Hoy el PRI es oposición en el estado de Puebla. Se supone que han acabado las concesiones que se instruían desde Casa Puebla, cuando el gobernador era una figura de control absoluto y veía por la continuidad de su partido por los siglos de los siglos.
En julio de 2010 lo histórico no fue que ganara el PAN. Así como en el 2000 a nivel federal, en la aldea local el gran logro de la democracia fue ponerle fin a los priítas. Votamos para terminar con el poder hegemónico de un partido que decidía el rumbo del estado. O al menos eso quisimos creer.
Replegados como una jauría de perros que fue apaleada por sus amos, los priístas en Puebla nomas no terminan de superar las traiciones y el ocaso que los llevó a la deriva hace ya casi cuatro años.
En este contexto, el partido tricolor llegó a su aniversario número 85 con el típico blablabla en aras de la unión y reestructuración. Palabras, palabras y palabras que no se comparan con la imagen apabullada que registra el primer prísta de la nación: Enrique Peña Nieto.
Todo el martes, el hashtag #85AniversarioPRI se mantuvo como tendencia en tuiter en la región Puebla. Entre los llamados “peñaboots”, los correligionarios tricolor y la ola de civiles que no perdió ocasión para tachar al presidente de ignorante y al partido de nido de ratas, el tema generó cientos de comentarios, memes y tuits como los siguientes:
