Más de uno lo ha padecido
Más de uno lo ha padecido, los salados lo han vivido en más de una ocasión y algunos con buena estrella nos hemos salvado de algún atentado en contra de nuestras finanzas vueltas plástico.
Los fraudes a tarjeta habientes son una constante. Según la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), tres son los principales ilícitos que se cometen con tarjetas de débito o de crédito:
Clonación. Es la copia de los códigos ocultos de una tarjeta para hacer mal uso del dinero que hay en la cuenta (en el caso de la tarjeta de débito) o de la línea de crédito (en el caso de una tarjeta de crédito).
El engaño. Aunque usted no lo crea esto todavía pasa. Sucede que uno va por la calle y con diversas artimañas algún lobo vestido de cordero ofrece su “ayuda” porque la tarjeta del usuario “casualmente” se atora en el cajero. Acto seguido, en medio de la confusión el ladrón obtiene el NIP (Número de Identificación Personal), ya sea porque el delincuente lo solicita o ve cómo digitamos el número. Es tal la organización de estas bandas que incluso en algunas cabinas colocan anuncios donde invitan a denunciar las anomalías a un teléfono falso con el fin de obtener el NIP.
Asalto o robo. De todas, la más traumática. A menudo ocurre así: alguien ingresa atrás del usuario obligándolo -con o sin violencia- a marcar su NIP y a retirar efectivo. En el mejor de los casos el ladrón sólo se lleva el dinero, aunque a veces también toma la tarjeta u obliga al usuario a permanecer con él hasta que pase la media noche, de tal manera que de nuevo se pueda disponer de efectivo.
¡Mucho ojo!
* De acuerdo con los reportes de la Condusef, el 30% de las denuncias por ilícitos corresponden a clonación y 70% al engaño.
* Jueves, viernes y sábados son los días preferidos por el hampa, porque así hay más tiempo para hacer mal uso de las tarjetas. Muchas personas esperan al lunes para reportar algún problema con su tarjeta.
* El mayor número de ilícitos ocurre en cajeros ubicados en la vía pública o en sucursales, generalmente después de las siete de la tarde, cuando ya cerraron los bancos.
* Donde menos clonaciones, engaños y asaltos ocurren es en los cajeros ubicados en centros comerciales o en aquellos en donde hay vigilancia. Utilice la opción de retirar efectivo en las cajas de los supermercados y tiendas departamentales, al hacer el pago de la mercancía que compre.
* Si le resulta indispensable retirar dinero y ya es de noche o su banco cerró, no utilice cajeros ubicados en la vía pública o sucursales. Es preferible usar un cajero red (aunque tenga que pagar la comisión) de bancos que cierren más tarde que el suyo, o aquellos instalados en plazas, centros comerciales, supermercados abiertos 24 horas o en aeropuertos.
* Si el cajero retiene su tarjeta, cancele la operación y tenga mucho cuidado de no marcar el NIP frente a extraños. No acepte ayuda de nadie, por más amable y honesto que parezca.
* Deje en la cuenta que más utiliza sólo entre mil y 3 mil pesos, para que en caso de ser víctima del hampa sólo esté en riesgo esta cantidad y no todos sus ahorros. El resto del dinero puede guardarlo en otra cuenta y no llevar el plástico correspondiente en la cartera.
* Al definir su NIP evite combinaciones obvias como son la fecha de nacimiento o de su boda, así como números que aparezcan en sus documentos personales (licencia, credencial del IFE o del trabajo).
* Conserve los comprobantes de movimientos que emite el cajero automático y compárelos mes tras mes con los cargos que le hace el banco.
* No lleve con usted más de una tarjeta.
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