“Vive en una piña debajo del mar”, dice la canción de Bob Esponja, ese raro espécimen creado para mantener quietos a los niños un largo rato frente al televisor. Pues para aquellos que gustan de este personaje – me consta que atrae a muchos mayores de edad – ya se creó una versión real del restaurante de hamburguesas ‘El Crustáceo Cascarudo’.
El sitio está en construcción en la ciudad de Ramallah, en Palestina y forma parte de la cadena Salta Burgers. Según el sitio The Hollywood Reporter, el lugar es un establecimiento de madera donde el timón de un barco funciona como mesa y las órdenes se toman en la proa de un lancha, tal como aparece en la caricatura.
Para darse idea de este sitio real en el que se producen las famosas “cangre burguers” aquí dejamos unas imágenes compartidas en la página de Facebook del restaurante:
¿Ya tienen sus bigotes, sombreros y listones para trenzas?, ¿ya está listo su estómago para la bebedera y comedera? La noche del 15 de septiembre está a la vuelta del fin de semana y para recibirlo como buenos mexicanos, estas son las 10 cosas que no deben faltar ni en tu vestuario ni panza. Y que conste que sólo se muestran con fines culturales y para la preservación de las tradiciones.
AJUAR
Sombrero Charro. El favorito de los mexicanos, un accesorio que nunca falta en este mes patrio, y que muchos desean portar.
Ropa típica bordada. Ideal para las fiestas patrias, un conjunto de Adelita es la mejor opción para las mujeres.
Bandera mexicana. Ya sea para decorar la casa, el auto o simplemente para salir a dar el Grito, la bandera mexicana es uno de los artículos que nunca faltan.
Pelucas tricolores. Son una buena opción para pasar las fiestas patrias, pues es un accesorio que le da el toque humorístico al festejo.
Bigotes falsos. Este accesorio es el favorito de los mexicanos lampiños, que no tienen otra más que ponerse muy machos con un bigote estilo Emiliano Zapata, aunque de Independencia no tenga nada.
BANQUETE
Pozole. Se prepara de formas diferentes según la región, pero comparte su origen prehispánico y el maíz como ingrediente principal.
Antojitos. En esta categoría entrar todo tipo de garnachas y fritangas que hacen del festejo patrio un deleite, tal como: chanclas poblanas, chalupas, pambazos, memelas y quesadillas de diferentes ingredientes. Estos antojitos por lo regular se comen en las plazas públicas, mientras se espera a que las autoridades salgan al balcón a dar el grito de Independencia.
Tacos. Merecen una mención aparte por la variedad de rellenos, que pueden ser de pastor, carnitas, birria, barbacoa y hasta cochinita pibil.
Barbacoa y Mixiotes. Estos suculentos platillos son originarios del Valle del Mezquital y el Altiplano y son los favoritos para las celebraciones mexicanas. Incluso, en algunas regiones son utilizados para sudar la cruda, al día siguiente de la fiesta.
Chiles en Nogada. El platillo poblano por excelencia para las fiestas patrias, pues fueron creados por las monjas para celebrar la Independencia de México, y en honor a Agustín de Iturbide, según la tradición más repetida en las escuelas del país.
Estamos en plena temporada del platillo poblano por excelencia (aparte del mole). Todo mundo presume de cocinar los mejores Chiles en Nogada, sin embargo la Canirac (Cámara de restauranteros) en Puebla sólo enlista a 20 restaurantes top en el sitio oficial que se creó este año bajo el dominio www.chilesennogada.com
Sin embargo, si se tiene un espirítu viajero o se quiere salir de la rutina de una mesa elegante e ir hasta el sitio en el que se producen los ingredientes de este manjar barroco creado en el Siglo XIX, el sitio también recomienda las ferias que se realizan en municipios como Calpan (la semana pasada), San Nicolás de los Ranchos y Huejotzingo. En estos dos últimos la degustación tendrá lugar este fin de semana durante todo el día. Además, a finales de este mes habrá una exposición en la capital poblana para aquellos que tienen flojera de manejar 40 minutos hacia el volcán Popocátepetl.
Según lo que el arquitecto Eduardo Melo le platicó a este sitio oficial de los Chiles en Nogada, cuenta la leyenda que el 2 de agosto de 1821, los insurgentes habían ganado ya la guerra de Independencia de México, y se dirigían entonces a la ciudad de Córdoba, Veracruz, para firmar el Acta de Independencia representados por su caudillo, Agustín de Iturbide.
“Al enterarse el obispo, Antonio Joaquín Pérez Martínez, decidió junto con el Ayuntamiento, recibirlo con flores, oficiando una ceremonia en la catedral, para más tarde en la casa del obispo, disfrutar de un gran banquete.
“Para el banquete se mandaron a hacer 14 platillos diferentes a distintos conventos femeninos poblanos, pidiendo a las monjas agustinas recoletas del Convento de Santa Mónica, el platillo conocido como “Chiles rellenos bañados en salsa de nuez”, receta que existía desde 1714 y que por su preparación, se habían hecho famosas. Al saber ellas sobre la nueva bandera de los Insurgentes, decidieron adornar éste platillo con el color verde del perejil y el color rojo de las semillas de la granada, sobre el blanco de la nogada.
Almendra, piñón, acitrón (biznaga), durazno, pera, manzana y plátano macho; eran los ingredientes con los que se preparaba este manjar que probablemente se comía como postre”.
Ahora bien, la preparación de este platillo requiere productos que se cultivan en al menos 29 municipios de la entidad poblana. El chile poblano, la manzana panochera, la granada, el durazno, la pera y la nuez de castilla provienen de San Matías Tlalancaleca, Calpan, Chiautzingo, San Andrés Cholula, San Pedro Cholula, Atlixco, San Nicolás de los Ranchos, Zacatlán, San Salvador el Seco, Juan C. Bonilla, Zaragoza, San Felipe Teotlancingo, San Salvador El Verde, Teochimilco, Coronango, Cuautlancingo, San Martín Texmelucan, Santa Rita Tlahuapan, Soltepec, Mazapiltepec, Huejotzingo, Tlatenango, Coxcatlán, Zoquitán, Coyomeapan, Tlapanalá, Huaquechula, Domingo Arenas y San Miguel Xoxtla.
Ahora que si en lugar de salir a empolvarte un poco prefieres una copa de vino y una servilleta blanca para acompañar tu platillo puedes ver las recomendaciones de restaurantes de acuerdo con la Canirac en www.chilesennogada.com
Yo nací en Puebla hace casi 33 años, pero no vine a conocer al restaurante Chesa Veglia sino hasta hace apenas diez años, cuando mi entonces jefe de información me mandó a cubrir uno de mis primeros eventos como reportera de la fuente del ayuntamiento de Puebla.
“Es aquí en el Chesa Veglia”, me dijo con un tono muy familiar. Debió ver mi cara de extrañeza que terminó por completar la frase con un “en la 2 antes de llegar a la 2… habrá desayuno”. Para no hacerles el cuento largo, me perdí por unos minutos. No hallaba con la puertita pintoresca porque no comprendí en qué idioma me había dicho el nombre del bendito restaurante. ¡Hoy me entero que su especialidad era la comida suiza!
Lo que sí hay que reconocer es que entre quienes se jactan de conocer y tener la lista de los lugares típicos del centro histórico, el Chesa Veglia, tenía su espacio en la lista de clásicos. Pues bien, resulta que esta semana cerró sus puertas después de 37 años de operar como restaurante económico para turistas y trabajadores que no alcanzaban a regresar a su casa para comer con la familia. Fue el conductor de Cinco Radio, Javier López Díaz, quien compartió la siguiente foto en su cuenta en Twitter.
Yo podré ser muy despistada, pero a quienes no se les escapó un detalle de trasfondo sobre este restaurante fue a la Secretaría de Turismo de Puebla, pues en junio de 2012, emitió un comunicado para exhibir a los dueños de este incipiente restaurante nada más porque criticaron la organización del Tianguis Turístico que se llevaría a cabo en marzo de 2013 y del cual se decían marginados. “Han surgido señalamientos infundados de personas que descalifican el trabajo que hace en este sentido la Secretaría, con el afán de obtener negocios, como es el caso del empresario Juan Ramón Álvarez Cuspineira, quien perdió sus privilegios marinistas, tiempos en los que vendió $2′135,750.67 de pesos de frutas, verduras y empanadas, tal como obra en documentos del Centro de Convenciones, facturadas a nombre de su esposa, la señora Denisse del Carmen Costés Intiriago, con dirección en la 2 Oriente 208, Centro, misma que corresponde al restaurante Chesa Veglia, de quien el señor Álvarez Cuspineira se denomina Director General”, así se publicó en el comunicado enviado a los medios hace año y medio.
No sabemos si el Chesa Veglia tronó porque se le acabó dicho y supuesto “negocio marinista”, o porque la nueva administración de la Secretaría de Turismo lo marginó de todo evento, o sólo cerró unos días por vacaciones o remodelación. Lo cierto es que muchos coinciden en que el servicio iba de más a menos y la comida no era un manjar de dioses. Seamos sinceros.
Todos tenemos una adicción. A lo que sea. A un hombre, a una mujer, al sexo, al celular, videojuegos, a la comida, al trabajo, las compras, al refresco, al alcohol, o ya de plano a la marihuana.
Algunas adicciones son bien vistas por la sociedad, otras cuestionadas por los moralistas y también están las que ni siquiera la ley las consiente. ¿A qué somos adictos los mexicanos?
La respuesta es interesante, pues no somos una patria “pacheca”, como las películas nos dicen que es la sociedad de Estados Unidos. Resulta que los mexicanos “intenseamos” con el trabajo (48%), el café (47%), el refresco (seguramente a la Coca Cola) y después la televisión y el smartphone (32.5%).
Lo anterior lo concluyo Consulta Mitofsky en un sondeo realizado en mil hogares de la República Mexicana durante 2013.
Sobre las drogas legales, el estudio concluyó que del 100 por ciento, el 27 se asume como adicto al cigarro y 11 por ciento al alcohol.
Reportera. Adicta a las historias de vida, el cine, la música y las redes sociales. Orgullosamente universitaria de la Facultad de Ciencias de la Cominicación de la..