El día no nos alcanza. Seamos Godínez o no, todos tenemos chamba que sacar. Dichosos – y no tanto - los que tienen un horario estricto de entrada y salida, con ocho horas de jornada de acuerdo a la Ley Federal de Trabajo.
Sin embargo, cada vez somos más, los que tenemos trabajos de full time, esos de un día puedes comenzar a las 12 y terminar a las 7 pero otro tal vez a las 9 y salir a las 2 de la mañana.
Yo, por ejemplo, tengo por día de descanso el lunes y es el día que más llamadas de trabajo recibo. A lo que voy es que se trata de organizar nuestros tiempos para que en la vida demos cabida a lo profesional, las amistades, la familia, la pareja, el ejercicio y los cinco minutos a solas.
En fin, antes de contar mi triste historia, mejor reproduzco a continuación una inteligente lista de estrategias que Nuri Cobos de OCC Mundial compartió para hacer más fácil ese propósito recurrente de “terminar con el trabajo pendiente” a fin de ser realmente productivos y dejar de simplemente “hacer talacha”.
1. Levántate temprano. Laura Vanderkam, autora del libro “Lo que hace la gente exitosa antes del desayuno”, aconseja poner el despertador 10 minutos antes de lo habitual, esta práctica puede ayudar a mejorar nuestra rutina. Ese extra sirve para poner orden en la agenda, tomar un buen desayuno, hacer ejercicio, etc.
2. Haz lo más difícil por la mañana. ¿Te suena la palabra “procrastinar”? Literalmente significa postergar lo que tienes que hacer, y eso es justo lo que hacemos con las tareas que menos nos gustan. Empieza por lo que menos quieres hacer y hazlo a primera hora, tu mente está más fresca y terminar la tarea más indeseable incrementa tu autoconfianza.
3. Una cosa a la vez. Un nuevo estudio de la Universidad de Stanford, publicado el año pasado afirma que hacer varias cosas al mismo tiempo es menos productivo que ocuparse de una sola tarea. De acuerdo con los investigadores, ser ‘multitask’ reduce tu eficiencia y tu coeficiente intelectual. Tu cerebro solo puede realizar una tarea de manera exitosa a la vez, y si intentas hacer dos cosas al mismo tiempo lo harás más lento y con menor calidad.
4. Enlista tus tareas por orden de prioridad. Necesitarás plumas de colores: roja, negra y azul. En rojo escribe las tareas urgentes o de alta prioridad. En negro aquellas que pueden esperar un poco y en azul aquellas que tienes tiempo de sobra para entregar. No olvides tachar las actividades completadas, eso te da una sensación de poder.
5. Desaparece por una hora. Estás intentando concentrarte, pero tu novio te envía un mensaje, tu jefe te bombardea con correos y un colega quiere contarte su vida en la oficina. No siempre puedes escapar de las distracciones, pero haz este ejercicio: todos los días desaparece por una hora. Pon tu teléfono en silencio, cierra tu sesión en redes sociales, cierra tu correo, enciérrate en tu oficina o ponte los audífonos.
6. Utiliza el método 25-5. Damian Pros, fundador del blog Dare&Conquer.com y autor del libro Beat Procrastination in 10 minutes –Vence la Procrastinación en 10 minutos- tiene una técnica efectiva para elevar al máximo tu concentración: Divide tus sesiones de trabajo en dos partes: la primera consiste en 25 minutos de trabajo ininterrumpido y la segunda es de 5 minutos de break. Esta dinámica permite al cerebro descansar y concentrarse mejor. Ojo: no abras Facebook en tus descansos, de lo contrario el break de 5 minutos puede convertirse en 50 de tiempo perdido.
7. Usa la palabra mágica: NO. Lo peor que puedes hacer es llenarte de actividades adicionales por tratar de complacer a otros. Atrévete a decir ‘No estoy seguro, déjame revisar mi agenda’ o ‘En este momento estoy atendiendo esto, pero dame oportunidad de completar mis actividades’.
Fuente: OCC Mundial