Saltó a la fama tras fungir como “el abogado del Diablo” cuando se encargó de hacer hasta lo imposible porque el gobernador de Puebla, Mario Marín Torres, saliera lo mejor librado ante el juicio que la Suprema Corte de Justicia de la Nación emprendió por el caso Lidia Cacho. Su nombre: Ricardo Velásquez.

La tarde del lunes, repasaba los canales de televisión y me estacioné un momento en Milenio TV. Cuál fue mi sorpresa cuando de repente apareció en la pantalla, en cadena nacional, el ahora, magistrado del Tribunal Superior de Justicia del estado de Puebla, dando santo y seña de La Nueva Aldea.

Bajo la premisa de fomentar “la cultura de la legalidad” a este personaje marinista se le ocurrió recrear en la zona de Los Fuertes una ciudad en pequeño en la que los niños gobiernan, resuelven problemas de corrupción, informalidad, son elegidos senadores, diputados y hasta presidentes.

Lo anterior se logra a partir de 14 módulos que incluyen un recorrido educativo en el que existe la Plaza de la Constitución, la Casa de Campaña, el Centro de Salud, la Casilla Electoral, el Poder Legislativo, el Poder Judicial, la Biosfera y hasta un Museo de la Verdad.

“Se trata de enseñar a los niños a que hay que aceptar la ley voluntariamente, que desde pequeños comprendan que respetar la ley nos conviene a todos”, escuché decir en el reportaje al ex Consejero Jurídico de Mario Marín.

Este parque temático que cuenta con personajes llamados Valentina, Máximo, Constancio, Digno y Justino abrirá al público en general este 10 de noviembre. La entrada será libre.

Si bien el proyecto lúdico educativo forma parte de una franquicia nacional, resulta interesante el hecho de que operará en el Parque Rafaela Padilla, así como los lineamientos jurídicos y económicos que habrían tenido que cumplirse para prestar este servicio en la recta final del sexenio de Mario Marín.

Para entrar al portal da clic en la imagen.