Según la NASA este martes tuvo un segundo más de vida. Ese instante se agregó justo a la media noche como un ajuste para compensar la disminución en la velocidad de rotación de la Tierra.

Fue a las 23.59.59 cuando la manecilla alargada del reloj marcó dos veces seguidas medianoche. Seguramente la mayoría estaba durmiendo ya, otros tantos estabamos pendientes de ese suspiro más en un agonizante junio.

Lo que aún no logra la ciencia, una medida técnica lo hizo posible: el tiempo se detuvo por un instante.

Aunque pareciera nada, resulta que ese segundo le puede alcanzar a Usain Bolt para recorrer 10 metros, si se considera su récord mundial en los 100 metros de 9,58 segundos, al menos así lo indicó el diario El Clarín.

En teoría, un día dura 86 mil 400 segundos, aunque los científicos consideran que no fue así desde 1820 aproximadamente. Desde entonces, el tiempo se ha ido desfasando toda vez que la mayoría de los días tienen dos milésimas de segundo más que el día anterior, mucho menos que un simple abrir y cerrar de ojos.

“Aunque pueda parecer una cantidad insignificante, si se repitiera cada día durante un año y no modificásemos los relojes terrestres, llegaría un momento en que, por ejemplo, a mediodía sería de noche”, nos explicó la versión digital de ese diario argentino.

Movida por los titulares de las noticias, que dan cuenta de que la nueva película del mexicano Alfonso Cuarón ha acaparado la taquilla de los cines norteamericanos por tres semanas, fui a verla en sus primeros días en la cartelera poblana.

Se trata de una cinta bien hecha, aun cuando para decepción de un reportero despistado, no se haya grabado en el mismísimo espacio; sin embargo, los efectos especiales nos hacen sentirnos de verdad a miles de kilómetros sobre la superficie terrestre.

Considero que no es un peliculón para el Oscar, pero sí un trabajo digno. Para mi gusto, las líneas sobre lo vacío que puede resultar la existencia en medio del bullicio de la vida terrestre en contraste con la paz que puede experimentarse en medio de condiciones inhóspitas para el ser humano, podían ser más profundas.

Lo que no deja de sorprenderme es el hecho de que la era digital supone un desarrollo de una comunidad de satélites que deben adornar nuestra atmosfera y que de ellos depende nuestra ajetreada y tecnologizada rutina.

A propósito de cosas del universo y el avance de la ciencia, este sábado a las 21:00 horas National Geographic estrenará el programa especial “Marte: La última Frontera”. En éste podremos recordar cómo en agosto de 2012, un astromóvil de la NASA llamado Curiosity se internó en el cráter Gale del llamado planeta rojo.

El astromóvil llevaba instrumentos científicos nuevos diseñados para responder una pregunta: ¿es posible que Marte haya albergado vida? Con acceso especial al enorme equipo de científicos e ingenieros responsables de los experimentos llevados a cabo por el Curiosity, los realizadores estuvieron allí en los emocionantes momentos posteriores al aterrizaje del astromóvil y para los espectaculares descubrimientos que vendrían.

Así las cosas, Nat Geo revela esta nueva imagen que los exploradores están pintando de Marte, mientras consideran los profundos interrogantes generados por cuarenta años de exploración del planeta. ¿Cómo definimos la vida? ¿Cómo comienza y qué necesita para sobrevivir? ¿Estamos solos en el universo?

Es considerado el planeta gemelo de la Tierra, por su tamaño y una que otra característica similar como la masa, aún cuando no cuenta con las condiciones térmicas y atmosféricas que hacen habitable a nuestro planeta. Lo vemos todas las mañanas o al atardecer. Es aquella estrella que destaca entre todas y que siempre nos anuncia que el día está por terminar.

Venus, estuvo ayer en boca de todo el mundo por aquello del transito que realizó al interponerse entre nuestro planeta y el sol. El portal BBC Mundo recolectó algunas imágenes de la jornada cortesía de las agencias internacionales como Reuters o AFP, aquí algunas espectaculares.

En el hemisferio occidental empezó a verse a últimas horas de la tarde del martes. En esta foto tomada desde la Ciudad de México, se percibe el pequeño punto negro de Venus al colocarse entre nuestro planeta y el Sol.

La siguiente es una foto tomada en el Observatorio de Dinámica Solar de la NASA, un satélite que estudia el Sol desde una órbita de 36.000 kilómetros.

Es la séptima vez que se registra la interposición de Venus entre el Sol y la Tierra desde que el astrónomo alemán Johanes Kepler lo documentó por primera vez en el siglo XVII.

Niños en India usan lentes especiales para mirar al cielo. Mientras la gente en las calles satisface su curiosidad, los científicos esperan poder recoger datos que ayuden a desentrañar misterios sobre la formación del Universo.

El tránsito duró poco más de seis horas. Las islas Hawai, Alaska, Australia, Japón, Corea del Norte y del Sur y el este de China fueron los únicos lugares donde se pudo presenciar el fenómeno en toda su extensión.

Fotógrafos de agencias de diferentes medios de comunicación apuntan sus lentes al cielo desde una azotea en la capital mexicana. El próximo paso de Venus será dentro 105 años, según calculan los astrónomos.

Este martes 5 de junio el planeta Venus pasará por delante del sol, un hecho que ocurre cuatro veces en periodos un tanto dispares cada 243 años. Este acontecimiento será visible desde la Tierra tal como ocurrió en 2004 y la próxima vez ocurrirá hasta el 11 de diciembre de 2117, exactamente en 105 años, osea que ya no lo veremos.

Los afortunados que se encuentren en Estados Unidos, Hawái y Alaska podrán ver en directo el evento de manera completa (dura siete horas). Para el resto, menos afortunados, la NASA habilitará una web para contemplar on-line las mejores vistas.

Ahora bien, este tránsito del planeta que lleva el nombre de la Diosa que en la mitología griega representaba el amor, la belleza y la fertilidad, también se está vinculando con las profecías del Apocalipsis descrito en la Biblia.

Aunque no hay razones científicas parar entrar en pánico colectivo ni para alarmar a la población, resulta interesante como se ha relacionado este hecho astronómico con el bendito “fin del mundo”.

Según versiones periodísticas de Argentina, Venus comenzará su tránsito el próximo miércoles (día que debe su nombre a Mercurio, planeta que paradójicamente en la mitología griega representaba al mensajero de los dioses).

Luego, dado que el fenómeno “será visible en algunas regiones de la Tierra el día 6 del mes 6 y cuya duración será aproximadamente de 6 horas, existen especulaciones en torno a que el evento celeste podría estar vinculado con la profecía escrita en el capítulo XIII del libro bíblico del Apocalipsis, en el que se menciona al 666 como el número de la bestia, concluyendo de acuerdo a esas versiones que a partir de este suceso podrían provocarse situaciones catastróficas para nuestro planeta”.

Las cuestiones del universo siempre resultan apasionantes para todos. Los cuerpos celestes suelen estar acompañados de contrastes como presagios apocalípticos o buena vibra. Hoy, un asteroide del tamaño de una casa mediana, (unos 18 metros de diámetro), pasará cerca de la Tierra. Los astrónomos que saben de esto calculan que pasará a sólo 17 mil 700 kilómetros de distancia, lo que se traduce en una vigésima tercera parte de la lejanía a la Luna.

Por ahora, podemos descansar en paz pues este hecho representa peligro para la seguridad de la humanidad. Osea que este 27 de junio tampoco llegará el fin del mundo.

El asteroide ha sido identificado como 2011 MD y fue detectado el miércoles pasado por telescopios robóticos instalados en Nuevo México, con los cuales se rastrea el cielo en busca de objetos cercanos a la Tierra.

El asteroide, de unos 18 metros de diámetro, pasará a 12 mil km del planeta sin causar ningún daño; un objeto mayor (unas 20 veces) también se acercará este año.

Será en Argentina donde podrá apreciarse mejor el “desfile”, a las 10:26 de la mañana, especialmente en la costa sur del Océano Atlántico.

La NASA igualmente alerta sobre otro asteroide, de 400 metros de diámetro, que se acercará a 200 mil km de la Tierra el martes 8 de noviembre de este año; este cuerpo, con el nombre de 2005 YU55, forma parte de la lista de objetos potencialmente peligrosos para nuestro planeta.

Su paso con relación la Tierra parece a una distancia enorme, pero según cálculos proporcionales que hace la NASA, en términos astronómicos equivaldrá a “una bala silbando en el oído”. Su recorrido orbital cerca de la Tierra será durante 20 horas, entre el 8 y 9 de noviembre, por su rotación que es muy lenta.

Así que todos aquellos simpatizantes del Apocalipsis tendrán un buen tiempo sin leña que echar a su fuego puesto que la NASA no tiene detectado algún otro objeto que en los siguientes cien años pudiera poner en riesgo a la humanidad.