Punto de cruz a la razón
Lesly Mellado May
Los que juzgan
no han sentido
el amor, el dolor
y en el vientre
unos latidos…
Y se enredan en prejuicios
y el amor, se quedó
en unos cuantos latidos…
Fernando Ubiergo
La reforma constitucional aprobada el pasado jueves, que cierra el paso a la despenalización del aborto, las sociedades de convivencia y la muerte digna, es un insulto a la razón.
Seguramente, priistas y panistas se dedican a normar la vida privada porque no pueden con lo público.
Cómo se puede explicar que ambos partidos estén más interesados en hacer una constitución con su muy particular visión de moral y buenas costumbres; que por cerrar el paso al crimen organizado que el año pasado entró por la puerta grande con atentados contra funcionarios públicos.
Si tanto les importa la protección de la vida, por qué no se ocupan de los operativos militares en la sierra norte de Puebla que impiden circular con seguridad por las carreteras a niños y mujeres que viajan solos y que se tienen que bajar de sus vehículos en los retenes quedando a merced de los soldados.
Cómo es posible que les aterre un aborto, pero no los niños que padecen desnutrición, que se llevan puñados de tierra a la boca y que no tienen ni un abrigo para cubrirse del frío. ¿Qué hacen por ellos?
¿Por qué los panistas no se han ocupado de vigilar que realmente funcione el Instituto de Medición de Pobreza?
Porque meterse en la vida privada es más fácil. No es lo mismo decirle a una mujer asustada, embarazada y sin dinero, que si aborta irá a parar a la cárcel; que pararse frente a un jefe de algún cartel y decirle que tienen prohibido el paso en el territorio poblano.
Para hacer eso se necesitan algo más que rosarios, moral y buenas costumbres ¿verdad?