Nuestro tinglado
“Sarkozy, retenido en comisaría por una investigación por tráfico de influencias”, así título El País la nota sobre esta detención inédita que se inscribe en el caso de la presunta financiación ilegal de la campaña electoral de 2007 del ex jefe del Estado francés, que habría contado con aportaciones económicas del entonces presidente de Libia, Muamar Gadafi
El remate de la crónica del diario español: “Esto es una república bananera”.
En Puebla, por supuesto, sin llegar a república ¿tenemos bananas’, ¿seremos un pueblo de dominicos?
¿Tenemos góbers preciosos que vuelven para protagonizar jolgorios cumpleañeros, sin la menor preocupación de ser citados por inversiones millonarias en puertos secos que desde su origen eran un fracaso, o por velódromos –también abandonados- que no resistieron una tormenta?
¿Tenemos ex secretarios de obras que cotizaron el cemento a precio de oro, compraron autos y cinturones de lujo, y que hoy andan sueltos sin rubor?
¿Tenemos ex secretarios de finanzas que contrataron como recaudadores a dueños de cajas de ahorro que terminaron defraudando con cientos de millones de pesos?
¿Tenemos ex secretarios de desarrollo social que nunca explicaron a quién y cuánto dinero dieron para abatir la pobreza, que al final se multiplicó (la pobreza, por supuesto)?
¿Tuvimos, tenemos y tendremos funcionarios impunes, pero eso sí, de clase mundial?