No se trata de un acto suicida, o de la búsqueda del famoso sueño americano, mucho menos de una escapatoria disfrazada al régimen cubano de Fidel Castro. Es una hazaña que se intentó, por quinta y última vez, a los 64 años de edad.

La nadadora Diana Nyad busca convertirse en la primera persona en nadar, sin detenerse, los 165 kilómetros que existen entre La Habana y las costas de Miami, Florida, en Estados Unidos.

La atleta saltó a las aguas a las 8:59 de la mañana del sábado, hora del este, a una velocidad de 47 brazadas por minuto, lo que se calificó “muy bueno y estable” por sus monitores sobre el agua.

Hasta las 22:30 de este domingo, Diana Nyad se posicionaba a 20 millas de las costas de Florida, es decir a poco más de 32 kilómetros de su objetivo. El equipo de 35 personas confirmaba el acto a través de las redes sociales, donde compartieron videos, fotos y actualizaciones de los estados de salud y kilometraje conseguido desde el sábado.

It’s official… @diananyad has now broken the record for longest swim between Cuba and Florida… 20+ miles to go! ONWARD!

— Matt Sloane (@MattCNN) September 2, 2013

Durante la travesía no utiliza jaula contra tiburones, aletas para el nado o un traje de neopreno, para evitar la hipotermia de las gélidas aguas del Golfo de México, características por la formación de ciclones y corrientes de baja presión.

Además, la nadadora tiene algo de peculiar. Diana Nyad usa una máscara para evitar la picadura de medusas, la misma razón por la que interrumpió sus últimos intentos de hacer el trayecto bajo el agua, con el que pretende mandar un mensaje de solidaridad y cortesía entre La Habana y Washington.

Hasta ahora, la única persona que ha cruzado el estrecho es la australiana Susie Maroney, quien en 1997 logró a sus 22 años de edad, nadar los 165 kilómetros con una protección contra tiburones y otros predadores. No obstante, los mejores nadadores que han intentado la ruta sin la jaula, han fracasado.

Diana Nyad nadó bajo las aguas, a pesar de las constantes lluvias y la formación de ciclones en el Golfo de México. Aquí la imagen que compartió a través de su cuenta oficial de Twitter: @diananyad.

Para conocer la historia paso a paso, sólo visita: http://www.diananyad.com/

Yoyos chinos, cintas áreas, columpios y trapecios, son algunas de las destrezas que han llevado a Abraham Hernández Rivera, Fanny Guzmán Badillo, José Javier Jiménez Sánchez y Gady Alejandro Ramírez Zacarías a – como se dice vulgarmente- “cruzar el charco”.

Resulta que estos cuatro poblanos formados en la Universidad Mesoamericana de Puebla viajarán a Europa, para participar en una temporada para los espectáculos de invierno de Galtük y Polar en España e Italia.

A través de un comunicado de prensa, el rector de la primera universidad en ofrecer un programa de Artes Circenses a nivel licenciatura, Salvador Calva Morales, informó que en Italia trabajará el Dúo de Bambú, premiado por Circo Teatro Price de Madrid durante el pasado Festival Circuba 2011. Tal número lo interpretan Fanny Guzmán Badillo, quien se columpia en un trapecio solamente detenida por los talones a 20 metros de altura, y desde ahí carga con el cuello de su pareja, Abraham Hernández Rivera.

Por su parte, José Javier Jiménez Sánchez, de 23 años estará en España, en la provincia de Coruña, donde se presentará con su acto de cintas aéreas con “Estampa Mexicana”, el cual recibió el Premio Tihany en el Festival Circuba 2011 y en el mismo festival edición 2010 conquistó el Premio a la Imagen por su acto de cintas aéreas “Mestizaje”.

En esa misma patria, con el número de yoyos chinos –diábolos- representará a Puebla, Gady Alejandro Ramírez Zacarías, quien tiene como antecedente profesional su presencia en el Festival Circuba 2011, en la carpa Trompoloco de la Ciudad de La Habana, en agosto pasado.

Los cuatro jóvenes aún son estudiantes del décimo cuatrimestre de la Licenciatura en Artes Escénicas y Circenses. Todos fueron contratados por Fiesta Escénica para presentarse en el Espectáculo de Polar, uno de los más bellos en Italia, y en España, con el espectáculo Galtük los números de cintas aéreas y diábolos chinos.