Bendito Dios, yo no estudié en la Upaep. Como persona ajena a esa institución educativa, debo confesar –aunque me cueste un centenar de rechiflas- que el águila de su escudo siempre me pareció un símbolo agresivo que invitaba a todo, menos a sumarte a esa comunidad estudiantil.

No sé mucho de la historia de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, pero sí llevó algunos años en los menesteres informativos y nunca había escuchado de alguna revuelta de los estudiantes en aras de que su señor rector los escuche porque “no fueron tomados en cuenta”.

Me disculparán los estudiantes que tienen colonizado casi todo el Barrio de Santiago pero es increíble que se organicen y salgan a lanzar rechiflas contra Alfredo Miranda López y su costosísimo gasto en el rediseño del escudo oficial de la UPAEP y no hayan chistado (insisto, que yo recuerde) por las prácticas yunquistas de sus directivos o peor aún, por la intromisión panista que por décadas ha prevalecido en esa casa de estudios (sobre todo en tiempos electorales), vaya ni siquiera han trascendido medidas de solidaridad para los estudiantes que han resultado damnificados o cuyos títulos resultaron secuestrados cuando opinaron diferente a la línea de ultraderecha política.

Total, que ayer alrededor de 300 personas acudieron a la convocatoria publicada en Facebook titulada “En contra de la ‘nueva imagen’ de la UPAEP”. La manifestación resulta un fracaso si tomamos como parámetro que en la red social se invitó a 5 mil 901 personas, de las cuales 143 respondieron con un “posible” y mil 258 confirmaron su asistencia, aunque en los hechos resultó que sólo una cuarte parte de esta cifra llegó a reclamar por la bendita águila que voló del escudo gracias a un despacho español contratado por la administración de Alfredo Miranda López y cuyo trabajo tardó más de un año y representó un despilfarro, desde la perspectiva de la comunidad estudiantil.

También en Facebook tenemos a 983 personas que simpatizan con la causa “Por los que no les gusta la nueva imagen de UPAEP Por TI”. En este muro, los jóvenes han opinado de todo y hasta propuesto medidas como no pagar la colegiatura, dejar de asistir a eventos de unidad como la Carrera Upaep, entre otros.

Veremos cómo les va en su demanda en los siguientes días, por lo pronto aquí algunas de las imágenes que comparten como catarsis de su enojo, que bien podría resolverse tatuándose el águila en la espalda.

Apenas el 16 de febrero, Puebla Online publicó el siguiente video en el que el rector responde por qué se quitó el águila y también se puede apreciar el abucheo que se llevó durante la presentación de la nueva imagen de la UPAEP. Para recordar el momento dale play:

Caminábamos por la comuna de Providencia, allá en Santiago de Chile, cuando nos topamos con una iglesia. Nos causó extrañeza que aunque era domingo, estaba cerrada. Como buenos turistas y reporteros al fin y al cabo, nos acercamos para curiosear un poco en el inmueble que teníamos en frente.

Una placa enorme situada a un costado de la puerta principal atrajo nuestra mirada. Creímos que tal vez se trataba de información que podía enriquecer nuestra “cultura general”, algo así como fechas, personajes, historia, etc. Lejos de eso, se trataba de una especie de “oración de perdón” (que a mi parecer no tiene nada de oración ni de perdón) dedicada a la “Memoria de los Niños Asesinados Antes de Nacer”.

Estoy convencida de mi formación católica, sin embargo, lo que mi familia y la vida me ha enseñado sobre Dios y su infinita bondad, dista mucho del crudo, agresivo y hasta cierto punto “chantajista”, mensaje que algunos miembros de la iglesia católica escribieron en la placa cuya foto está arriba de este texto, para reprobar la práctica del aborto. Para leer el contenido que se inscribió el 28 de diciembre de 1994 en el marco de la celebración de los Santos Inocentes, acerca la foto colocada al inicio del texto.

Gracias a Google, supimos que ese templo es conocido como la Catedral Castrense de Nuestra Señora del Carmen y es la sede episcopal del Obispado Castrense de Chile. Wikipedia nos informó que tal iglesia está destinada a los servicios religiosos de las Fuerzas Armadas y Carabineros, pero está abierta también al resto de la comunidad.

La diabetes mellitus, la hipertensión arterial y las infecciones respiratorias agudas son los tres principales males que aquejan a los poblanos. Este 7 de abril es el Día Mundial de la Salud, instituido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) con la finalidad de que las personas participen en la solución de los problemas sanitarios mundiales.

México ocupa el segundo lugar a nivel mundial en obesidad; lo que nos ha provocado un problema serio de salud pública en relación al incremento en la diabetes mellitus, que es la principal y de ciertas enfermedades crónico-degenerativas, como la insuficiencia renal, la hipertensión arterial, los infartos agudos al miocardio, las neumonías y las enfermedades crónicas del hígado.

Según un reporte del IMSS, los mexicanos gastamos más en curar enfermedades que en prevenirlas. Por eso, para este año la OMS ha propuesto que 1000 ciudades organicen 1000 cierres de calles a través de ciclo vías con el fin de generar grandes espacios de recreación y convivencia para millones de habitantes del planeta.

La OMS concretamente llama a emular lo que ya más de una treintena de ciudades (la mayoría en América, pero también en Europa) realizan con regularidad los fines de semana: cerrar calles al tráfico motorizado y devolvérselas a la comunidad como una excelente forma de promover la salud pública. En un planeta donde la población urbana es un poco más de la mitad de la población total, una pregunta clave es determinar cómo satisfacer la urgente y apremiante necesidad que hoy tienen las ciudades por generar zonas y espacios de recreación y dedicados a la actividad física en forma rápida y eficiente.

Durante décadas Bogotá ha convocado a cientos de miles de personas que disfrutan de sus calles cada domingo; en Guadalajara, la iniciativa ha derivado en 180 mil participantes por domingo, así como también Quito y Santiago, entre muchas otras ciudades que tienen la suerte de disfrutar de esta experiencia semana tras semana. ¿Y en Puebla?… la ciclopista y la peatonización de calles sigue a medias.