¿Se acuerdan de Elba Esther Gordillo? ¿Cómo olvidar sus metidas de pata; sus imperiosas declaraciones en la prensa; las camionetas Hummer, la cercanía con los presidentes, sus posturas en la máxima tribuna legislativa del país, osea el Congreso de la Unión, sus modestas compras en Estados Unidos, sus viajes a la India, su detención…?

Este Día del Maestro todo México celebrará, después de 24 años, una fecha sin apapachos presidenciales con “La Maestra”; su lugar será ocupado, dignamente, por los miles de maestros que existen en nuestro país, en nuestro estado, colonia. Este ejército, y no electoral ni militar, que día a día entrega el alma en la educación de por lo menos 30 chamacos.

Una forma de celebrar este 15 de Mayo, que se declaró como asueto en el estado de Puebla, será la de viajar con toda la familia y aprovechar las promociones. Para ello, Viva Aerobús lanzó con antelación la oferta: “Al maestro con cariño”, que mostraba a un muñeco de palo tras las rejas, en clara alusión a la depuesta líder del SNTE.

Otra forma, para los alumnos que no tiene asueto y quienes verán a su docente en clases, podrán escribir en el pizarrón la frase de “Felicidades Maestra”, como la que hizo Felipe Calderón Hinojosa, ex presidente de México, en 2011.

Ahora que si se quieren ver muy espléndidos, a los profesores de nuestro México no les caería nada mal un saco de 40 mil pesos, o unas zapatillas de 7 mil pesos, procedentes de exclusivas marcas de ropa, tal como las usó Elba Esther Gordillo en sus años más prominentes.

Y sólo por no dejar pasar la ocasión, recordamos la portada del Periódico Metro, del grupo Reforma, cuando Elba Esther Gordillo Morales fue detenida y remitida al Ministerio Público por la presunta malversación de fondos del sindicato y de recursos de la Secretaría de Educación Pública.

Definitivo, la oratoria no es lo de la maestra “consentida” de México, Elba Esther Gordillo Morales. A la líder vitalicia del SNTE le debe salir muy bien eso de controlar sus cuadros magisteriales, pero la cuestión de leer discursos en públicos, esa sí nada más no la pasa.

La nueva de la profesora chiapaneca tiene que ver con la palabra denostando. Resulta que en su visita a Puebla (la tercera en apenas 115 días que Rafael Moreno Valle lleva gobernando el estado) acudió ella muy mona como siempre que protagoniza un acto de la mano del presidente Felipe Calderón Hinojosa. Entonces, tres mil 500 almas de docentes, acarreados de la SEP y demás curiosos atestiguaban la firma del acuerdo para la reforma al Programa Nacional de Carrera Magisterial, cuando llegó el momento de escuchar a la líder magisterial:

“Hay compañeros que aún no entienden que no son las marchas, que no son las tomas de las oficinas, que no es gritando, que no es desnos, denos, desngo… maltratando, perjudicando nuestra imagen de maestros, de los que defienden la educación pública”, pronunció a medio discurso en el que prefirió cambiar el sofisticado verbo “denostar” por uno menos complejo como “maltratar”.

Para ver el nuevo resbalón de la maestra, ve el minuto dos del siguiente video que editó Puebla Online:

Esta metida de pata se suma a la ola de tropiezos que la maestra ha tenido cada que lee un discurso y sus lentes la traicionan, basta recordar lo que ocurrió hace tres años en pleno Día del Maestro cuando la palabra “epidemiológico” le valió la rechifla nacional. Aunque no siempre se trata de palabras domingueras, hay ocasiones en las que simplemente algo se apodera de su lengua que esta nada más no se le destraba. Para muestra el siguiente video, dale play:

En fin, estos detallitos tal vez le tienen sin cuidado a Doña Elba, total que ella sólo ve por los ojos del dueño de su corazoncito, si quieres saber quién es dale play al siguiente video:

Les cuento que me colé al festejo del Día del Maestro que este domingo se llevó a cabo en el Salón Country. Hace más de un mes que mi mamá tenía listo el vestido que se compró exclusivamente para tal evento y me consta que por semanas buscó y buscó un par de zapatos que hicieran juego con el atuendo con el que se disponía a recibir su reconocimiento por 30 años de servicio como docente.

“Yo nunca voy a esos eventos, pero este año si quiero ir porque va a estar Moreno Valle y ese sí está guapo”, decía entre bromas mi progenitora que es de aquellas que votó por Lalo Rivera porque estaba guapo, tenía sonrisa simpática y se veía “buena gente”. Vaya, es de ese sector que las encuestas indican que votaría por Enrique Peña Nieto nada más para que México tenga un apuesto representante en el mundo exterior.

Aclaro que para nada estoy minimizando la capacidad intelectual de mi madre, al contrario, trato de retratar que es una mujer común, sin poses ni demagogias pero sí mucha vocación. Es una maestra de salón que ahí está a gusto, poniendo su granito de arena para que los niños que viven en hogares disfuncionales tengan un mejor futuro. No le interesa ser directora ni andar en la grilla sindical. Ella sólo quiere que a sus alumnos les apasione tanto la Historia como a ella, que comprendan porque ¾ + ¼ hacen un entero.

Total que apenas el jueves ni ella misma sabía cómo iba a estar la ceremonia en que le entregarían un cheque por 41 mil pesos, una medalla de plata y un diploma en nombre de Rafael Ramírez (un maestro importante al parecer). “Ojalá no sea en el Country, antes eran en el Centro de Convenciones y está más bonito, se nota la diferencia en el trato”, nos había dicho días antes de que el viernes se le notificará que sólo ella podría ingresar al salón ubicado en San Manuel, ya que no habría lugar para su familia.

Con unos chilaquiles batidos como de orfanato y un pedazo de bistec frío, las secciones 51 y 23 del SNTE y la SEP, reconocieron la labor de quienes educan a los menores. Fue el secretario de Educación, Luis Maldonado Venegas, quien dio a entender a los maestros que el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas no había escatimado recursos y quiso traerles como una sorpresa a un cantante famoso. Y en segundos, torpemente, se descubrió el escenario sobre el que Pablo Montero lidió durante una hora con las fallas en el sonido ya que por momentos al acercar el micrófono a un monitor, el estruendo de los aparatos reventaron el tímpano de algunos.

Mientras unas quinceañeras de más de cuatro décadas se emocionaban con el intérprete de “Gata Salvaje”, un par de féminas otoñales logró subir al escenario y bailar pegadito con él, otras muchas se conformaron con llevárselo a casa grabado en el celular.

También hubo otras tantas que se conformaron con acercarse a la mesa del gobernador para tomarle una foto, claro, sin pasarse del listón que separaba al mandatario de los simples mortales. Con una sonrisa forzada, Rafael Moreno Valle atendió la solicitud de sus “fans”, total, ya sabemos que para eso de las camaritas no se pone rebelde.

La maestra Marthita tuvo la mala fortuna de ser ubicada en las R de Ruiz. Y aunque no se deprimió por no haber estrechado la mano del esposo de Martha Erika Alonso de Moreno Valle, sí se llevó un fiasco al enterarse que su gobernador se había escabullido desde que los Hernández formaban la larga fila por la que pasaron uno a uno de los 2 mil 153 profesores que han entregado a las aulas 30 o 40 años de su vida.

Cuando el sistema magisterial está en el ojo del huracán y la sociedad entera pregunta qué están haciendo los maestros con las nuevas generaciones ante los malos resultados de la prueba Enlace, yo celebro a una distinguida miembro de ese sector liderado por Elba Esther Gordillo.

Este 1 de septiembre mi madre cumplió 30 años al frente de un grupo de primaria. Por la noche, cuando solemos encontrarnos al finalizar las respectivas jornadas laborales, me platicó emocionada cómo es que en su escuela se enteraron de los resultados de la evaluación nacional. “El director nos dijo que nos buscáramos en internet”, me dijo al comenzar su relato.

Se emociona al hablar, como siempre que habla de sus logros como maestra, como cuando logró que un niño sordomudo pudiera leer y entender algunas palabras, cuando recibió un reconocimiento estatal por su esfuerzo al frente del aula, como cuando se busca en las listas de quienes han aprobado cada uno de los exámenes de carrera magisterial después de días enteros de estudiar.

Mientras está haciendo su nómina de alumnos en la computadora, en horario fuera de trabajo, me cuenta orgullosa que su escuela (Fundadores de Puebla) ocupó el segundo lugar a nivel zona escolar en el primer turno; mientras que en el vespertino (en ambos imparte clases a sexto de primaria) lograron subir al cuarto lugar de las más de 20 escuelas que integran dicha zona.

Por desgracia no puedo dar la cara por el resto de los más de 75 mil maestros, así que mejor les dejo el siguiente texto que me envió por correo mi papá, quien también es maestro, pero esa es otra historia.

Soy hija de Maestra, ahora le dicen docente…

Hoy estuve pensando en esto de ser hijo de docente, en realidad nunca le había prestado atención, hasta que por casualidad encontré el significado de la palabra docente : «que enseña // relativo a la enseñanza».

Las docentes son excelentes abuelas, aunque cuando encargas a los hijos suelen decir cosas como: «cuidé hijos ajenos toda la vida, a los tuyos cuídalos tú, yo quiero hacer yoga o natación!».

Los hijos de docentes sabemos mucho del léxico docente, sabemos de «adaptación curricular, planeación, reforma» así se denomina a la media hora ( si bien le va a la pobre) en la cual tu mamá no te habla, luego de haber llegado de la escuela, no intentes hablarle una palabra… porque la contestación termina en pelea, es como un «estado de crisis».

Los hijos de docentes, sabemos lo que es ir a guardería desde los 45 días de vida, las maestras son nuestras primeras y segundas madres, el 90% sabemos cocinar con: «lo que hay en el refri» y lo aprendimos a la fuerza, si no te haces algo estás frito o muerto de hambre, ya que por lo general no ves a mamá antes de terminar su trabajo; sabemos plancharnos la ropa, llevarla a la lavandería, pero, sobre todo, movernos solos.

Para nosotros la palabra «aguinaldo» significa: «zapatos nuevos» y una esperanza a cualquier otro tipo de gasto porque nos dice: «cuando cobre el aguinaldo, vemos». Los hijos de docentes esperamos el Día del Maestro como cumpleaños, seguro comemos chocolates y dulces durante muuuuuuchos días.

No quiero olvidarme de algo esencial, los hijos de docentes pocas veces vemos a nuestra madre estar en los actos escolares, porque ella tiene que estar al frente de los suyos… casi siempre reconoces un hijo de docente porque a menos que su papá no sea profe también es el que va a los eventos.

Mamá docente, no sólo da clases por la mañana sino que por lo general a la tarde corrige, planifica…revisa, prepara exámenes, diseña material didáctico…etc…..si no es que también trabaja doble turno y es en las noches o los sábados y domingos, cuando se supone que puede tener tiempo para la familia de casa cuando se dedica hacer esas actividades de revisión, planeación y todas esas actividades en las que prepara su trabajo para sus alumnos.

Mi mamá docente me enseñó a vivir, y cuando me preguntan ¿a qué se dedica tu mamá? Digo: es maestra, es psicóloga, es maga, es psicopedagoga, calma pleitos, abre jugos, abrocha zapatos, limpia mocos, barre y trapea su salón todos los días, repara lesiones como raspones, picaduras de abejas, cortaduras, es científica, es deportista, es bailarina, atiende papás molestos, canta el himno con emoción, organiza fistecitas, es esposa, es hija, es hermana, es abuela, es mi mamá,