El sitio www.boston.com compartió la entrada The Big Picture, un blog especializado en historias contadas a través de fotografías. La entrega de ayer tuvo que ver con los resultados que arrojó La Hora del Planeta 2012 en todo el mundo. Entre las 25 fotografías que publicó, se coló la de la poblana Imelda Medina, quien a través de la agencia Reuters, subió la siguiente foto que tomó la noche del sábado del Palacio Municipal del Ayuntamiento de Puebla.

INSERTAR IMAGEN PALACIO

La iniciativa ecológica que se reprodujo en 147 países y más de cinco mil ciudades, nos regaló, a través de los profesionales de la lente, las siguientes imágenes de colección. Para ver la versión iluminada y al darle clic la versión con las luces apagadas consulta el link:

http://www.boston.com/bigpicture/2012/04/earth_hour_2012.html

Por lo pronto, aquí te dejemos unas postales de colección:

Estadio Nacional de China (derecha), también conocido como “Nido de Pájaro”, y el Centro Acuático Nacional, también conocido como el “Cubo de Agua”, en Beijing.

El monumento Baiterek en la capital de Kazajstán, Astana.

El Sydney Harbour Bridge y el horizonte de la ciudad.

La Gran Muralla en Badaling. Alrededor de 124 ciudades de China se unieron a la WWF.

El Marina Bay Sands hotel y ArtScience Museo en Singapur.

Aún cuando este año la primavera entrará a las 17:14 horas del 20 de marzo, cerca de 50 mil almas acudirán este fin de semana a uno de los centros arqueológicos de Puebla para ser parte del famoso “Equinoccio”.

El mito aquel de vestirse de blanco y visitar algún centro ceremonial en el que se aparezca la serpiente emplumada, conocida como Kukulcán, ha pasado a convertirse en un auténtico pretexto mercantil en el que los más listos se aprovechan de la sed de “buena vibra” que las nuevas generaciones aclaman gracias a corrientes como el New Age.

Este año, el 21 de marzo no será un día de descanso obligatorio pues por ser miércoles, nuestras autoridades que pecan de practicidad, decidieron recorrer el asueto para el lunes 19, por lo que ni uno ni otro será el día indicado para que quienes aún confían en la energía que circula en el aire puedan ver un halo de luz sobre su cabeza.

El equinoccio de primavera se caracteriza por regalarnos una jornada en la que el día y la noche son exactamente igual, más allá de un momento mágico o de karma, se trata de un fenómeno astronómico que tiene que ver con la posición del Sol en el cielo basada en el movimiento de traslación de nuestro planeta.

Los propios científicos nos explican que durante el equinoccio, el Sol no varía el grado de energía que emite hacia el espacio en ninguna gama del llamado espectro electromagnético del que la luz visible forma parte. Instrumentos sensibles a la radiación solar en Tierra y en el espacio no registran ningún cambio en los niveles de energía que lo caracterizan.
Así pues, ni sobre las pirámides, ni sobre ninguna otra parte de la Tierra se recibe una sobrecarga de energía del Sol.

Para colmo, la Sociedad Astronómica Urania del estado de Morelos, explicó, en alguna ocasión, que el ir vestidos de blanco empeora el asunto de “cargarse” de algún tipo de energía, (que dicho sea de paso la mayoría de ésta se recibe en forma de calor y radiación ultravioleta, como el sudor y el bronceado sobre la piel nos lo recuerda), debido al hecho de que un objeto blanco tiende a reflejar toda la radiación de las longitudes de onda que inciden en él.

El universo y sus curiosidades es algo que suele fascinar a cualquiera. Hablar de lluvias de estrellas también despierta el deseo de los soñadores que no dejan de creer que tal vez un día esos seres celestes les cumplan sus más profundos anhelos.

Por tercera ocasión en lo que va de este 2010, el firmamento que cubre Puebla fue testigo la noche de este jueves del paso de las llamadas Perseidas, así como la alineación de los planetas Marte, Venus, Saturno y Mercurio.

Todavía hasta entrada la madrugada del viernes se podía vislumbrar a cielo abierto las estrellas pertenecientes a la constelación de Perseo a una razón aproximada de 120 estrellas por hora.

La razón de este fenómeno, según especialistas, tiene que ver con la entrada de aerolitos o piedras que entran a la atmósfera, que en la mayor parte de los casos son dejadas por el paso de cometas.

“Este fenómeno comenzó el 17 de julio y termina el 24 de agosto y el día donde se pueden observar con mejor precisión es el 12 de agosto”, declaró a los medios de comunicación el científico de la UNAM, Daniel Flores.

Aquí en Puebla, el lugar más factible para apreciar el espectáculo fue Valsequillo, a donde los amantes de la noche no dejamos escapar la oportunidad de observar lo que la naturaleza nos regala.

Ahora bien, si tu andabas durmiendo y no te enteraste de esta lluvia de estrellas, habrá oportunidad de ver a las Leonidas del 14 al 20 de noviembre, a las Gemínidas, ente el 7 y el 17 de diciembre; a las Cuadrántidas del 1 al 5 de enero y las Líridas del 15 al 20 de abril.