Hace mucho que se rompió el plato que sentenciaba que sólo los hombres tenían la virtud de ser infieles. Sea por venganza, curiosidad, debilidad o por el mero gusto, las mujeres también nos echamos nuestras “canitas al aire” así que, Michelle Langley, autora del libro Women’s Infidelity, nos explica el patrón que siguen las féminas. Así que, hombres, mucha atención porque en el siguiente listado de 7 etapas podrían encontrar una señal para saber cómo reparar una relación a tiempo.

1. Las mujeres ‘empujan’ a los hombres hacia el compromiso.
2. Lo consiguen.
3. Pierden el interés por el sexo.
4. Se sienten atraídas por alguien más.
5. Empiezan a engañar a su pareja.
6. Cuando están con ella, aparece el mal humor y se vuelven resentidas.
7. Empiezan a decirle a su pareja que necesitan tiempo para ellas.

Después de investigar durante más de diez años el comportamiento femenino, Langley está convencida de que las creencias generales de la sociedad están mal encaminadas. “Actualmente, son las mujeres las que dan el primer paso en un 70 – 75% de los divorcios”, afirma y da otro dato interesante: las mujeres más propensas a dar ese paso son las que tienen alrededor de treinta años y llevan cuatro de matrimonio. “Es muy común que estas mujeres experimenten una crisis de madurez similar a la crisis de los 40 masculina”.

Esa crisis de identidad suele comenzar con la pérdida del deseo sexual. Mujeres que, supuestamente, tienen todo lo necesario en la vida (un marido, una casa, un trabajo y expectativas cercanas de tener hijos) comienzan a sentirse vacías y no encuentran sentido a esa vida. La crisis de identidad que arrastra el descenso del deseo sexual provoca que muchas vean las relaciones con sus maridos más como un trabajo que como un placer, lo cual no hace otra cosa que aumentar la frustración. En estas circunstancias las mujeres son mucho más vulnerables a volcarse con una relación nueva, incluso aunque sean el tipo de persona que siempre ha renegado de la infidelidad.

Nada más que 72 años de casados los avalan como consejeros matrimoniales del mundo entero. Harry y Bárbara Cooper son un par de ancianos originarios de Los Ángeles que a través de un blog publicado en www.the-ogs.com día a día cuentan sus secretos a los cibernautas.

En un mundo en el que los matrimonios son efímeros y los divorcios una constante, la historia de esta pareja que se conoció en una cancha de tenis en 1937 ha cautivado. En aquel entonces Harry tenía 24 años, jugaba un partido cuando Bárbara, de 19, apareció con unas amigas. Cuatro meses después de su primera cita, Harry le pidió permiso al padre de Bárbara para proponerle matrimonio. El regalo de pedida fue un anillo de oro con pequeños diamantes, que Bárbara no se quitó hasta que fue operada hace unos años.

La mujer confiesa que ha tenido un buen marido. Harry estuvo en el ejército, tuvo un negocio de calzado y otros trabajos. Mientras, Bárbara permanecía en casa para cuidar de sus dos hijos. Ya en los sesenta, cuando sus hijos se fueron de casa, Harry y Barbara se apoyaron mutuamente para afrontar el síndrome del nido vacío.

Después de celebrar su 25 aniversario con un viaje a Europa, llegaron los primeros nietos. No fue su único viaje al extranjero. Cuando Harry cumplió 80 años, toda la familia viajó a México. Pero no todo ha sido color de rosa en la historia de esta pareja. En 2007, sus dos hijos, que ya eran septuagenarios, murieron. Uno de un ataque al corazón y otro, de cáncer.

Después de ese trágico episodio, sus nietas Kim, de 43, y Cinthia, de 21, animaron a sus abuelos a mudarse a un asilo, donde nació la idea de crear un blog en el que ambos expresan sus opiniones sobre amor, música y hasta recetas de cocina que ellos mismos han compartido a lo largo de siete décadas.

La actualización diaria del blog se lleva a cabo con ayuda de las nietas de esta pareja quienes graban las conversaciones de sus abuelos, publican The OGs, la abreviatura de Original Grandparents (Los abuelos originales).

En los videos que suben se aprecia una pareja que, pese al paso de los años, todavía se mira con afecto y se toma de las manos como quinceañeros. “Es una cuestión de dar y recibir”, define Harry, de 98 años, mientras Bárbara, de 93, sonríe. “Yo doy y ella recibe”, explica él, que define a su esposa como su “luz guía”.

“No somos Romeo y Julieta todos los días, pero a Harry le gusto y yo lo amo. Nos aceptamos como somos”, relata Bárbara.

Los Cooper ya suman 6 mil 080 fans en Facebook. Además, Bárbara dispone de una cuenta en Twitter y publica críticas sobre restaurantes en el sitio Yelp.