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La lágrima de Remi

Lunes, Febrero 14th, 2011

La antitesis del Día del Amor y la Amistad es la desdicha, el dolor, la tristeza y el llanto. Pensando en quienes son “grinch” del 14 de febrero, recordamos cinco escenas trágicas que nadie olvida y que son las favoritas de los masoquistas.

1. Candy Candy
Pocas han sido las mujeres que han logrado superar la muerte de Anthony o el adiós de Terry Grandchester. El melodrama animado creado en 1976 traspasó más de tres generaciones a las que empapó de lágrimas y melcocha, elementos básicos en la vida de la niña rubia huérfana del Hogar de Pony que al final se convierte en enfermera durante la Primera Guerra Mundial.


2. Remi
Otro huérfano. No conforme con ser un pequeño de seis años que hace circo, maroma y teatro en las calles con tal de ganarse un par de pesos para comer, este niño francés derramaba su lágrima un día si, y otro también. La muerte del Señor Vitalis y de su changuito Corazón de León fueron motivo de que más de uno tuviera que acudir al terapeuta.


3. Simba y Mufasa.
El Rey León fue otra de las tantas películas de Disney que recurrió a la muerte de los progenitores para tocar las fibras de los niños justo cuando estaban por acomodarse en su butaca.


4. El adiós a los juguetes.
Toy Story 3 es la última película de Disney en la que la amistad termina en lloradera. Desde que empieza y hasta que termina, quienes vivieron su infancia en la década de los 90 tuvieron el nudo en la garganta al ver a Andy despedirse de sus inseparables Woody y Buzz Lightyear y el resto de la pandilla.

5. Jack y Rose.
No se trata de una caricatura pero sí de un clásico del drama en el séptimo arte. La imagen del cadáver de Jack Dawson en el cuerpo de Leonardo Di Caprio cuando va cayendo al fondo del océano Atlántico tras el naufragio del Titanic puso la piel chinita a las quinceañeras enamoradizas de finales del siglo XX.

Chiquilladas, recuerdos de la niñez

Lunes, Octubre 18th, 2010

Todos tuvimos infancia, eso que ni que. Los que rondamos los “treintas” (años más o años menos) crecimos con juegos, héroes, dulces, caricaturas y canciones que hoy se han extinguido.

Consulta Mitofsky le preguntó a mil mexicanos mayores de 18 años cuáles son esos recuerdos que le vienen a la mente al pensar en los años de su niñez, esos en los que uno debía guardarse a las ocho de la noche si no quería ser castigado, ahorrar los “domingos” para comprarse un juguete en toda la extensión de la palabra (nada de iPods o Wii) o estresarse solamente por la boleta de calificaciones.

A continuación los resultados de las generaciones que veían caricaturas allá por los principios de los 90 y en la gloria de los 80.

Caricatura favorita: Entre los jóvenes destacan las violentas series “Dragón Ball Z” y “Los caballeros del zodiaco”, entre las edades medias encabeza la lista “ Candy” y “Los pitufos”, entre las edades maduras y mayores “La pantera rosa” ocupa la primera posición, donde también destacan “Los pitufos” y “Porky”.

Superhéroe favorito: En el superhéroe favorito que los mexicanos recuerdan de su infancia el consenso es absoluto, “Superman” aparece en la primera posición de los 4 rangos de edad, sin duda el personaje lanzado en 1938 por DC Comics se mantiene como el primero de su clase. La segunda posición es para ”El hombre araña”, seguido por ”Batman”, aunque éste es segundo entre los mayores

Serie de Televisión favorita: Para las distintas generaciones de mexicanos la serie de “El chavo del 8” creada por Roberto Gómez Bolaños en el año de 1971 se ha convertido en una de las principales referencias de su infancia y aunque dejo de realizarse por completo en 1992, las retransmisiones y la serie animada la mantienen en el primer lugar actualmente. Le siguen las novelas en general en los dos primeros rangos de edad, destacando entre las edades mayores “Tierra de gigantes” y “Bonanza”.

Juguete favorito: Las primeras posiciones están ocupadas por generalidades como “Muñecas” y “Cochecitos”, aunque entre los jóvenes la primera posición es para “La barbie” y entre los de mayor edad aparecen de manera importante “El trompo” y “Las canicas”.

Dulce favorito: Sin importar la generación, los dulces favoritos en la infancia de los mexicanos han sido los chocolates y las paletas de caramelo, de manera importante también se mencionan los chicles y tamarindo.

Grupo musical o cantante favorito: Sin duda la oferta musical es un referente inequívoco de una generación, entre los jóvenes destaca “Tatiana” y “Gloria Trevi”, mientras que en las edades medias destacan “Timbiriche”, “Menudo” y “Parchis” todos ellos grupos que alcanzaron el éxito en la década de los ochentas, mientras que entre los mayores son mencionados “Vicente Fernández”, “José José” y “Los Beatles”

Juego favorito con amigos: “El Futbol”, “Las escondidillas” y “Los encantados” son los juegos que las distintas generaciones de nuestro país han practicado con mayor gusto en su niñez, además de muchos otros juegos que han sido comunes, aunque aparecen algunas referencias de época como los videojuegos en el caso de los segmentos más jóvenes.

Puebla Retro

Martes, Febrero 24th, 2009

Karina Cruz Ruiz

Nací en 1981. Soy “Ochentas” pues. Pero no viví en carne propia el “boom” de Timbiriche ni las Flans, mucho menos a los grupos del “Rock en tu idioma”; a la señorita Madonna la visualizó en los discos LP que una de mis tías atesoraba en el reducido departamento donde vivían mis abuelitos, por el rumbo de la temida zona que era dominio de la banda de “Los Pitufos”, allá en la 9 norte y la 22 poniente.

Si llegué a hacerme el famoso “crepe” en el fleco para andar como todas las niñas de la primaria. Recuerdo al Tío Gamboín y curiosamente más allá del gato GC que corría su maratón, Cositas, Mazinger Z, Remi, los Picapiedra, Heidi y todas las caricaturas del canal 5 de Televisa, lo que más me viene a la mente son las cápsulas de Servicio Social que salían después de los saludos del Tío de todos los niños de México. De hecho, creo que aún se transmiten, esos en los que aparecía la foto de un sinnúmero de niños, niñas y hasta abuelitos extraviados o robados. Ok, no hablemos de cosas tristes, los traumas de mi infancia los dejaremos para otra ocasión.

Lo de hoy es lo “retro”. Cualquier signo que represente a la década de los ’80 es tomado como bandera no sólo por quienes suspiran y recuerdan sus años mozos, hoy ¡hasta los pubertos cantan los éxitos musicales de antaño! Vaya, hasta los que se niegan a envejecer juran y perjuran que en aquél entonces de verdad pedían permiso para ir a la discoteca e incluso se enternecieron cuando ET “El Extraterrestre” pedía desesperado llamar a su casa.

Hoy la sociedad poblana es distinta. En las calles vemos looks parecidos a los de hace casi 30 años, se escuchan versiones remasterizadas de “Yo no te pido la Luna”, “La Chica de Humo”, “La Maldita Primavera” y “Devuélveme a mi chica”. En apariencia la cosa es la misma pero en el fondo la brecha generacional es inmensa.

Los adolescentes y jóvenes ya no tienen que pedir permiso a sus papás para ir a dar la vuelta a Plaza Dorada. No. Hoy ellos llegan a bordo de su auto al Triángulo de las Ánimas o Angelópolis, con celular en mano, Ipod y, claro está, la tarjeta de crédito “junior” para no pasar angustias si en El Palacio de Hierro o Liverpool encuentran los videojuegos, zapatos, pantalones, leggins, blusones o cinturones indispensables para acrecentar la colección.

En aquellos años, en sus ratos de ocio, mi papá (aficionado a la música) solía pasar tardes enteras grabando en audio cassettes los éxitos del momento, uno para cada uno de sus tres hijos. En esa época almacenar la música en cinta magnética no estaba penalizado; así que traer el Walkman con gigantes audífonos era la onda… hoy, en cuestión de minutos bajamos canciones de internet, en tanto nadie nos lo prohíba las cargamos en el Ipod, los hay de todos los tamaños y colores.

Hoy los pubertos se revelan, obvio, son RBD, rebeldes pues. Las chicas de las novelas usan minifalda para ir al colegio. Tanto ellos como ellas llevan el cabello de colores, piercings y se la pasan gritoneándose con sus padres y, claro, planean su “primera vez”. Las niñas de las 80 todavía crecimos (no sé sí por fortuna, no sé si por desgracia) con una Maricruz que iba de tragedia en tragedia planeando su bendita fiesta de XV años, lloramos un día sí y otro también con Candy, quien nos enseñó que si una no sufre, entonces no hay amor.

PD. ¿Sabían que el Tío Gamboín grabó un disco? Si sí, felicidades por la buena memoria. Si no, nada más por cultura general, les dejo el dato: sus canciones más famosas fueron: “El soldadito”, “Navidad”, “Las mañanitas del Tío Gamboín”, “El indito y su burrito” y “Los gatitos”.