Del “peor es nada” al “más vale sola que mal acompañada” hay un abismo de distancia. Y es que nadie quiere “quedarse para vestir santos”. O mejor dicho, la familia, los amigos y hasta desconocidos se encargan de echarnos en cara que no es “normal” andar por la vida sin pareja.

Uno puede darse un tiempo para recuperarse de alguna herida de amor pero la cosa cambia cuando ocurre lo contrario, cuando alguien – sin distinción de sexo – no es capaz de estar solo y va sacando clavos con otros clavos.

Se llama “Anuptafobia” y es el pánico a estar solos por un largo rato o por la vida entera, sin una pareja de quien depender emocionalmente. En pleno siglo XXI pareciera que el miedo a no casarse o hacer una familia podría estar en peligro de extinción por tendencias como las de las neosolteras o las feministas independientes, sin embargo, a todas nos ocurre más tarde que temprano.

¿Cómo puede identificarse esta fobia? Según una publicación del despacho EFE, estos son los síntomas:

-Estar pendiente de conocer a alguien en el trabajo.

-Juntarse con amigos o generar situaciones sólo para que nos presenten a alguien y ver qué pasa.

-Centrar la atención en observar a parejas en la calle y pensar de modo recurrente cómo lo habrán conseguido.

-Preguntarnos por qué no somos elegidos.

Para despejar más dudas, aquí dejamos un video sobre el tema, dale play:

El jueves a alguien se le ocurrió poner en redes sociales que era el Día del Orgasmo Femenino, las más suertudas pudieron hacer valer ese “día festivo” con su pareja o amigovio en turno, las más desafortunadas debieron consolarse con una película y su pijama de franela que les diera calor ante el frío amanecer a consecuencia de la llegada del huracán Ernesto. Pero también están las más listas que recurrieron a la “mano amiga” o algún artefacto que las consolara como Dios manda.

Creo firmemente que los orgasmos no deberían ser tema de un día. Vaya, hay que disfrutar de los placeres de la vida todos los días, pues los pragmáticos insisten en que no sabemos si mañana seguiremos en este planeta.

Seguramente las féminas que no necesitan un hombre para llegar al éxtasis no tienen que recurrir al deporte olímpico de fingir un orgasmo. Nadie dijo que había que fingirlo, nadie estableció que había que hacer todo un escándalo para que el que está arriba – o abajo- se entere, junto con todo el vecindario, que le atinó al punto. Sin embargo, dicen que el 80% de las mujeres lo hace… ¿por qué?, aquí unas razones que enlistó la revista Conozca Más:

1. Por complacer a su pareja: Los hombres disfrutan provocar orgasmos en las mujeres, y si éstas muestran signos de placer, contribuirán a que sus compañeros lleguen al orgasmo. Generalmente, las damas buscan hacer sentir bien a sus parejas, por lo que fingir la culminación, pondrá una sonrisa en ellos y elevará su ego.

2. Aman tener el control: El poder controlar los niveles de excitación de un hombre, vuelve locas a las mujeres. Les da un sentimiento de poder. Ellas aman ver qué tanto pueden ‘prender’ a su pareja, y por cuánto tiempo prolongar su orgasmo.

3. No tienen ganas: Triste pero cierto; algunas veces las chicas no están de ánimo, y sólo quieren terminar. Una vez más, para no herir los sentimientos de su hombre, la mujer realizará un entrañable acto teatral para provocar placer.

4. El dolor no siempre es bueno: Aunque algunas personas se excitan al sentir o presenciar algún tipo de dolor durante el sexo, no todo el sufrimiento es bueno. Si una mujer experimenta malestar o incomodidad durante el acto, podría tratarse de una cuestión médica. Aún así, la mayoría mentirá para no arruinar el entusiasmo de su pareja.

5. Por comodidad: En cierto punto, cualquier relación llegará a una etapa ‘cómoda’ en la que se empiezan a descuidar detalles, como la apariencia.Un día será el gimnasio, otro los postres, y en casos más extremos, el descuido personal; todo este conjunto de elementos, tiene un grave impacto en el deseo sexual. Por ejemplo, si un caballero desarrolla una ‘panza chelera’ apagará totalmente el fuego de la mujer, por lo que empezará a fingir orgasmos en venganza.

6. Problemas: Quizá durante el mágico acto, ella recordó que su novio le había gritado el mes pasado y nunca se disculpó. ¿Qué mejor manera de evitar una pelea y sencillamente interrumpir la sesión aparentando el clímax?

7. Falta técnica: La comunicación es la clave para el éxito de una relación, y dialogar durante el sexo es vital, especialmente cuando se empiezan a conocer sus más profundos deseos…Una chica conoce su cuerpo, y cuando señala cualquier tipo de indicación, los varones deben poner atención a su entrenamiento. Todo se trata de complacerse mutuamente, si ella desea la posición de ‘las aspas del molino’, no se les debe negar. Escuchen, practiquen y encesten.

8. El tiempo: En promedio, las féminas no pueden terminar en pocos minutos. Muchas están consciente de ello, y cuando sienten que ya pasaron horas y sus exhaustos amados ya no pueden, le dan un giro sorpresa a la situación y sacan sus mejores gritos y movimientos para terminar el cansancio.

9. Diferencias emocionales: Para la mayoría de los hombres, los encuentros sexuales son ‘excitantes’, mientras que las mujeres alcanzan el cielo sólo cuando sienten una conexión especial. Si ya existe un importante nivel de confianza, ella podrá relajarse en los brazos del caballero, resultando en una cópula satisfactoria y disfrutable. No obstante, se debe tener presente que una mujer también puede disfrutar el sexo sin llegar al orgasmo.
10. Así nunca voy a llegar… No todas las mujeres pueden conseguir un orgasmo mediante el coito. En algunos casos, se necesita una detallada estimulación del clítoris. La mejor opción es jugar con la lengua.

11. Porque quieren: Así de simple.

Para observar las habilidades de las féminas, observa a Meg Ryan fingiendo un orgasmo en la película When Harry Met Sally. Dale play al video: