El ecocidio en el Golfo de México ha dejado de ser un problema meramente ambiental. Ahora la edición italiana de la prestigiada y glamorosa revista de moda Vogue utilizó el caótico escenario que ha dejado la petrolera BP tras permitir sin más ni más que millones de barriles de crudo se vertieran sobre el océano.

Gracias a la lente del destacado fotógrafo de modas Steven Meisel y un estudio montado en Los Ángeles, la revista presenta una gama de fotografías con modelos manchadas de petróleo y con redes en su cuerpo. La serie presenta a la modelo estadounidense Kristen McMenamy y se titula “Water & Oil” (”Agua y petróleo”).

En una foto publicada en la edición de agosto, la modelo lleva un vestido negro, está acostada sobre unas rocas afiladas y tiene redes alrededor de sus piernas mientras una de sus manos posa sobre una mancha negra.

En otra foto aparece nuevamente acostada con un vestido de plumas, y en un acercamiento de su cara se puede ver que trae el pelo y la cara manchados de petróleo.

Por supuesto, las imágenes han generado debate entre lectores por las posibles consecuencias sobre el turismo. De acuerdo con lo publicado en algunos medios informativos, la directora Franca Sozzani entiende el debate que se ha creado tanto en internet como en las playas afectadas, pero para ella las fotografías son claras.

En otra de las imágenes McMenamy está cubierta de petróleo y se ve escupiendo agua mientras estira el cuello.

El daño ecológico causado al Golfo de México tras el hundimiento de la plataforma Deepwater Horizon de la petrolera británica BP ha despertado la indignación de la gente que atónita observa como el gobierno de México no expresa ni siquiera un “ay dolor” ante el ecocidio calculado en casi 5 millones de barriles de crudo derramados.

Sin embargo, los que si ya se han puesto las pilas son los activistas ambientalistas de todos lados. A través del sitio www.ecosfera.com la organización Matter of Trust ha dado a conocer una interesante propuesta para limpiar el petróleo con alfombras y escobas de pelo que absorben este material.

“El cabello es muy eficaz. ¿Por qué utilizar productos a base de aceite para limpiar derrames de petróleo? ¡Eso es una tontería!”, explican en su página al mismo tiempo que detallan los alcances de un Sistema Internacional de Fibra Natural Reciclable para limpiar el Golfo.

Puebla también está invitada a la fiesta pro ambientalista a través de la iniciativa “Ayudemos al Golfo”, por lo que se ha habilitado un centro de acopio de cabello y medias de nylon en la Plaza AM 11 Edificio 4 Interior 6 en la colonia Agua Santa. Además, también hay reclutamiento de voluntarios para tratar animales contaminados con petróleo en el Acuario Crece, ubicado en Veracruz.

La explicación científica radica en que el cabello humano absorbe grasa y ello se ha demostrado desde el derrame de Exxon Valdez en Alaska en 1989 cuando Matter of Trust junto con el estilista Phil McCory comenzaron a recolectar cabello de salones de belleza y a fabricar “esponjas” recolectoras para limpiar los mantos acuíferos del planeta.

De esta manera, el cabello humano se introduce en mangas de nylon reciclable y se utiliza para absorber el petróleo y aceite dejando el agua clara y limpia. Las mangas de cabello se someten a presión y centrifugado para extraer todo el petróleo a contenedores seguros.

Por su parte Greenpeace sorprendió a los londinenses al clausurar todas las estaciones de gasolina pertenecientes a la empresa inglesa British Petroleum. En cada gasolinera, activistas colocaron el mensaje “Cerrado. Dejemos atrás el petróleo” y procedieron a sustituir el logotipo de BP- un girasol verde y amarillo- por uno que se hunde en un mar de petróleo, para mostrar cómo la compañía está contaminando los mares en los que hace explotación petrolera, en particular el Golfo de México. Para evitar que las bombas vuelvan a utilizarse, los activistas retiraron cuidadosamente los interruptores.

Greenpeace exige:

· Prohibir inmediatamente nuevas perforaciones en alta mar y la explotación de todas las fuentes no convencionales de petróleo de alto riesgo (como la arenas bituminosas canadienses);

· Poner fin a los subsidios a los combustibles fósiles y aumentar el apoyo a la generación de energía limpia;

· Impulsar leyes y políticas que combatan el cambio climático y estimulen una revolución en nuestra forma de producir y consumir energía.

Dejando a un lado los dimes y diretes electorales, y olvidándonos de las lamentaciones por el “panzazo” con el que la Selección Mexicana logró colarse a los octavos de final, decidí buscar algo fuera de esos dos temas que las últimas semanas han acaparado la atención de la esfera poblana.

Primero, me enteré que falleció la famosa enfermera de la fotografía del beso, ese polémico beso en Times Square. Edith Shain, murió a los 91 años después de hacerse famosa debido a que el 14 de agosto de 1945 cuando fue fotografiada mientras se besaba con un marinero de Estados Unidos. El instante captado por la cámara de Alfred Eisenstaedt se convirtió en todo un símbolo de libertad que conmemoraba el fin de la II Guerra Mundial.

Hablando de Times Square, ayer la versión digital de El País publicó la siguiente foto del despacho AFP en el que se aprecia a los neoyorquinos tomando una clase de yoga entre los rótulos y los carteles de los musicales de esta popular avenida norteamericana. El motivo: la llegada del verano.

A propósito del verano y el calor que impera en estos días, también el diario español nos regala la siguiente imagen en la que un grupo de hombres vestidos con un sombrero de media copa, están a punto de lanzarse al agua de Hyde Park para participar en una concurso convocado por una compañía de teléfonos celulares.

Finalmente, no todo es verano, yoga, besos y premios, el fotógrafo de APTN Rich Matthews luce en la siguiente foto en pleno momento en el que se sumerge en medio de los restos de crudo en el golfo de México, el desastre petrolero más grande del mundo cortesía de British Petroleum, cuyo último reporte da cuenta de un estimado de 100 mil barriles diarios vertidos.