De acuerdo con el INEGI, 3 de los 5.7 millones de personas que habitan en Puebla, son mujeres, lo cual significa el 52% de la población total del estado.

En promedio, cada una de las mujeres de 15 y más años ha tenido de 2 a 3 hijas o hijos. Se tiene también que las mujeres de 15 y más años de edad que viven en los municipios de Cuautlancingo.

Puebla, San Andrés Cholula, Tehuacán y Teziutlán tienen un promedio inferior a 2.5 hijas o hijos nacidos vivos y las mujeres que viven en Chilchotla. Juan N. Méndez, Huehuetlán el Grande y Tehuitzingo tienen más de 4 hijas o hijos por mujer. Las mujeres en edad reproductiva registran promedios más bajos, pues todavía no concluyen esta fase de su vida.

En Puebla el 76.4% de los hogares está encabezado por un jefe de familia, hombre, mientras que el 26.3% está a cargo de una jefa de familia, mujer. En el 2000, la proporción era de 78.3% de los hogares a cargo de un hombre, y 21.7% a cargo de una mujer.

En la entidad el 47.1 % de las mujeres han sido víctimas de algún tipo de violencia. El mayor porcentaje está entre mujeres que alguna vez tuvieron una relación 66.9%, seguido mujeres casadas o unidas 51.1% y por último mujeres solteras 27.8%. Se presentan mayor porcentaje de casos de violencia en zonas urbanas.

Puebla ocupa el lugar 7° a nivel nacional, por el 30.9% de incidencia de homicidios a mujeres ocurridos en la vivienda.

Las mujeres separadas o divorciadas en la entidad son las que declaran mayor incidencia de violencia ejercida por sus parejas durante su relación: 81.4% fue víctima de actos violentos durante su relación, 54.0% padecían violencia física y 37.3% violencia sexual.

El 28.5% de las mujeres divorciadas y separadas que sufrían violencia por parte de su pareja durante su relación continuaron padeciéndola después de la ruptura conyugal; 10.3% de estas mujeres señaló haber sido víctima de violencia física y 7.8% de violencia sexual aún cuando se habían separado.

En Puebla casi 80% de los hombres hacen trabajo extradoméstico, en forma exclusiva o en combinación con actividades no económicas, a diferencia de las mujeres, entre quienes las que se dedican a las mismas actividades ascienden a 45.5 por ciento.

Además, 5 de cada 10 hombres ocupados ganan por su trabajo más de dos salarios mínimos mensuales, mientras que ese rango de ingresos es percibido por 3 de cada 10 mujeres.

En promedio, 9 de cada 10 son mujeres se dedican a trabajo doméstico; en cambio, las ocupaciones masculinizadas son las de operador de transporte y elemento de protección y vigilancia.

Fuente: Inegi