Debe ser más que impresionante el hecho de estar a bordo de un microbús y que de repente éste comience a incendiarse. Imagino el pánico que yo sentiría si estuviera sentada “baboseando” lo que hay en las calles (como suelo ir cuando ocupo el transporte público),  mientras el resto de pasajeros se abriera paso para salir de la unidad. Y es que hay que imaginar que, en hora pico, la 77 A circulando a la altura de Plaza Dorada no es precisamente garantía de que irá solo con tres o cinco cristianos, por el contrario, suele ir al tope tanto en su capacidad de asientos disponibles como en los lugares en el pasillo.

Por fortuna, la historia de este lunes que conmocionó a la capital poblana sólo involucró a diez pasajeros y al chofer de la unidad 30, Fernando Galván Mendoza. Además del susto para quienes pasaban por el lugar del siniestro, el revuelo ocasionado tiene que ver con el incremento al pasaje del transporte público que, irónicamente, pactaron concesionarios y autoridades en funciones y electas precisamente el Día de los Santos Inocentes.

En You Tube el primer video con las imágenes en vivo del fuego que salía del microbús fue subido por el usuario laprimeravideos y en el se aprecia un poco del caos que se vivió en las inmediaciones del bulevar 5 de mayo al medio día de este lunes. Para verlo dale Play.

A propósito de incidentes con los señores del volante y sus “flamantes unidades”, apenas el viernes 24 de Septiembre de 2010, Adriana Rosas reportaba para Tv Azteca Puebla otro connato de incendio. El microbús protagonista de esa ocasión fue una unidad 55 de la ruta 76, el cual comenzó a arder en llamas en pleno centro histórico.

“La llama inició en el tablero y se propagó hasta el tanque de gas del vehículo, lo que ocasionó la explosión de la unidad”, se mencionó en el reporte en el que, también por fortuna, no hubo pérdidas humanas que lamentar. Lo que si seguimos lamentando es que además de ahora tener que salir con al menos 12 o 24 pesos en la bolsa para poder regresar a casa, no tenemos garantía de que saldremos ilesos dadas las pésimas condiciones en que algunos concesionarios tienen sus unidades de transporte público ya que sólo quieren recibir más dinero pero hacen caso omiso a la inversión que deben hacer para ofrecer un servicio de calidad.