¡Qué hermosa hueva! Dice el poema de los Huevo Cartón. Ya era hora que después de todos los días tener algo que conmemorar, se le hiciera justicia a la pereza. Entiéndase ésta como el arte de reposar, de dejar a un lado el agobio de las obligaciones del trabajo o la escuela, de darse el lujo de hacer simplemente nada, de dormir para regenerar las células o simplemente estar en pijama todo el santo día.

Pues resulta que sí hay un lugar en la Tierra que destina un fin de semana a actividades relativas a la pereza. Su nombre es Itagüí y es un poblado ubicado en Colombia en donde este fin de semana las calles no registraron caos vehicular, al contrario, abundaba gente deambulando en pijama y hamacas colgadas entre árboles y postes, así como colchones en el parque y camas con ruedas que se atravesaban sobre la banqueta.

El pueblo cercano a la ciudad de Medellín, al noroeste del país hicieron honor al “Día Mundial de la Pereza”. Ojalá en México se decretara por ley ya que se trata de una contraposición al Día Mundial del Trabajo, “para que sea más democrático”, según los lugareños.

Ahora bien, esta festividad que llevan a cabo año con año desde hace 28, no se trata sólo de echarse por echarse y ya. Se supone, que este espacio de relax reivindica la importancia del ocio bajo el entendido de que “la pereza es el estado más propicio para crear, para inventar, para imaginar”. Para muestra un botón de la historia: el científico británico Isaac Newton era un ocioso que descubrió la Ley de la gravedad estando sentado en un parque debajo de un árbol de manzanas.

No están para saberlo pero yo proclamaré este lunes como Día de la Pereza en mi mundo. El resto puede observar las imágenes de la celebración colombiana: