La infografía de arriba nos muestra el crudo panorama que los obreros de la información, es decir los periodistas, atraviesan en tiempos violentos como los que vivimos en México. Los crímenes no sólo contra reporteros sino también contra la sociedad civil van en aumento y mantienen atemorizada a la ciudadanía, sin embargo, es hora de hacer algo y dejar solamente de ver las cifras o las noticias en la televisión.
“Toca. Mirar no basta”, es una campaña social que promueve la paz y consiste en una protesta silenciosa por los hechos violentos contra periodistas que han perdido la vida en la guerra contra el crimen organizado que libra el presidente Felipe Calderón.
A través de las redes sociales y el correo electrónico, esta agrupación está convocando a una misa este sábado 12 de mayo a las 12 horas en la Catedral de Puebla para que además de participar en la celebración religiosa coloquen su huella blanca sobre la escultura de una gran paloma roja, como una especie del símbolo de la paz manchado por la violencia.
“Se convoca a vestir de blanco y escribir su protesta sobre una gran manta color blanco que estará expuesta entre la catedral y el zócalo. Dicha manta recorrerá las universidades cada día, llevando este mensaje de protesta silenciosa, que exige paz”, dice la invitación.
La campaña “Toca. Mirar No Basta” es respaldada por 48 instituciones educativas y 42 asociaciones civiles de la ciudad como Apappo, Juconi, Fundación Empresarios Por Puebla, Sólo Por Ayudar De Lolita Ayala, Unidos Por El Corazón, Jomali, Chanolliliztli, entre otras. Así como una red de voluntarios entre las que figuran estudiantes del Tec de Monterrey, Upaep, Udla, Ibero, Buap, UVM, UVP, Anáhuac, entre otras.
La campaña dio inicio el 12 de febrero y culminará el 12 de diciembre a las 12 horas con una caravana por la paz donde desfilaran las 10 palomas rojas pintadas de blanco, la escultura que será donada a la ciudad y una paloma roja que se entregará a otro estado en relevo para la continuidad de la campaña, con la intención de recorrer todo México en el año 2013.
Los que saben de cifras calculan que en México muere una persona cada hora a manos del crimen organizado. En Facebook ya existen al menos tres grupos que promueven la campaña “No más sangre” iniciada el pasado 10 de enero por moneros mexicanos como Eduardo del Río, el famoso Rius.
El más grande ha logrado sumar en las primeras 48 horas a 2 mil 155 cibernautas que apoyan la causa y ven las redes sociales como una trinchera en la que pueden inconformarse por la violencia que ha hecho presa a los mexicanos.
En los mensajes publicados comparten que en lo que va del sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, han muerto 30 mil 200 personas, aproximadamente, en acontecimientos relacionados con la guerra en contra del narcotráfico.
La campaña cibernética también incluye a Twitter, en donde el llamado es inundar la cuenta del presidente Felipe Calderón con el hashtag #yabastadesangre.
Se calcula que desde el inicio de esta semana alrededor de quince mil cibernautas han cambiado sus imágenes de perfil por la leyenda “Ya basta de sangre” o “No más sangre”, diseñada por Rius, el monero José Hernández y Patricio Monero.
El sábado se conmemoró en México el Día de la Alimentación. De acuerdo con cifras de la FAO, en todo el mundo más de mil millones de personas no tienen que comer. En Puebla, la pobreza alimentaria es una problemática que afecta a al menos dos millones de poblanos.
En fin, pero más allá de frioleras cifras recordemos aquellos alimentos que para algunas civilizaciones son prohibidas o hasta aberrantes, mientras que para otras son una tradición o parte de su idiosincrasia.
El portal www.scribd.com enlistó por qué estos alimentos resultan exóticos o prohibidos:
Carne de bovinos. La religión hindú prohíbe sacrificar y comer la carne de los bovinos, en especial, la procedente de las vacas. Éstas son consideradas divinas e inviolables, pues representan a la madre de la tierra, Prithivi Mata. Un toro llamado Nandi es la representación del dios Shiva. Para algunos hindúes, una vaca es la reencarnación directa anterior antes de ser un humano. Si se sacrifica a una vaca, se retroceden 87 escalones de reencarnación hacia atrás. Se considera sagrada no sólo a la vaca, sino también a la leche y a cualquier producto del bovino.
Carne de cerdo. Tanto la religión judía como la musulmana prohíben el consumo de carne de cerdo. La Torá impide el consumo en crudo de una gran cantidad de animal es, bajo esta denominación se encuentra también el cerdo doméstico. El Corán prohíbe igualmente y de forma explícita el consumo de la carne de cerdo. En ambas religiones la carne de puerco es considerada como tabú y ambas justifican hoy en día este rechazo mencionando las cualidades poco limpias del animal en su rutina diaria.
Carne de caballo. El Cashrut judío prohíbe el consumo de la carne de caballo. En el Islam se considera a la carne de burro y caballo como un alimento regular. La carne de caballo es considerada tabú en algunos países como Gran Bretaña, Estados Unidos y Australia, pero en algunas zonas de Francia, Bélgica, Holanda, Italia y Polonia es comercializada normalmente y se le encuentra en súper mercados.
Sangre. Tanto en el Judaísmo como en el Islam, el consumo de sangre, carne sangrienta y alimentos que contengan como ingrediente sangre es considerado tabú. En la Biblia se menciona en el libro 5, de Moisés, (12,23) el rechazo hacia el consumo de sangre debido a que es fuente de vitalidad.
Carne de perro. El perro Chow Chow fue considerado un alimento en China. La carne de perro se consume como alimento humano en ciertos países del mundo, mientras que en la mayor parte del planeta es considerado un alimento tabú. En Europa se empleó al perro como comida sólo en situaciones de catástrofe.
Insectos. Los insectos no son considerados en Europa un alimento, mientras que en algunos países de Asia, África y América Latina pueden incluirse en algunos platos. El consumo de insectos se denomina entomofagia en las culturas de occidente y se deduce de él que es una costumbre desviada o inusual. En México está ampliamente difundido el consumo de chapulines.
Plantas y verduras tabú. De acuerdo la etnóloga Anne Meigs, los vegetales con colores rojos, las frutas brillantes del mismo color, y las setas son alimentos tabú entre los hombres de las tribus de Hua, en Nueva Guinea. Esto se explica por la asociación que se hace de estos alimentos con la fertilidad femenina y la menstruación.
Ballenas. El consumo de ballenas es muy popular en las gastronomías de Islandia, Noruega y Japón, así como en la cocina Inuit de los Esquimales. En la actualidad su caza para el comercio está prohibida y con fines científicos altamente restringida.
Productos lácteos. Mientras que en Occidente productos como la leche de vaca y sus derivados son generalmente aceptados, en otras culturas existen muchos grupos humanos que los rechazan, especialmente en Asia. Esto se debe principalmente a la inexistencia en la mayoría de la población adulta de la enzima intestinal denominada lactasa, que es la encargada de procesar la lactosa en la digestión. Este fenómeno recibe el nombre de intolerancia a la lactosa.
Canibalismo. Uno de los alimentos considerado tabú en la mayoría de las culturas del mundo es la carne humana. Socialmente, el consumo de este tipo de carne llega a aceptarse en ocasiones excepcionales, como en naufragios. Un caso célebre que paso a la historia fue la medida a la que llegaron los “Sobrevivientes de los Andes”. Dale Play al video para escuchar las investigaciones en torno al hombre comiendo a otros hombres.
“Sangre para la vida” es el título de una interesante muestra que este domingo llega a su fin en el Museo Regional de Puebla. Después de cuatro meses el INAH guardará los instrumentos y las piezas arqueológicas que forman parte del recorrido del rastro de sangre que dejaron los mexicas.
En las 120 piezas expuestas se aprecia la sangre como líquido vital pero sobre todo sagrado para nuestros antepasados. En la sala están colocados instrumentos y altares para el sacrificio, esculturas de dioses aztecas y de guerreros, cautivos y mujeres dando a luz, objetos relacionados con el juego de pelota, figurillas de guerreros, cráneos esculpidos en piedra, restos óseos con huellas de sacrificio y maquetas de templos que dan muestra de una cosmogonía ancestral que caracterizó a los primeros pobladores del país.
Esta exposición sui generis ofrece una lectura simbólica del líquido vital, comúnmente asociado con la violencia y la muerte, pero que para las culturas mesoamericanas fue dador de vida y el principal alimento de los dioses.
Asimismo, la muestra abarca también diversos aspectos de la vida de los mexicas, tales como su organización social, estructura económica y creencias religiosas.
El acervo que integra esta colección procede de los museos Nacional de Antropología, de Tehuacán, de Sitio de Cholula, los Centros INAH Veracruz y Tlaxcala, así como del Museo Amparo de Puebla y principalmente del Depósito de Bienes Culturales del Museo Regional de Puebla, de donde se exhibirán piezas que nunca antes habían sido mostradas a los visitantes.
La muestra está divida en apartados temáticos dedicados a Las Sangrías curativas, La sangre femenina, La sangre del guerreo, Sangre en el juego de pelota, La sangre de los muertos, El alimento de los dioses, Calendario ritual, Sangre divina y Canibalismo sagrado.
Entre las piezas que el público puede apreciar, destaca la escultura de un dios desollado, revestido con la piel de un guerrero, procedente de las colecciones del Museo Nacional de Antropología; así como la de una mujer muerta en parto, de El Zapotal, Veracruz; también una caja de corazones o cuauhxicalli, con la fecha calendárica caña y el símbolo de la sangre, y una caja tezontle con la figura del dios de la Tierra, Tlaltecuhtli y el símbolo de la guerra sagrada.
Reportera. Adicta a las historias de vida, el cine, la música y las redes sociales. Orgullosamente universitaria de la Facultad de Ciencias de la Cominicación de la..