plataforma electoral que entregó al Instituto Electoral del Estado es extremadamente general.
En el mismo caso se encuentran las promesas de la presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera, que aunque está a punto de cumplir dos meses en el “encargo” no ha logrado atinar en el tema de seguridad, pues está esperando (así lo declaró) a que las cosas sean resueltas por la Federación.
Aquí lo que escribió en su plan para la ciudad Capital cuando estaba en campaña:
· Programa Recuperemos Nuestra Ciudad en parques, plazas, centros deportivos y otros espacios públicos con la intención de convocar a la comunidad a actividades sociales, educativas, culturales y divulgativas.
· Reconfigurar los espacios públicos simbólica (mediante la percepción) y territorialmente (con acciones) con el fin de apropiarnos de la ciudad.
· Elaborar estudios de las áreas en conflicto y recuperar espacios de convivencia social mediante la creación de entornos seguros de esparcimiento familiar, incremento del patrullaje en las regiones que tengan los más altos índices delictivos, y mayor vigilancia y aumento de la seguridad en los espacios escolares.
· Combatir a la delincuencia por medio de la coordinación institucional de los tres órdenes de gobierno para disminuir los índices delictivos con el incremento de la vigilancia y la prevención situacional de los delitos.
· Instrumentar operativos conjuntos entre las autoridades y la ciudadanía del municipio y aumentar del número de elementos policíacos destinados a la vigilancia.
· Combinar de estrategias de prevención situacional y social.
· Construir una ciudadanía informada en la prevención de adicciones, mediante la intervención temprana, la rehabilitación de jóvenes y la prevención dirigida a menores en riesgo.
· Diseñar, sistematizar y utilizar la información delincuencial y de gestión policial, a fin de generar y homologar estándares e indicadores para que la información sea compartida por entidades e instituciones.
De manera general los planes resultan similares, lo importante es que pongan en práctica estrategias efectivas.
Si bien en el caso de Rivera puede darse el beneficio de la duda a Morena y su plan de seguridad nacional, Alonso está en desventaja pues ella representa la continuidad de un gobierno estatal que en 8 años lejos de mantener la relativa seguridad que había en Puebla, erró ante la delicuencia.