La publicidad en bolsas está dando la vuelta al mundo en internet. Todo tipo de empresas han recurrido a ingeniosos diseños en los que el buen humor y curiosas composiciones. No te las pierdas.

Además de la popularidad con la que ahora cuenta, el burro más famoso de Rusia desde hace dos semanas ahora no sólo ha comprobado que la justicia divina existe sino que ha dejado de ser un cuadrúpedo de cuatro patas de un simple establo para convertirse en una auténtica mascota de lujo.

Después de que el animal fue obligado a volar en parapente ahora está siendo cuidado en un establo de lujo, un “Wellnes Center” que pertence al Kremlin donde son atendidos animales y que se encuentra cerca de Moscú.

El animal, que es hembra y se llama Anapka, es mimado con masajes, pienso ecológico y tres duchas diarias. Además, circulan versiones en internet sobre que una vez rehabilitado se trasladará a Reino Unido, pues al parecer el diario sensacionalista británico “The Sun” lo ha adquirido.

Hay que recordar que defensores de los animales en todo el mundo clamaron indignados contra la acción publicitaria que promovieron unos rusos a quienes se les ocurrió amarrarlo a un parapente para atraer más turistas a la playa.

Pero lo que hay que leer para creer no para ahí, resulta que también el entrenador de futbol inglés Tottenham Hotspur, Harry Rednapp, anunció que se quedará con Anapka porque planea abrir un asilo de animales en Hampshire.“Cuando leí en el periódico lo que ocurrió, casi lloro. Fue horrible, nunca se debe permitir que se burlen de esa forma de algún animal”, expresó el técnico, de 63 años de edad.

En fin, lo que habría que pensar es que si su nueva vida en el “séptimo cielo” no será también causa de estrés para un simple asno.

Es una historia de carcajadas e indignación al mismo tiempo, aunque se escuche incongruente. Resulta que en Rusia, unos empresarios tuvieron la genial idea de amarrar a un inofensivo burro (si, de los de cuatro patas) a un parapente como una manera de atraer a los turistas una isla en la península de Taman, a orillas del mar de Azov, en el sur de ese lejano país.

El video de esta singular escena ya se reproduce en You Tube a una velocidad sorprendente. A menos de 24 horas de que el usuario RussiaToday lo subió ya había sido visto 120 mil 618 veces.

Más allá de las crueles carcajadas que ver a este animal volar por el aire durante 30 minutos, la escena ha desatado una ola de repudio por el maltrato psicológico (por escribirlo de alguna manera) ya que según los medios informativos de Rusia los niños que presenciaron el cuadro publicitario lloraron al escuchar cómo el animal rebuznaba de miedo al ser atado y posteriormente elevado.

Después de la media hora del cruel espectáculo, el animal bajó a tierra, pero cayó en el agua y tuvo que ser remolcado hasta poder tocar la arena.

El saldo de la estrategia publicitaria es de una denuncia formal por maltrato animal, misma que podría derivar en dos años de cárcel para los creativos. Dale Play:

Un publívoro es un devorador de publicidad. El pasado viernes cerca de 3 mil 500 de estos especimenes se reunieron en el Complejo Cultural Universitario de la BUAP para aplaudir o abuchear 400 comerciales de todo el mundo.

En medio del bombardeo de imágenes y sonido se proyectó un comercial producido en México por Bonafont que formó parte una campaña lanzada en 2007 llamada 1×10 en la que la empresa embotelladora se comprometió a entregar 10 litros de agua potable a comunidades marginadas por cada litro de agua que vendiera del 16 de julio al 15 de septiembre.

La campaña con el mero contenido social para generar conciencia por la escasez de agua fue transmitida en la pantalla del tour de los Publívoros 2010. A continuación la versión comercial que circuló en los medios nacionales y que está alojada en You Tube desde el 27 de julio de 2007, fecha desde la que ha acumulado 6688 reproducciones. Dale Play.

Ahora bien, ya que estamos hablando del teje y maneje del “advertising” mexicano también una campaña creada por la agencia Grey ha destacado en el ámbito internacional y participado en diversos concursos publicitarios. Se trata de una serie de fotografías que promocionan el uso del PSP (la famosa consola portátil que los niños de hoy juegan a toda hora y en todo lugar).

“Tantos momentos muertos necesitan algo de vida”, es el eslogan de la campaña que hace un año causó polémica debido al fuerte contenido tratándose de publicidad para niños. Sin embargo, el éxito radicó precisamente en que el mensaje fue agresivo para los padres.