Que bueno que no fui Lady Di
Jueves, Abril 28th, 2011Debo confesar que hasta hace unas horas me tenía muy sin cuidado la bendita boda del Príncipe William y la famosa Kate. Ha sido tanto el runruneo de noticias alusivas al evento que tendrá lugar mañana en Inglaterra que tuve que empaparme un poco del asunto aunque fuera sólo por “cultura general” o para poder conversar con aquellas mortales que aún creen en los cuentos de hadas, como mi “amiga” Estíbaliz Chávez, una joven de 19 años que está obsesionada con asistir a la gala sin importar que tuvo que hacer huelga de hambre y ya haya sido expulsada de Gran Bretaña en una ocasión.
Que si el vestido, que si la lista de invitados, que si la Reyna Isabel, las flores, la guardia, los castillos, la recepción, los parientes pobres, el anillo pirata, los souvenires, la Barbie Middleton, etc, etc… en fin, todos los detalles que para una simple mortal de sangre roja son ya bastantitos, resultan una cascada de pendientes superfluos que se antojan de flojera.
La boda del hijo de la Princesa Diana (que en paz descanse), ha atraído la atención de miles por el contexto que encierra. Entre los detalles que destacan es que la nueva “Cenicienta”, osea Kate Middleton no prometerá “obedecer” sino “amar, confortar y honrar” al príncipe Guillermo cuando pronuncie mañana los votos matrimoniales en la abadía de Westminster. Lo anterior, debido a que la pareja utilizará para la ocasión la ceremonia prevista en la serie uno del Libro de Oración Común de la Iglesia de Inglaterra.
Mañana, el enlace entre este par de novios, será visto por dos mil millones de telespectadores, mismos que serán testigos de un amor “moderno” libre de telarañas en la cabeza puesto que seis “ex” de ambos están invitados a la ceremonia.
Hoy que los vuelos a Londres se han ido al cielo y cientos de plebeyos acampan a los alrededores de la Abadía con la sola intención de ver aunque sea de “lejitos” a la realeza británica, ya se dispone de la ayuda de 35 perros para olfaterar el rastro de posibles artefactos explosivos. Además, habrá 11 mil barreras de seguridad para contener a la muchedumbre a lo largo de la comitiva.
Al ver que el mundo entero envía su buena vibra a este par, se activa mi personalidad huraña y me dispongo a planear mis nupcias de estilo “minimalista”. Total, ya lo dijo desde hace casi dos décadas Gloria Trevi: ¡Qué bueno que no fui Lady Di!