Apenas habían transcurrido unos minutos de que la noticia se comenzaba a propagar en medios electrónicos y a través de internet cuando, por medio de una Blackberry, el presidente Felipe Calderón hizo lo propio y escribió en su cuenta en Twitter: “La Policía Federal atrapó a “la barbie” uno de los criminales más buscados en México y en el extranjero. Continúa operativo sobre su grupo”.
En los primeros cinco minutos después de ese “tweet” del presidente, al menos cien personas “retwetearon”, osea subieron desde sus cuentas, la noticia. La cosa no paró ahí. Periodistas reconocidos como Federico Arreola, Carlos Loret de Mola; así como diarios de circulación nacional como El Universal, Reforma, Milenio y Noticieros Televisa se subieron al bombardeo informativo sobre la captura de este peligroso sicario emanado de las filas del cártel del Chapo Guzmán.
Uno de los primeros en felicitar a Felipe Calderón través del microblog fue el poblano Javier Lozano Alarcón, quien escribió: “Muchas felicidades por ese golpe, Presidente. Labor de inteligencia y de precisión. Enhorabuena.”
Televisa subió el video con Joaquín López Dóriga interrumpiendo la programación para dar a conocer la captura, mientras tanto, Reforma subió al Twitter la primera foto de Edgar Valdez Villareal:
Ni tardos ni perezosos, todos los medios no tardaron en subir el post titulado “¿Quién es La Barbie?”, sin embargo el más interesante fue cortesía de Milenio a través de un artículo escrito por George W. Grayson; quien grosso modo describió a un sujeto nativo de Laredo de 40 años de edad que fue estrella del futbol americano cuando estudiaba el “high school”. Agrega que Edgar Valdez Villareal, La Barbie, adquirió ese sobrenombre “por su estatura, su apuesta complexión y los ojos azules que le dan la apariencia de Ken, compañero de la muñeca Barbie”.
Según el excelente artículo, Valdez Villareal es aficionado a las mujeres rubias de grandes senos y a las bandas que exaltan sus virtudes en los narcocorridos. Empezó a robar autos antes de ocupar la tercera jerarquía como traficante de drogas. Llamó la atención de Arturo Beltrán Leyva, entonces aliado del cártel de Sinaloa de El Chapo Guzmán. Trabajó desde Monterrey enviando drogas en los 10 mil camiones comerciales que cruzaban diariamente hacia Estados Unidos vía Nuevo Laredo.
“Cuando El Chapo y los Beltrán rompieron relaciones, Valdez Villareal tomó partido por Arturo, su jefe y mentor de muchos años. En su calidad de ejecutor, La Barbie se convirtió en virtual gemelo siamés del llamado Jefe de jefes”.
Las sátiras sobre este sicario tampoco se hicieron esperar, algunos cibernautas se mofaron en sus muros en Facebook y Twitter sobre si ahora que cayó la Barbie, Ken estaría triste. Otros tantos propagaron la siguiente imagen con el título: “Así terminó La Barbie, después del operativo con la policía federal!”