Los Muxes
Miércoles, Mayo 18th, 2011A propósito del Día Internacional contra la Homofobia, les comparto un reportaje muy interesante que Ignacio de los Reyes publicó para BBC Mundo. En su escrito, da cuenta de que Juchitán, es la ciudad “más tolerante” de México, por decirlo de alguna manera. Y es que en este pequeño poblano ubicado en el Istmo, en Oaxaca.
Entre los mitos y las leyendas del lugar, destaca la de los “muxes”, que son simplemente hombres que nacieron varones pero que, debido a su homosexualidad, asumen roles femeninos en la cultura prehispánica zapoteca.
“El responsable de este característico rasgo juchiteco sería el patrón de la localidad, San Vicente Ferrer, a quien Dios habría encargado repartir a los muxes entre todas las ciudades de la región. A su llegada a Juchitán, dice la leyenda, su bolsa se rasgó, dejando caer aquí a todos los homosexuales que viajaban en ella. En realidad, los propios muxes estiman que su comunidad apenas llega al 2% de la población de Juchitán, que con su área conurbana alcanza los 150 mil habitantes. Pero el cuento de San Vicente y la tolerancia histórica del pueblo a sus muxes ha convertido a Juchitán en un referente nacional de la convivencia y aceptación de la diversidad”, cuenta en su relato este periodista cuyo trabajo está condensado en el siguiente video. Dale Play:
Una guayabera blanca ceñida al cuerpo era la prenda tradicional de los muxes, sin embargo, en los años 80 cuando un grupo de ellos decidió prescindir de ese atuendo para cambiarlo por uno que consideraba más acorde a su identidad: el vestido tradicional de la mujer indígena zapoteca.
Además, cada año se celebra la Vela de las Intrépidas, en la que los muxes se visten de princesas, capitaneadas por una Reina de la fiesta que paga la banda de música, la bebida y las botanas para todo el que quiera ver este desfile de orgullo.
“A finales de 2011, José Antonio Sánchez tendrá que entregar su corona. Mística presume de ser una reina muxe sobrada de kilos y de haber hecho méritos para ser la protagonista de la última Vela. Pero los muxes dicen que su vida no ha sido ninguna fiesta y han tenido que sacar su fuerza de hombre y de mujer para hacer frente a las adversidades. Y es que en esta ciudad de mitos, muchos han querido ver un oasis para los homosexuales en un país donde aún persiste la homofobia”.