Con la boca abierta se quedaron los alumnos de la Universidad Tec Milenio campus Puebla este miércoles cuando fueron testigos de porque Alberto Coto posee el Record Mundial Guinness de Cálculo Mental.

Quienes asistieron a la conferencia “La Aventura del Cálculo”, intentaron poner a prueba a este joven español que sin pestañear ni tartamudear respondía en cuestión de microsegundos preguntas como el día exacto de la semana en que alguien nació, el número de hermanos o la fecha de su nacimiento.

“No hay personas no aptas para las matemáticas, sino más bien son personas que se bloquean y renuncian a hacer un esfuerzo mental”, es el mensaje que este hombre de 38 años va pregonando por el mundo después de que ha demostrado al mundo que él puede procesar cifras de 15 números más rápido que lo que cualquiera tardaría en ingresar los datos a una calculadora. Este español fue el primero en sumar, de manera mental, cien dígitos en 19 segundos.

Para este experto de los números y las probabilidades, en la actualidad desarrollar esta habilidad es cada vez más difícil no porque se trate de algo imposible, magia o un don divino, sino por la tecnología que impera y que impone a los niños a utilizar herramientas para multiplicar un 3 por 4 y dejar de hacer cálculos mentales desde temprana edad.

Alberto Coto es seis veces Campeón Mundial en Cálculo Mental, en su recorrido por el mundo motiva a los estudiantes a emplear los algoritmos, los métodos y técnicas que evidencian que las matemáticas rigen el mundo, que están absolutamente en todo.

Para quienes creen que ser un genio de los números requiere de un superpoder especial, algún pacto sobrenatural o espinacas, sardina o zanahoria, Alberto Coto confesó su secreto: concentración. De hecho es tanta su concentración que va por la vida haciendo relaciones matemáticas. “Están en todos los sitios, es cuestión de ver la vida con ojos numéricos. Si estoy ante un cuadro veo las proporciones, en el mercado, en la calle, en las placas de los coches”, comentó este hombre cuya curiosidad despertó viendo en la televisión española el concurso “Qué apostamos”.

Alberto Coto aclara que es tan normal que no vive conectado a los números como sí ocurre con quienes padecen el Síndrome de Asperger, como es el caso de Daniel Tammet, que habla once idiomas, tiene sinestesia, asocia números a colores y es una persona totalmente obsesiva.