Somos más los que crecimos cuando las computadoras eran cosa de “adultos”, los teléfonos estaban pegados a una mesa junto a la sala y hablar de una tableta o celular que obedeciera con deslizar la yema del dedo índice era cosa que veíamos en los Supersónicos y suponíamos que tal vez sería posible en un futuro, obvio un futuro mucho más lejano que el que ya nos ha alcanzado.

Mis tres sobrinos nacieron con la tecnología al alcance de sus manos. El más pequeño tiene apenas dos años y me pide el celular preguntando si tiene juegos, la mediana no pierde la oportunidad de poner en You Tube el video de “Frozen”, y el mayor de 12, ese sí es ya un temor, ha engañado a Facebook, a You Tube y hasta a Twitter para tener una cuenta. Tiene dos correos electrónicos y domina Vine, Netflix y la webcam más que yo.

A propósito de este 30 de abril, Microsoft, presenta las siguientes recomendaciones para estos pequeños Millennials, a quienes no les caería mal sacar un poco de provecho de la tecnología para cosas útiles y no sólo juegos o videos:

Cuidado de animales: Enséñale la importancia de cuidar a su mascota cualquiera que esta sea de una forma interactiva y muy sencilla con esta app en la que encontrarás fotos, consejos, características y más.

Atareado: Le ayudará a tener un mejor control sobre sus tareas de forma sencilla, cómoda, vistosa e intuitiva. Podrá clasificar y darle seguimiento además de crear nuevas tareas a partir de información recibida desde otras aplicaciones, con almacenamiento en la nube, integración con calendario, notificaciones y más.

Pupitre: Aprender será más divertido con esta serie de cuadernos, basados en el concepto “ficha”, dirigidos a: Niños entre 3 y 5 años, pues fomenta el desarrollo de habilidades y destrezas básicas; Niños entre 6 y 11 años, que consolida los objetivos de la Educación Primaria en Matemáticas, Lengua, Ciencias, Inglés y Artística.  Además cuenta con un exclusivo simulador de texturas para dibujar y potenciar su capacidad artística así como un sistema de recompensas acorde a sus edades.

Crayola photo mix: Deja que le den un toque gracioso a sus fotos favoritas. Con esta aplicación podrán manipular, transformar, dibujar sobre ellas, estamparlas, agregar filtros o fondos, personalizarlas con texto, sonidos y más para luego imprimir sus creaciones o compartirlas con amigos.

Xbox music: Ponlo al ritmo de sus artistas favoritos. Con esta simple aplicación podrá reproducir y administrar su música, crear listas de reproducción o importar las listas que tenga en iTunes y consultar los detalles del artista, fotos, biografía, listas de álbumes y artistas relacionados.

La mayoría hemos sido arrastrados por la corriente de tecnología móvil. Mails, whatsapp, Facebook, Twitter, Instagram, Wi – Fi, etc, etc. El diario ABC de España, basado en el blog Fayerwayer, nos comparte nueve trastornos que podemos padecer a consecuencia de la tecnología. Checa uno por uno para saber de cuál eres víctima, total, la cura para toda enfermedad comienza con el reconocimiento propio.

1. Síndrome de la llamada imaginaria: Ocurre cuando creemos que nuestro teléfono móvil ha sonado sin que sea así. Alrededor del 70 por ciento de los usuarios de dispositivos móviles ha experimentado este síndrome del que deriva el de la vibración fantasma. Como su nombre indica, en este caso el sujeto cree que su teléfono ha vibrado mientras lo lleva en el bolsillo o algún otro lugar en contacto con su cuerpo. Estas extrañas percepciones se producen porque el cerebro comienza a asociar el móvil con cualquier impulso que recibe.

2. Depresión Facebook: Este fenómeno deriva directamente de una relación obsesiva con las redes sociales y consiste en experimentar envidia, frustración y depresión cuando nuestros contactos no interactúan con las publicaciones que realizamos en ellas o ansiedad por no participar de lo que publican nuestros contactos.

3. Nomofobia: Sus principales síntomas son el miedo a salir a la calle sin llevar el teléfono móvil o a quedarse sin batería o cobertura en el momento más inoportuno. Como consecuencia, quienes sufren este trastorno suelen presentar cuadros de inestabilidad, agresividad, problemas de concentración y estrés. Quienes padecen nomofobia suelen también comprobar constantemente si han recibido algún tipo de notificación en su «smartphone».

4. SMS sonámbulo: Una encuesta realizada recientemente a 400 estudiantes de la Universidad de Villanova, en Estados Unidos, reveló que un tercio de los estudiantes afirmó haber enviado al menos un mensaje mientras estaba dormido.

5. Cibermareo: Consiste en la desorientación y mareo que sienten algunas personas al interactuar con ciertos entornos digitales. Un caso reciente es el mareo que sienten algunas personas al ver las animaciones de la nueva interfaz de iOS 7.

6. Cibercondría: Este síndrome es tan paradójico como antiguo. Consiste en creer que se padecen los síntomas de una enfermedad tras haber consultado sobre ella en Internet. Podría decirse que es una evolución digital de la tradicional hipocondría.

7. El efecto Google: El buscador más famoso de la red presta su nombre a la teoría que asegura que la facilidad para acceder a toda clase de información de forma instantánea conlleva que el cerebro retenga menos información. Conocer una información, pero ser incapaz de recordarla o tener la respuesta en la punta de la lengua serían los síntomas de este síndrome que se soluciona recurriendo a una búsqueda en internet.

8. Dependencia de los videojuegos online: Las personas que pasan demasiado tiempo jugando en línea suelen desatender obligaciones importantes como ir a la escuela o al trabajo. En los casos más graves, jugar demasiado tiempo de forma continuada podría llegar a ocasionar la muerte.

9. Tensión ocular: Más que una enfermedad, se trata de un efecto secundario de pasar muchas horas delante de las pantallas de toda clase de dispositivos electrónicos. Este sobreesfuerzo de los ojos provoca vista cansada y deshidratación, ya que prestar atención a la pantalla reduce considerablemente el número de parpadeos.

Me atrevo a pensar que todos los que nos conectamos al internet todos los días, durante todo el día, iniciamos nuestra sesión a través de Google. Es por medio de su página que iniciamos la búsqueda que queremos. Lejos han quedado los tiempos en que Altavista, Infoseek, Lycos, o incluso Aol, Terra, Msn y Yahoo eran otras opciones de portales al ciberespacio.

No dudo que lleguemos a los sitios mencionados a través de Google, pero lo que quiero destacar es que quienes basamos nuestra jornada diaria en internet, estamos anclados al dominio que inició como un simple motor de búsqueda y en tres lustros se ha convertido en un monstruo de la tecnología.

En 15 años, Google ha creado el correo electrónico Gmail, compró al gigante de los videos en línea You Tube, se reinventó con el navegador Chrome y detonó el mundo de los teléfonos inteligentes lanzando el sistema operativo Android.

Según cifras que hoy, a propósito de sus 15 años, inundan la red, resulta que al mes se registran 100 mil millones de googleos. Y es que, nunca dejará de sorprendernos que un par de estudiantes de Stanford hayan logrado que la Real Academia de la Lengua Española aceptara incluir el verbo googlear.

Larry Page y Sergey Brin, hoy rigen nuestra vida, pues aplicaciones como el Calendario, Mapas, Documentos y Chats nos resuelven la existencia.

En 2012 Gmail alcanzó los 288 millones de usuarios y se autoprocalmó como el servicio de correo web más usado.

Para festejar sus 15 años, Google muestra hoy un doodle interactivo en el que tenemos que pegarle a la piñata hasta conseguir la mayor cantidad de caramelos, tal vez por aquello de que las masas se han vuelto adictas a los “candies”.

A estas alturas del partido ¿podrías vivir sin internet?…

Yo soy de los raros especimenes que a veces quisiera no haber “tenido que” abrir una cuenta en Facebook o Twitter. Tal vez mis ojos serían menos miopes y terminaría más temprano la chamba para ir al cine, salir a pasear o conversar con quienes realmente quiero dialogar.

Mi cuenta de correo electrónico en hotmail data del 2001, osea llevo diez años en continua correspondencia en la que los mensajes van y vienen pero las cartas a personas queridas son muy escasas. La bandeja de entrada se llena de boletines, cadenas, chistes, anuncios y material que tiene más fines laborales que personales. El boom de “tener mail” para sentirse muy moderno a principios de este siglo hoy se ha vuelto una necesidad. Sin él, ¿qué sería de nosotros en la redacción, en la escuela, en la oficina?.

Apenas el 17 de mayo se hablo del Día Mundial del Internet. Ya no sólo está en las casi obsoletas computadoras, ahora hace funcional las laptops y viene incluido en los teléfonos celulares. Las llamadas “cargas móviles” han hecho que en las reuniones o cualquier evento no falte el típico “súbela al face” o “tuitéala”.

Quienes se resisten a entrarle a la era digital por miedo a lo desconocido, más temprano que tarde tendrán que hacerlo. Hoy no se trata de si quieres o no. Hoy si no estás de este lado, simplemente, no existes. Así de triste.

La realidad que se palpa con los cinco sentidos ha sido desplazada por una pantalla y un teclado. Tenemos parejas que se enamoran a través del Messenger, enamorados que en la distancia se comunican por Skype y amigos de antaño que nunca se llamarán por teléfono para saludarse pero para quienes bastará un “Me gusta” en Facebook para mantener el vínculo con su ex compañero de vida.

Hace unos días, la Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI) presentó un estudio sobre los usos y costumbres de los mexicanos en la red de redes. En él se dio cuenta de que los estados con mayor tráfico son México, Distrito Federal, Jalisco, Veracruz, Nuevo León y Puebla, este último con un 30% de penetración.

• Durante 2010 se registraron 34.9 millones de internautas en México.

• El 65% de los celulares tienen acceso a Internet, y sólo el 21 % de hogares en México cuentan con este servicio.

• El hogar es el primer lugar de acceso con un 48% y sitios públicos es del 39%.

• Internet compite con las casetas de larga distancia en comunidades de menos de 5000 habitantes.

• Los internautas en México están formados en un 49% por mujeres y un 51% por hombres.

• 6 de cada diez mexicanos tienen una red social hombres 59% mujeres 64% y entran diario.

• 46% de los internautas buscan noticias.

• El uso de Facebook es de 1 a 3 horas al día.

• El uso de Twitter es una hora o menos.

Todavía en 1992, cuando ingresé a primero de secundaria, Mecanografía era una de las opciones para cursar la materia de Educación Tecnológica. La otra alternativa era Corte y Confección, misma que al año siguiente desapareció del mapa curricular de la escuela de monjas a la que asistí. Así que aquellas valientes que eligieron bordar, cambiaron las agujas por diskettes en segundo de secundaria al mutar la materia a Computación. Un salto gigantesco en materia de tecnología.

Yo elegí aprender a escribir en una máquina. En casa mi papá había recién adquirido una Olivetti electrónica que era toda una modernidad, así que intuí que eso de aprender la alta (o baja) costura estaba out en la nueva década.

Al fondo del salón había algunos armatostes que, a manera de reliquias, figuraban como parte de un mini museo que diera fe a los más de 40 años de experiencia que guardaba la institución educativa administrada por las Siervas del Sagrado Corazón de Jesús y de los Pobres.

La maestra Elba era famosa por sus métodos ortodoxos para aleccionar a las señoritas en el arte de la mecanografía. Pasaba de los 50 años y era toda una señorita. Usaba bastón y tenía una cara de pocos amigos que hacía que una se paralizará de miedo. Corría el rumor de que a quien sorprendía volteando la vista hacia las duras teclas le metía un reglazo como reprimenda.

Y así transcurría la clase. Con el sonar de las pesadas teclas sobre hojas martilladas. Dependiendo la lección era el color: rojas, azules, amarillas o verdes. Decenas de planas enteras con el asdfg ñlkjh (y así cada renglón consecutivo de letras y números) hicieron que hoy pueda escribir este blog viendo sólo a la pantalla.

Sólo hasta tercero de secundaria ocupamos las cuartillas blancas, en ese grado debíamos ya saber redactar memorándums y cartas con todo y márgenes apropiados. Después de seis semestres la velocidad ya no debía ser un problema. Nunca valoré mi clase de Mecanografía hasta que ingresé al mundo de las noticias y descubrí que hay quienes escriben con ¡sólo dos dedos! o que existen otros que aún viendo el teclado regresan una y otra vez el cursor para corregir una decena de “dedazos”.

El uso de corrector era una falta semejante a cometer un pecado, y creo que no es necesario abundar lo que eso significaba en un colegio de enseñanza católica. Así que cuando una tenía demasiadas letras encimadas o no tenía más goma de lápiz para borrar más valía repetir toda la hoja antes de ser exhibida por la tutora de la clase.

Este martes conmocionó el anuncio que hizo Godrej & Boyce Manufacturing Company, la última empresa en el planeta que todavía vendía máquinas de escribir. Según el cable noticioso, esta compañía está rematando las últimas 500 piezas que le quedan. De hecho, la producción se detuvo en 2009, después de que desde su base en India, allá por la década de 1990 vendía 50,000 máquinas de escribir al año.