A las personas podrían no gustarles los bebés, su llanto, el cambio de los pañales y las constantes atenciones que deben darles. Vaya, para espantarnos bastan las historias de quienes lidian con estas criaturas.

Lo que no podrán, ni los más reacios, es contenerse a la ternura que provoca ver a un niño dormir.

Esta situación lo sabe la china Queenie Liao, una joven madre que se dio a la tarea de ilustrar -con artículos de verdad -el sueño de su pequeño Wengenn.

Estas fotografías han generado conmoción en las redes sociales, pues el bebé durmiente viaja en la selva, salvando aves, volando en alfombras mágicas y hasta entrevistando al presidente de Estados Unidos, Barack Obama.

Este es el resultado:

Uno de mis pasatiempos favoritos es dormir. Hubo una época en la que mi terapia ocupacional (trabajo) redujo mis horas de sueño a cuatro horas diarias. En algún tiempo solía dormir la siesta después de comer. También tuve días en los que solía dormir casi enteros los fines de semana para no enfrentar al mundo real.

Hoy que la vida me regala un poco de armonía podría dormir mis ocho horas diarias cómoda y plácidamente pero ahora… temo a mis sueños. Desde hace un par de meses no hay día que no despierte con la tranquilidad de haber relajado el cuerpo y descansado la mente para iniciar la jornada.

Lo que antes era uno de mis principales objetivos para cumplir con las tareas del día ahora es causa de angustia porque ya no sé que viviré en el mundo alterno en el que se ha convertido mi fase REM.

Siempre he tenido sueños extraños en los que los lugares y el conjunto de personas supera lo bizarro, pero soñar con el fin del mundo, un fantasma o con la muerte de personas muy pero muy queridas, es ya el colmo de mi psique enferma. Así que antes de regresar al psiquiatra o meterme a clases de yoga, le pregunté a Google un poco al respecto, y esto fue lo que encontré:

Según euroresidentes.com la interpretación de este sueño bastante común depende del contenido emocional. “Si se despierta con una terrible sensación real, puede ser que ha sentido el fallecimiento de alguien. Esto ocurre a las personas sensibles. Si este sueño es recurrente puede ser síntoma de un trastorno al que los expertos señalan se le debe prestar atención”.

Además, resulta que en las personas mayores este sueño les ayuda a prepararse, para su propia muerte. “Sin embargo, si el sueño se produce sin sentir miedo o preocupación, representa una liberación de las preocupaciones actuales y significa lo opuesto a morir - una curación o un renacimiento está a punto de ocurrir en su vida”, dice este diccionario de los sueños.

Y al seguir leyendo encontré mi respuesta: “Si sueña la de un ser querido, es posible que carece de algo en su vida que dicha persona representa. O, por el contrario, puede significar que esa persona ya no representa nada en su vida”.

Ahora bien, para aquellos muertos de miedo con sus sueños como yo, les comparto el significado en caso de que sueñen con un difunto que habla con ellos. “Significa que siente miedo por haberlos perdido y busca una forma de aprender a vivir la vida sin ellos. Tal vez necesita una oportunidad para despedirse de ellos. Dicen que los mensajes, que nos transmiten los muertos, son muy importantes, porque nunca mienten y pueden decirnos cosas importantes o avisarnos sobre peligros inminentes”.

Y para aquellos que sueñan que sus padres fallecidos resucitan, pueden descansar en paz porque resulta que es de muy buen augurio ya que ello anuncia momentos de felicidad, alegría y prosperidad.