En la actualidad, no sólo importa la cantidad sino también la calidad del agua. Desde pequeños nos bombardearon con la trillada frase “gota a gota, el agua se agota”, sin embargo, en pleno siglo XXI el problema como tal ya no es solo la mera escasez de agua en sí, sino los litros y litros que a diario se contaminan en mayor proporción que los que se logran potabilizar o tratar para ser reciclados.

En el marco del Día Mundial del Agua, la CNA publicó el documento “Estadísticas del Agua en México”, cuyas cifras revelan que en Puebla ocupa el segundo lugar nacional en muertes de niños menores de cinco años por enfermedades causadas por agua contaminada.

Tan sólo en el municipio de Tehuacán, hay más de 150 caños a cielo abierto con aguas que provienen de “galerías filtrantes”, de las cuales el 70% está contaminada por aguas negras de tipo doméstico y de granjas porcinas.

Ahora bien, sobre la cantidad, en 1950 cada mexicano tenía 11 millones de litros por año y hoy solamente 4.8; el incremento de la población, la deforestación, el envejecimiento de la infraestructura, el desperdicio y la aplicación de métodos de riego tradicional con altos consumos de agua han provocado una gran disminución de los volúmenes.


México se encuentra en el lugar 94 en cuanto a disponibilidad de agua con cuatro mil 547 metros cúbicos por persona, lo cual contrasta con países como Canadá, donde sus habitantes disponen de 91 mil 640 metros cúbicos de este vital líquido.

La Organización de las Naciones Unidas refiere que el agua contaminada o en mal estado provoca más muertes que todas las formas de violencia, incluidas claro, las guerras bélicas. Además, presentó un reporte que indica que ya se han consumido el 54% de las reservas de agua dulce en el mundo. Para ver el reportaje dale play al siguiente video.