Todos recuerdan a Vicente Fox. El ex presidente de la república ha pasado a la historia no por ser el primer ejecutivo procedente de un partido diferente al PRi, tampoco por sus botas largas con las que aplastaba “víboras tepocatas”, mucho menos por su cuestionable estado de salud mental después de los litros de toloache que le empinaba su muy amada Martita Sahagún.

Los aspectos arriba mencionados son cosas menores comparados con la centena de frases que el guanajuatense fue hilando antes, durante y después de su sexenio.

Para quienes sólo recuerden las legendarias “¿Y yo por qué?”, “Comes y te vas”, “Lavadoras de cuatro patas”, “Hay imprudentes que piensan que todo se puede resolver en ocho días”, “A veces el presidente de la República es el último en enterarse de lo que pasa” y más perlas que salieron de su boquita que no precisamente se caracterizó por emitir sabiduría pura; en Facebook, ya existe una aplicación que brinda a los usuarios de esta red social su “Frase de Fox”.

“Está en su punto diría yo, esta de pelos como dicen los chavos…”, es una de las oraciones que pueden leer los curiosos que caen en la red de Facebook, que hace alusión a una respuesta que el entonces presidente ofreció en referencia al ejercito en Chiapas.

Otra frase dice “Así como me ven de rancherito y con botas, también sé ser estadista y gobernante, y también sé cuándo usar traje y hablar bonito”

Y es que cada que el panista abría la boca era polémica segura ya que algunas de sus “puntadas” no sólo provocaron la risa o la crítica de la gente, sino incluso lo metieron en problemas dentro y fuera de México.

“Ya ando libre, ya digo cualquier tontería. Ya no importa, total, yo ya me voy”, pronunció Fox momentos antes de una entrevista exclusiva con la agencia de noticias EFE, apenas semanas antes de concluir su mandato, en noviembre de 2006.

En octubre de 2001, tuvo un tropiezo durante su participación en el Segundo Congreso Internacional de la Lengua Española en Valladolid: Llamó “José Luis Borgues” al escritor argentino. Unos días después le echó más leña al fuego cuando respondió: “Yo le pregunto a los que escriben o a los que comentan, ¿jamás han metido una pata en su vida?, ¿jamás han tenido un lapsus bilingüe?. Mira que agarrar el caso de Borges para destruir lo que fue una presentación en Valladolid”.

En 2005, otra frase causó disgusto internacional. El 13 de mayo dijo que los migrantes mexicanos hacen “trabajos que ni siquiera los negros quieren hacer allá en Estados Unidos”. La expresión causó irritación tanto en México como en Estados Unidos, al grado de que los reverendos Jesse Jackson y Al Sharpton, activistas y líderes de la comunidad negra en esa nación, viajaron a México para demandar una disculpa de Fox, algo que nunca hizo por considerar que se malinterpretaron sus palabras.

Situación similar, aunque sin repercusiones en el extranjero, ocurrió el 7 de febrero de 2006 cuando comparó a las mujeres con máquinas de lavado. “El 75 por ciento de los hogares de México tienen una lavadora, y no de dos patas o de dos piernas, (sino) una lavadora metálica”, dijo Fox.

Hoy, el esposo de Marta Sahagún está de visita en Puebla para participar como orador en el Congreso de Derecho que realiza la UDLAP. El tema que abordará después de las 10 de la mañana tiene que ver con los retos que los emprendedores de la nueva generación deben afrontar para identificar las oportunidades con las que cuentan las futuras generaciones. Habrá que escucharlo.