Ubicada en el paradisíaco Caribe, a 300 kilómetros de Puerto Rico, Maho Beach, es una de las playas más extraordinarias del mundo no sólo por los colores azules del mar y el cielo, sino por las emociones al extremo que se viven.

Y es que mientras uno está tomando el sol, a tan sólo 10.20 metros de altura por encima de la playa circulan los aviones que aterrizan en el aeropuerto Juliana International Airport, que se encuentra al lado de las sombrillas.

El tráfico aéreo tiene que aterrizar lo más cerca posible al comienzo de la pista debido a la corta longitud de la pista (2.180 metros). Debido a esto, los turistas y amantes del surfing llegan al sitio para sentir el paso de las aeronaves a baja altura (incluyendo aviones de pasajeros de gran tamaño como el Boeing 747).

Las siguientes imágenes hablan por si solas:

Cabe mencionar que el gobierno local advierte que el despegue y aterrizaje de las aeronaves pueden “causar lesiones graves y / o la muerte”. Incluso una cerca se ha añadido recientemente detrás de la pista 10 para evitar que los turistas irresponsables se acerquen.

Además, todos los días y horarios de salidas de avión se muestran en una tabla en la mayoría de bares y restaurantes en la playa. De hecho, el Sunset Beach Bar & Grill tiene un altavoz en su cubierta exterior que emite las transmisiones de radio entre los pilotos y la torre de control del aeropuerto.

Aunque la mayoría de las ocasiones, los visitantes se llevan un buen recuerdo de sus vacaciones, sí hay registro de algunos aterrizajes que los aviones de gran turbina han terminado en polvareda y susto.