Los amores prohibidos, clandestinos, esos que nadie debe conocer celebran hoy su día. Como una antítesis al Día del Amor y la Amistad en el que se trata de evidenciar la melcocha a todo lo que da, los infieles destinan el 13 de febrero a celebrar con sus “otros frentes”.

Según una encuesta realizada por el sitio AshleyMadison.com, cuyo objetivo era conocer los hábitos extramaritales de los miembros de esta red social en febrero, un día antes del Día de San Valentín, la mayoría de hombres y mujeres planean reunirse con su amante para conmemorar la fecha y evitar ser sorprendidos por sus parejas.

Resulta que el pretexto más usado por los hombres para justificar la llegada tarde a casa el 13 de febrero es el exceso de trabajo, mientras que las mujeres inventan salidas con familiares y amigas.

Los hombres infieles suelen obsequiar a sus amantes joyas, lencería, perfumes y noches de pasión en hoteles lujosos, mientras que a sus esposas les llevan arreglos florales, chocolates, objetos para el hogar o salidas al cine.

En cifras, los infieles se gastan 34% más dinero en complacer a su “affair” que a sus parejas. En general los hombres se esfuerzan más en consentir a sus amantes, en donde planean incluso hacer regalos más caros y originales que lo que obsequiarán a sus esposas. Sin embargo, los infieles suelen decir con mayor frecuencia “Te amo”o “Te quiero” a sus esposas que a sus amantes, debido al sentimiento de culpa que les significa tener una relación extramarital.

Estamos a un mes de la melcocha de San Valentín, así que antes de que las tiendas departamentales nos ganen con todo el boom de corazones y chocolates, compartimos las imágenes de la pareja que tiene encandiladas a las adolescentes de este nuevo siglo: Bella Swan y Edward Cullen.

La novedad es que el par de vampiros enamorados ahora han sido inmortalizados por la empresa Mattel, la creadora de Barbie. A partir de febrero, por la módica cantidad de 60 dólares, en Estados Unidos ya se podrá contar con el par de muñecos que, con el paso de los meses llegarán a Europa y el resto del continente Americano.

Aunque no son los primeros muñecos de la saga, lo que los hace diferente es que corresponden al atuendo que Robert Pattinson y Kristen Stewart vistieron el día de su boda, cuyas escenas formaron parte de “Amanecer parte I”, la última entrega de la saga Crepúsculo.

En la semana del “desamor”, el marketing se encarga de soltar la rienda de los corazones correspondidos con los más melosos y cursis detalles. Alguien escuchó las peticiones de aquellos que quieren expresar un “I hate you” en lugar del trillado “I love you” y diseñó algunos regalos Anti San Valentín que encontramos en el portal www.inventorspot.com

1. Corazón con mini microbios: Incluye desde la sutil viruela hasta el temible herpes o el papiloma humano.

2. Armas sangrientas: Desde inofensivas tijeras hasta machetes y cuchillos ensangrentados comparten espacio colgados de un tendedero.

3. Cortina y tapete ensangrentado: Para que ese ser al que odias se estremezca al entrar al baño.

4. Kit para comerte el corazón: Este regalo lleva al extremo aquello de que a un alma en pena le arrancaron el corazón y de lo dieron de comer a un buitre. El cajón viene con plato y tenedor listos para probar el platillo.

5. Zoombie desmembrado: Por fin no tienes que lidiar con osos de peluche y tiernos perritos, este muñeco dice lo que realmente le deseas a tu enemigo número uno.

6. Broche de corazón negro:  Con este obsequio se redimen todas esas almas a las que les rompieron el corazón. Si eres de los que no superan la pérdida y continua de luto por el amor perdido, o si deseas recordarle al villano de la historia lo que él o ella le hizo, éste es para ti.

7. Imán contra el amor. ¿Si no puedes vivir sin mi, por qué no te has muerto todavía?. La imagen habla por si sola.

Flores, ropa, chocolates, perfumes y muñecos de peluche son los regalos preferidos por los mexicanos que se suben al tren del marketing cada 14 de febrero. Consulta Mitofsky le preguntó a mil mexicanos sobre sus usos y costumbres en el marco de Día de San Valentín.

De entrada, 2 de cada 3 mexicanos dicen que darán un regalo. Además, encontramos que solamente 44% piensa en recibirlo, es decir, algunos tendrán una agradable sorpresa cuando se los entregue su pareja o sus amistades.

Contrario al Día de la Bandera, la Constitución o el de La Marina, el Día del Amor y la Amistad es una fecha posicionada en la mente de los mexicanos ya que el 93% la tiene memorizada, a diferencia de otras fechas cívicas o históricas.

Ahora bien, sobre lo que la gente acostumbra hacer en esta fecha cien por ciento comercial, destaca el que 65% lo usa como pretexto para consentir a sus seres queridos. Mientras que 63% confesó que entregará algún presente al dueño o la dueña de sus quincenas; el 23% tiene dinero para ser espléndido con alguien distinto a su pareja, lo cual se traduce en que uno de cuatro mexicanos le rendirá tributo a una entrañable amistad.

Aunque este año, el Día de San Valentín caerá en lunes, ese no será motivo para dejar de festejar pues uno de cada tres tiene planeado organizar alguna reunión o salir a pasear a algún bar, antro o restaurante desde el fin de semana previo.

Aunado a los datos de Consulta Mitofsky publicados este martes, el portal de compras por internet MercadoLibre.com reveló que más del 50 por ciento de los mexicanos comprarán de manera virtual el regalo para esta ocasión especial.

De acuerdo con una encuesta de Mercado Libre, una cena romántica, artículos electrónicos y muñecos de peluche serán los tres presentes más comunes para dar en el Día del amor y la amistad.

El 84.4 por ciento de los encuestados por MercadoLibre.com aseveró que festejará ese día saliendo con su pareja, el 93.7 por ciento dijo que le gustaría recibir un regalo el 14 de febrero, mientras que un 91 por ciento señaló que comprará un obsequio para sus seres queridos.

De los encuestados, el 57.4 por ciento gastará entre 300 y mil pesos en artículos o presentes como una cena, algún equipo electrónico, peluche, artículo de moda, ramo de flores, ropa, carta de amor, un viaje corto o un día de spa.