Este 8 de abril, mientras estén leyendo esta entrada, el Messenger habrá desaparecido para siempre. El control de la mensajería instantánea más famosa del mundo pasó a Skype, de Microsoft, un sistema que además de texto, también permite el uso del video y sonido en las conversaciones interpersonales.

Para los que nacimos en la década de los 80’s, el primer mensaje instantáneo nació con el sistema ICQ. Era 1996 y una flor margarita en verde anunciaba que tu computadora estaba lista para recibir las señales del mundo exterior. Fue el boom. Mis amigas se enamoraron del vecino por ese entonces novedoso chat. Ya después el Messenger revolucionó no sólo nuestras relaciones públicas sino nuestro quehacer profesional, con sus interacciones, notas de sonido, capacidad de enviar archivos, fotos, y últimamente con la recepción de sostener una videocharla.

El éxito del mensajero se coló hasta en los celulares. Hasta hace unos años, con la invención de los smarthphones, era frecuente conectar con tus amigos desde un teléfono móvil, mientras realizabas las compras, veías una película en el cine, o bien, disfrutabas un día de campo. La intención era estar siempre conectado a internet y con tu mundo exterior.

Ahora, esta generación que disfrutó cada momento del Menssenger y sus actualizaciones anuales, deberá sustituirlo por Skype. Un sistema centrado en la imagen de la otra persona: video llamadas y sonido. Es parte de la generación digital, que cada vez más les cuesta escribir y prefieren lo audiovisual a lo textual. Así que a peinarse para que el del otro lado del servidor no se espante.

En fin, una nueva historia se estará escribiendo con este modelo de comunicación que propone más interacción y afectividad hacia los seres queridos y conocidos. Para no perdernos en el camino, aquí una infografía con la historia de estos dos sistemas.