Querida Rosalinda
Martes, Agosto 2nd, 2011La ex embajadora de Honduras en México, Rosalinda Bueso, tiene ahora sobre ella la mirada de todos los mexicanos, a quienes si algo les fascina son las historias de amor típica de las telenovelas. La melcocha se hizo presente esta semana que la revista Quién difundió la entrevista que le realizó a otra de las parejas que tienen sus ojos puestos en Los Pinos. Y es que Doña Rosalinda confesó que se enamoró del Jefe de Gobierno del Distrito Federal nada más porque es un hombre “tierno, cuyos ojos hablan de lo que él es”, (¡lo que hay que leer!).
En fin, a propósito del idilio al pie de la carrera presidencial, el portal Chilango.com elaboró su pliego petitorio para que la nueva novia de Marcelo Ebrard lo considere, no sólo por el bien de ella y su relación, sino por el de la nación entera. Aquí la carta escrita por la redacción de este sitio:
Rosalinda: Sólo queremos hacerle unas recomendaciones basadas en la experiencia que tenemos de anteriores novias y esposas de nuestros políticos, para que usted no vaya a caer de nuestra gracia tan rápido, básicamente. Así que póngase cómoda y lea nuestro pliego:
1. Por favor, fíjese en el precio de las toallas que compra para su baño. Uy, si le contáramos…
2. Hablando de ropa sucia, recuerde que ésta se lava en casa, ¿ok? Nada de chismes, historias truculentas o pasados oscuros que la obliguen a salir en la Órale y TVÑoñas.
3. No se ponga rebozos, moños y demás parafernalia típica mexicana; no la vamos a querer más si se viste de Adelita. No nos importa dónde nació.
4. No vaya ante el Papa para pedir que le bendigan (o le regularicen) su relación… Tampoco es necesario que vaya a la Basílica.
5. Cuide su figura. Hay bastante piraña por aquí que se la va a comer en cuanto vea que le sobra un poco de carnita.
6. No empiece a querer llegarnos al corazón utilizando a su familia. La cursilería se la ganaron los que gobiernan el Estado de México.
7. No sea grillera: nada nos cae peor que una política hablando como verdulera. Tip: aléjese de Dolores y de la que tiene apellido de polaca.
8. No se comporte como una bruja con influencias. Hace ya varios años hubo una que hasta agarraba Tlalpan en sentido contrario si el tráfico le impedía llegar a sus eventos . No insista, no le diremos el nombre.
9. Le avisamos que la Diana está encuerada. No se empeñe en vestirla a ella ni a cualquier otra escultura ni en cambiar colores de taxis o edificios.
10. Cuando esté en público, a Marcelo llámelo Marcelo. Nada de apodos cariñositos. Si lo hace, directito a nuestra perol de personajes de los que nos burlamos. Advertida está.
11. ¿Planearía en algún momento postularse para el 2018? Mejor piénseselo dos veces. Acá no nos caen nada bien eso de las reelecciones.
12. Si usted se embaraza de un pequeño Marcelito, le pedimos que no oculte su embarazo culpando a la deliciosa gastronomía mexicana ni que lo haga con la única intención de que los paparazzis la persigan a todos lados.
13. Le pedimos de la manera más atenta que acompañe a Marcelo a comprarse su ropita, no vaya a ser que –sin querer– entre a una de esas tiendas de ropa carísima –léase Casa Bijan– y ande endeudándose.
14. Evítese amistades con “celebridades mexicanas”. Cuide su reputación.