Ayer iniciaron las posadas, oficialmente. Aunque desde hace días nos hemos dedicado a tomar ponche y romper piñatas, los villancicos tal como los manda la tradición católica se cantan desde este domingo.
Este año que está del moda eso de que el fin del mundo se acerca, no podía faltar un villancico que tenga que ver con Quetzalcóatl, desplazando así al trillado gordito Santa Claus, en un afán de destacar lo nacional por encima de lo “gringo”.
En YouTube existe desde el 14 de diciembre el video “Villancico de Quetzalcóatl”, publicado por AteismoBrillante. La animación de 2 minutos con 25 segundos nos dice que “más vale correr, más vale gritar” por que el Dios con forma de serpiente emplumada “está en la ciudad”.
Con 6 mil 48 reproducciones en sus primeras 48 horas, acumula 161 “Me gusta” y sólo 15 “no me gusta”. De igual manera, los 40 comentarios de los usuarios del canal de videos van en todos los sentidos. Aquí algunos de ellos:
“Cuando escuches en una historia decir que Quetzalcóatl te comió y te escupió es que profundizaste en ti mismo y renaciste como una mejor persona, es muy complejo lleno de metáforas que el mundo occidental no entendería con dios y un diablo”, opinó El Negro López.
“Muy buen video no considero llamarle blasfemia; diariamente se insulta a la humanidad lavándole la cabeza para generar dinero y sin embargo Quetzalcóatl fue visto una deidad, algo en lo que creían, no un negocio y no tiene nada de malo una composición suya ya que en ningún momento se le insulta”, escribió Hellraiser Ayautli Aquetzalli.
Ayer fue un día rosa. Otoño es el mes de la solidaridad para aquellas que libran la batalla y el 19 de octubre, es el Día Mundial del Cáncer de Mama. Aunque la exploración personal es algo que las mujeres debemos tener presente los 365 días del año, es en esta temporada cuando los moñitos rosas se ponen de moda.
Según la Organización Mundial de Salud, cada 30 segundos en algún lugar del mundo se diagnostica un cáncer de mama. ¡Que miedo!. Aún recuerdo cómo hace ocho años, un comercial despertó mi curiosidad porque por vez primera llamaba al cáncer de mama con todas sus letras y hasta explicaba cómo debía una alzar un brazo y luego el otro para buscarse alguna anomalía.
Un día lluvioso de septiembre, desperté, recordé esa imagen y lo primero que hice al abrir los ojos fue revisarme el busto. Me sentí una “bolita” en el seno derecho. Al apretarla dolía un poco. Tenía apenas 21 años.
La primera opción fue hacer válido mi seguro universitario. Visité sólo un par de ocasiones la clínica 1 del IMSS. En la segunda cita la doctora de Medicina General me dijo “Te voy a dar pase a oncología”. Me quedé helada. “Oncología es como para los que ya tienen algo grave”, me repetía a bordo de la combi que me llevaba a casa.
“¡Ay no! ¡Qué tal si es cáncer!”, fue lo primero que me dijo mi mamá cuando le conté cómo me había ido en la consulta. Vino la angustia. Dos semanas después (recordemos que el Seguro Social las enfermedades se atienden con calma y bajo cita programada) esperé mi turno para ser revisada por el especialista.
Me exploró. Revisó el ultrasonido que me había hecho en un servicio particular para consultar una segunda opinión. “Es un fibroadenoma, te voy a programar tu cirugía”. Me apaniqué. ¡Cirugía!, repetí una y otra vez la palabrita con tal de perder el pánico al bisturí y una sala de operaciones.
“Te voy a dejar como nueva porque estás muy jovencita”, me prometió uno de los mejores oncólogos que tiene el Hospital de Especialidades de San José. Después de mi graduación como Licenciada en Comunicación, días antes de la Navidad, osea tres meses después de aquella mañana la “bolita” ya había crecido y cada vez resultaba más molesta.
Acudí a la cita. Esta vez si iba acompañada. Mi mamá rezaba con los familiares de la decena de chicas que hacían fila junto conmigo en los pasillos de los quirófanos. A una le quitarían diez, a otra cinco de un lado y tres de otro.
Después de haber buscado en Google todo lo referente a los fibroadenomas me tranquilicé un poco. “Lo tenemos que sacar y revisar para verificar que no contenga células cancerigenas”, me explicó el doctor ante mi insistencia sobre si no podíamos desbaratar la “bolita” con medicamento o un masaje especial.
Y, gracias a Dios, la cosa esa resultó benigna y hoy ya ni se nota que me abrieron. Resulta que este tipo de fibrosis corresponde a quistes benignos que afectan a la mayoría de las mujeres menores de 30 años, pero sólo aquellos abultamientos de más de 3 centímetros son los que deben extirparse.
La moraleja de la historia es que una no debe confiarse y sí estar atenta de cualquier anomalía, por si acaso. Más vale prevenir que lamentar.
A continuación un video de la cantante Soraya, quien padeció cáncer de mama durante seis años y perdió la batalla el 10 de mayo de 2006.
No toma ni fuma y duerme bien. Tiene 21 años y nació en Puebla. Se llama Pamela Hernández. Tal vez estos datos parecen rasgos comunes de cualquier joven. Sin embargo lo que la hace salir del resto de chicas guapas ordinarias de la angelópolis es el hecho de haberse colado a la lista de las 10 niñas más guapas de México que elabora cada año la revista Quién.
Entre sus logros está haber sido conductora nada más ni nada menos que de E! Entertainment Television. Actualmente estudia la especialidad en Cine en la Anáhuac del Norte del Distrito Federal pues descubrió que lo suyo lo suyo no está en posar para la cámara sino en la labor que se hace detrás de ésta.
Contrario a lo que una pudiera pensar, esta chica confesó a la revista de socialité por excelencia en México que ni por error pisa un gimnasio y para envidia de muchas de nosotras es de esos especimenes que come de todo sin preocupación alguna, principalmente, pastas, carnes y postres. Así es, de esas a las que Dios les dio la gracia de tener un metabolismo perfecto.
En la entrevista publicada en la edición especial que salió con el número 219 en la segunda quincena de julio, Pamela confesó que para que un hombre la conquiste no necesita ser perfecto ya que, según ella, con un buen tema de conversación que tenga, seguridad y humor negro, basta.
Entre otras revelaciones también contó que su modelo a seguir es La Doña, María Félix pues le gusta su toque enérgico, terco y con mucha determinación.
Se acabaron los rezos y los golpes de pecho. De los apuntes de la Semana Santa, tres aspectos bien vale la pena enlistar:
1. El fervor con que los fieles quemaron a los “judas”. Figuras con el cuerpo y rostro de los políticos y funcionarios, ardieron el Sábado de Gloria. En la ciudad de México, unos cristianos decidieron quemar la efigie de más de tres metros de altura del secretario del Trabajo y Previsión Social, Javier Lozano Alarcón. Las razones para que en el Distrito Federal hayan condenado a este poblano son la falta de empleos y el auge del comercio informal.
Aquí en Puebla, en el Barrio del Artista, ardieron las figuras del gobernador Mario Marín Torres, la dirigente nacional del PRI Beatriz Paredes Rangel, el ex presidente Carlos Salinas de Gortari, la alcaldesa de Puebla Blanca Alcalá, el rector de la BUAP Enrique Agüera y hasta el fotógrafo poblano Raúl Gil.
2. La incidencia en pecados capitales también estuvo a la orden del día. Entre misa y rezo, los creyentes se dieron el gusto de ceder ante la lujuria que les provocó algún diminuto traje de baño, a la gula por aquello de que había pretexto para “atascarse” de mariscos, y a la pereza, a la que nadie le hizo el feo desde la tarde del jueves que la mayoría de negocios y oficinas bajaron la cortina.
A propósito de las faltas a la moral, resulta que mujeres y hombres, por igual, incurren en la infidelidad más que ninguna otra de las prácticas consideradas reprobables o pecaminosas por parte de la Iglesia católica. Lo anterior, de acuerdo a documento divulgado por L’Osservatore Romano.
Además, el jesuita Roberto Busa, de 95 años, hizo un largo estudio sobre los pecados capitales y concluyó que en el caso de ellos, además de la lujuria, incurren en la gula, la pereza, la ira, la soberbia, la envidia y la avaricia. En el caso de las mujeres, el orden es soberbia, envidia, ira, lujuria y pereza.
3. Si bien, hace dos mil años la comunicación se reducía a la transmisión del mensaje de boca en boca o a través de cartas que tardaban más de un minuto en llegar a su receptor. Si Jesús hubiera tenido una cuenta en Twitter, la historia sería más o menos así:
Lo que Víctor Sánchez Espinosa, arzobispo de Puebla, quiso decir en su conferencia de prensa dominical, no fue que plagiaron su identidad en Twitter sino en Facebook. Aunque pareciera que es lo mismo, en el fondo son redes muy distintas.
Primero busqué y busqué al prelado de la grey católica en Puebla en el mar de usuarios de Twitter. Tras mi fallida investigación, rastreé por mera curiosidad su nombre en Facebook (no es el primero que confunde los duraznos con los melocotones), y ahí estaba… bajo el nombre Mons. Víctor Sánchez Espinosa.
Y en efecto, a todas luces se trata de un perfil “hechizo”, administrado por un tercero que se ha dedicado a agregar a mil 138 amigos virtuales y no sólo eso, compartió seis videos y creo un álbum con 17 fotos de su toma de protesta como nuevo arzobispo.
La cuenta lleva funcionando al menos cinco meses y ha acumulado decenas de comentarios de fieles que de verdad creen que se trata de la página personal del sacerdote, en gran parte debido a que la información del perfil es relativamente verídica en cuanto al nombre, fecha de nacimiento y lugar de origen de Víctor Sánchez.
Sin embargo, la biografía de la vida y obra de este sacerdote muestra que es información subida por algún devoto creyente. Mención aparte merecen las frases que preceden a los campos que todo usuario debe llenar, por ejemplo: “Dios lo es todo”, como respuesta al rubro “Ideología política”. O bien, “Guiar el rebaño de la iglesia peregrina de Puebla de Los Ángeles”, como actividad principal.
Como música favorita, refiere la música sacra y como intereses, “la evangelización de los pueblos”. Con respuestas tan absurdas, el arzobispo de Puebla tiene toda la razón en molestarse y hacer público el plagio de su identidad.
Reportera. Adicta a las historias de vida, el cine, la música y las redes sociales. Orgullosamente universitaria de la Facultad de Ciencias de la Cominicación de la..