Uno no tenía que conocer a Rubén Espinosa para sentir terror al leer la noticia que había sido asesinado junto con cuatro jóvenes en el interior de su departamento en la ciudad de México, a donde había encontrado refugio tras huir el 9 de junio por las amenazas que recibió por parte del gobierno de Javier Duarte en Veracruz.

El caso ha levantado una ola de indignación, de hastío entre periodistas y sociedad. Tras el crimen cientos se han expresado en redes sociales y en las movilizaciones, marchas y protestas para exigir justicia tanto en la capital del país como otros estados.

De acuerdo con el blog Clases de Periodismo, Rubén Espinosa Becerril, corresponsal de Cuartoscuro y de la revista Proceso tenía casi 600 seguidores en su cuenta de Instagram y más de mil 400 fotos. Aquí algunas de sus últimas fotos:

El trabajo del fotógrafo Ángel Flores sobre las festividades religiosas de Cahuaxcan, en la sierra norte del estado de Puebla, forma parte de la Expo Fotoperiodismo 2011 en la que se presentan las imágenes de 57 profesionales de la lente que dispararon para un medio de comunicación en México.

La Expo Fotoperiodismo 2011 es una muestra anual que promueve las mejores fotos de la prensa en toda la República Mexicana. La exhibición se realiza año con año desde 2005.

El joven poblano participó como fotoreportero la agencia informativa Esimagen con una serie de fotos que retratan las tradiciones milenarias de la región de Totonacapan, en la que no faltan los danzantes en la plaza de la iglesia, la monta de jaripeos, el torito, la feria, etc.

La galería presentada en formato blanco y negro se basó en el espectáculo creado por los rancheros colonizadores del norte del país en el siglo XIX que llegó a la región indígena totonaca asentada en Puebla.

Ángel Flores es un trotamundos. Aquí una postal que compartió a sus amigos en Facebook el 30 de enero de 2011 en la que se ve la nieve y el crudo invierno de una mañana en Nueva York.

Siete mil personas acudieron al llamado del fotoperiodista poblano, Raúl Rodríguez Bautista, quien se propuso regalar mil 500 fotos a quienes llegarán al set montado este domingo en la 16 de septiembre y la 3 poniente.

Mi novio y yo fuimos los número 431 en posar ante su cámara mientras nos dábamos un beso. Eran las cuatro de la tarde. La sesión maratónica llevaba ya unas ocho horas y para ese momento al menos cuatro mil personas habían sido retratados por este creativo de la lente.

A Raúl lo he visto disparar su cámara cientos de ocasiones. Es de los fotógrafos que no pueden faltar a los eventos grandes, de esos que son parte del patrimonio cultural de los medios de comunicación poblanos.

Sin importar si se trata de instantes deportivos, la nota roja, la grilla local, algún suceso de trascendencia nacional o un espectáculo llamativo, siempre tiene un saludo cordial que brindar a sus compañeros del gremio. Por eso, da gusto ver que tuvo éxito ahora que invitó a toda la comunidad a desfilar delante de su lente.

Para hacer realidad la meta de “1,500 poblanos dan la cara”, Raúl durmió apenas tres horas y media de sábado para domingo y tuvo que movilizar a todo un staff que lo ayudó a ordenar a la gente, imprimir y repartir las fotos en las que sus colegas, amigos y gente común y corriente aparecieron con todo y su familia, con el novio o solos.

Además de establecer un récord, la iniciativa del también creador del portal www.pixsport.com.mx bien nos sirve para darle el sentido literario a la frase “dan la cara” en tiempos de crisis, violencia y apatía.