“Fue el presidente a mi escuela, está muy guapo, bien amable, bien sencillo”, fue lo primero que me dijo mi mamá este lunes cuando regresó del trabajo. Por más de 15 años, ha sido maestra de la escuela primaria “Fundadores de Puebla” que se ubica en la colonia Loma Bella.

Muy emocionada me contó que Eduardo Rivera Pérez llegó muy puntual al inmueble educativo de la 105 poniente so pretexto del inicio de los festejos por el 481 aniversario de la fundación de la ciudad de Puebla.

Justo cuando sonó el timbre y los alumnos se acomodaron en bloques para dar inicio a la ceremonia de rutina de cada lunes. “Llevó al cronista de la ciudad, muy joven también… les fue narrando a los niños cómo se fundó Puebla, muy ameno, se los contó como un cuento y los tenía entretenidos”, me siguió platicando mi mamá sobre la encomienda que ayer por la mañana realizó Juan Pablo Salazar.

Contenta por ver que el alcalde que eligió no se portó “payaso”, “sangrón” o como el típico político engreído, la maestra Marthita describió la escena que más le conmovió: “Tomó el micrófono inalámbrico y se dirigió a los chiquitos que estaban a un lado, atravesó el patio y les preguntó qué querían ser de grande… uno le dijo que soldado, otro que doctor y así, entonces les dijo: ‘muy bien, ustedes van a ser el futuro y deben de querer mucho a Puebla, ¿quieren que le cantemos las mañanitas?’”. Dice mi mamá que creyó que “se iba a hacer…” pero para su sorpresa empezó con el tradicional “Estas son las mañanitas que cantaba el Rey David…” y toditas las estrofas entonó con todo y la porra de pilón.

Fue así como el buen Lalo (que podrá tener otros defectos menos el de descortés o mal educado) conquistó a las maestras de la primaria pública y también a las mamás de los pequeños que se colaron para tomarse alguna foto del recuerdo, cosa a la que nuestro edil ya está más que acostumbrado.

Entre las mañanitas y el festejo patrio por el 481 aniversario de la fundación de la ciudad que trazaron los mismísimos ángeles, el director de la escuela primaria matutina, aprovechó para pedirle el apoyo al presidente municipal a fin de que haya más computadoras en el aula de medios que la misma Blanca Alcalá, años atrás fue a inaugurarles; así que habrá que ver que tanto cumple con las demandas ciudadanas o la visita queda en mera cortesía.

Cuando el sistema magisterial está en el ojo del huracán y la sociedad entera pregunta qué están haciendo los maestros con las nuevas generaciones ante los malos resultados de la prueba Enlace, yo celebro a una distinguida miembro de ese sector liderado por Elba Esther Gordillo.

Este 1 de septiembre mi madre cumplió 30 años al frente de un grupo de primaria. Por la noche, cuando solemos encontrarnos al finalizar las respectivas jornadas laborales, me platicó emocionada cómo es que en su escuela se enteraron de los resultados de la evaluación nacional. “El director nos dijo que nos buscáramos en internet”, me dijo al comenzar su relato.

Se emociona al hablar, como siempre que habla de sus logros como maestra, como cuando logró que un niño sordomudo pudiera leer y entender algunas palabras, cuando recibió un reconocimiento estatal por su esfuerzo al frente del aula, como cuando se busca en las listas de quienes han aprobado cada uno de los exámenes de carrera magisterial después de días enteros de estudiar.

Mientras está haciendo su nómina de alumnos en la computadora, en horario fuera de trabajo, me cuenta orgullosa que su escuela (Fundadores de Puebla) ocupó el segundo lugar a nivel zona escolar en el primer turno; mientras que en el vespertino (en ambos imparte clases a sexto de primaria) lograron subir al cuarto lugar de las más de 20 escuelas que integran dicha zona.

Por desgracia no puedo dar la cara por el resto de los más de 75 mil maestros, así que mejor les dejo el siguiente texto que me envió por correo mi papá, quien también es maestro, pero esa es otra historia.

Soy hija de Maestra, ahora le dicen docente…

Hoy estuve pensando en esto de ser hijo de docente, en realidad nunca le había prestado atención, hasta que por casualidad encontré el significado de la palabra docente : «que enseña // relativo a la enseñanza».

Las docentes son excelentes abuelas, aunque cuando encargas a los hijos suelen decir cosas como: «cuidé hijos ajenos toda la vida, a los tuyos cuídalos tú, yo quiero hacer yoga o natación!».

Los hijos de docentes sabemos mucho del léxico docente, sabemos de «adaptación curricular, planeación, reforma» así se denomina a la media hora ( si bien le va a la pobre) en la cual tu mamá no te habla, luego de haber llegado de la escuela, no intentes hablarle una palabra… porque la contestación termina en pelea, es como un «estado de crisis».

Los hijos de docentes, sabemos lo que es ir a guardería desde los 45 días de vida, las maestras son nuestras primeras y segundas madres, el 90% sabemos cocinar con: «lo que hay en el refri» y lo aprendimos a la fuerza, si no te haces algo estás frito o muerto de hambre, ya que por lo general no ves a mamá antes de terminar su trabajo; sabemos plancharnos la ropa, llevarla a la lavandería, pero, sobre todo, movernos solos.

Para nosotros la palabra «aguinaldo» significa: «zapatos nuevos» y una esperanza a cualquier otro tipo de gasto porque nos dice: «cuando cobre el aguinaldo, vemos». Los hijos de docentes esperamos el Día del Maestro como cumpleaños, seguro comemos chocolates y dulces durante muuuuuuchos días.

No quiero olvidarme de algo esencial, los hijos de docentes pocas veces vemos a nuestra madre estar en los actos escolares, porque ella tiene que estar al frente de los suyos… casi siempre reconoces un hijo de docente porque a menos que su papá no sea profe también es el que va a los eventos.

Mamá docente, no sólo da clases por la mañana sino que por lo general a la tarde corrige, planifica…revisa, prepara exámenes, diseña material didáctico…etc…..si no es que también trabaja doble turno y es en las noches o los sábados y domingos, cuando se supone que puede tener tiempo para la familia de casa cuando se dedica hacer esas actividades de revisión, planeación y todas esas actividades en las que prepara su trabajo para sus alumnos.

Mi mamá docente me enseñó a vivir, y cuando me preguntan ¿a qué se dedica tu mamá? Digo: es maestra, es psicóloga, es maga, es psicopedagoga, calma pleitos, abre jugos, abrocha zapatos, limpia mocos, barre y trapea su salón todos los días, repara lesiones como raspones, picaduras de abejas, cortaduras, es científica, es deportista, es bailarina, atiende papás molestos, canta el himno con emoción, organiza fistecitas, es esposa, es hija, es hermana, es abuela, es mi mamá,