Estamos en Dubái. A la mente llegan datos sin cesar: es la ciudad más excéntrica del mundo. Es bulliciosa. Y es donde están edificados, quizá, los edificios más altos de todo el mundo. ¿Alguna vez llegaré hasta allá? Subirse a estos inmuebles colosales y ver qué sucede al voltear al vacío y sentir el tremor.

Justo esa sensación es la que, seguramente, sintió el fotógrafo alemán Sebastian Opitz, quien subió al piso 84 del edificio Princess Tower, uno de los rascacielos más altos del mundo, para capturar con su cámara un desfile de nubes y nervios.

En su Facebook, Sebastian compartió hace unos días: “Durante la temporada de niebla, se debe comprobar cada noche las condiciones meteorológicas y si se ve prometedor me aseguro de estar en la cima de una torre desde las 4 de la mañana. Levantarse temprano es crucial, debido a que a las 9am la niebla se comienza a evaporar. Se necesita mucha dedicación y suerte para lograr captar este tipo de imágenes. Es muy alentador estar ahí arriba durante estas condiciones climáticas y, ser capaz de capturar el momento con la cámara después de semanas de espera para las condiciones adecuadas. Realmente eso es más que satisfactorio”.

La neblina en Dubái es inusual, así que el fotógrafo no desperdició los seis días que le dio la madre naturaleza a principios de año para hacer estas imágenes sorprendentes, pacíficas y llenas de espasmo. Para muestra, un botón. Al final, les dejo un video en el que pueden disfrutar del paso del tiempo en Dubái.