Han pasado tres días desde el sorprendente knock out (KO) y el ingenio para reírse del “santo madrazo”, para describirlo de mejor manera, no cesa en las redes sociales. En Twitter, Facebook, YouTube y demás, los fotomontajes y frases con el cuerpo tumbado del boxeador filipino Manny Pacquiao son la constante. “Mi amor por ti es tan fuerte como el puñetazo de Márquez a Pacquiao”, es una de las cientos de alusiones.
La manera en que el contrincante quedó tirado en el suelo ha sido clave para describir las formas de dormir, de hacer la meme, como dicen algunos.
Pacquiao jugando beisbol se roba la segunda base contra los Dodgers:
Pacquiao se agandalló el sillón de los Simpson:
Pacquiao en el súper:
Foto de Pacquiao recuperándose en Cancún:
Pacquiao bailando con Michael Jackson:
Pacquiao disfrutando de un buen masaje:
Y para rematar, ahora Juan Manuel Márquez no subió al ring con todo y su short tricolor que desató el enojo de las puritanas almas en pro de la democracia que se sintieron ofendidas hace un año; sin embargo no hizo falta el atuendo para dejar clara su simpatía con el PRI pues al final dedicó el triunfo al estrenado presidente Enrique Peña Nieto. Aquí sus palabras:
Enrique Peña Nieto, Angélica Rivera y los hijos de él y de ella son la comidilla de todo el país. Como en su tiempo lo fueron Vicente Fox y su inolvidable Marthita Sahagún, después Felipe Calderón corrió con suerte al sólo ser él el blanco de las burlas y dejar inmunes a su esposa e hijos; sin embargo, los nuevos inquilinos de Los Pinos son ya clientes de las redes sociales en las que los fotomontajes, chistes y hasta cuentas fake están a la orden del día.
La incredulidad, por no decir rechazo, es la constante; sin embargo también hay quienes albergan expectativas, incluso quienes no votamos por el priísta pues como gente civilizada debemos enfrentar lo que hay y tratar de seguir adelante.
Consulta Mitofsky elaboró una encuesta entre mil mexicanos para sondear las expectativas que generan a los mexicanos la llegada del nuevo presidente electo para gobernar de 2012 a 2018 y la comparó con los presidentes panistas. Aquí lo más destacable del estudio:
• Al llegar Vicente Fox 57% consideraba que la economía empeoraba; 6 años después al llegar Calderón ese porcentaje subió a 65%; y ahora al tomar posesión Peña Nieto lo hace ante un 78% que considera que le entregan una economía empeorando.
• Al tomar posesión Enrique Peña Nieto como Presidente de México 58% considera que el país va por un rumbo equivocado, superior en 9 puntos porcentuales a quienes pensaban lo mismo cuando Calderón tomó el gobierno en 2006.
• En su momento Vicente Fox alcanzó 80% de aprobación previo a su llegada; Felipe Calderón en ese papel llegó a 64% y Enrique Peña Nieto no alcanza los mismos niveles y obtiene 56%.
• En relación a 7 atributos es imposible no destacar la gran popularidad con la que llegó en 2000 Vicente Fox que aventaja claramente en todo a sus sucesores, principalmente en “cercanía con la gente”; y entre Calderón y Peña Nieto el primero entraba con evaluaciones superiores en 5 de los 7 atributos excepto en “liderazgo” y “capacidad de resolver problemas”, rubros donde es superado por Peña Nieto.
• En el 2000 con Vicente Fox 60% consideraba que el nuevo gobierno significaría un cambio total de sistema; 6 años después al repetir el PAN en la presidencia las respuestas se inclinaron (51%) a que sólo sería un cambio de personas; y hoy en 2012 regresa la percepción de que será el sistema el que se modificará (49%) en esta nueva alternancia.
Muchas felicidades fueron las que recibió Pablo Fernández del Campo en el transcurso de este lunes una vez que se oficializó su designación como dirigente estatal del PRI. Al menos un centenar de sus 5 mil 118 amigos en Facebook publicaron algún mensaje alentador para darle la bienvenida como líder de los priístas una vez que Fernando Morales Martínez renunció a la encomienda para subirse a la burocracia federal a cargo de Enrique Peña Nieto.
Fue el mismo Pablo el que compartió con la comunidad virtual de Facebook y Twitter su nombramiento por parte de la dirigencia nacional del partido tricolor a cargo de Pedro Joaquín Coldwell, al subir la siguiente fotografía:
Desde que tengo memoria reporteril, Pablo Fernández del Campo está metido en la contienda política, en trabajo de campaña, fue diputado local, regidor en el cabildo de Enrique Doger y ha alzado la mano para ser candidato a alcalde de Puebla e incluso diputado federal, esta última contienda en la que perdió frente a la carta del PAN: Néstor Gordillo.
Pablo Fernández del Campo Espinosa se define a él mismo en sus redes sociales como abogado, contador y Maestro en Políticas Públicas. “Soy Político Poblano y Padre de Familia. Delegado Presidente del CDE Puebla”, dice su perfil en la cuenta en Twitter @pabloporpuebla que creó este mismo lunes y que aunque registra apenas cuatro tuits, ya sumaba en menos de 24 horas 319 seguidores.
Por lo poco que conozco a Pablo me queda claro que es de los priístas trabajadores, que no teme a los “baños de pueblo”, mesurado, educado, que obedece y no se equivoca, que no sólo alardea y cae en la demagogia como otros de sus correligionarios, creo que muchos han puesto en él sus expectativas para sacar al PRI del hoyo en el que se encuentra y ojalá no los defraude.
Vaya, el amor que profesa por su patria parece que lo trae desde sus años mozos, aquí una foto en la que se le aprecia como parte de la escolta.
Ayer todos eran especialistas en política. El índice de casillas computadas por el PREP del IFE no llegaba ni al 5% pero Josefina Vázquez Mota ya se había dado por perdida, Gabriel Quadri pedía a Andrés Manuel López Obrador sumarse al bando de los derrotados, y los priístas escuchaban las melodías pegajosas del cantante de banda Julio Preciado en el festejo anticipado de Enrique Peña Nieto como virtual presidente electo de México.
En las redes sociales, una gran mayoría – al menos en mi Time Line de Twitter- soltaba improperios contra la democracia, las instituciones, la patria mexicana, los ciudadanos y los simpatizantes del esposo de La Gaviota.
En Facebook, la cosa estuvo más equilibrada, llovían los priístas que insistían en que “México ya ganó” pero también no escasearon los que a través de parodias, dibujos, fotomontajes y demás hicieron expresar su opinión sobre lo que este 1 de julio ocurrió en los comicios presidenciales.
Mientras no haya más información oficial y antes de que unos a otros se declaren la guerra o venga la ola de impugnaciones, las siguientes imágenes son el termómetro de la efervescencia post electoral. Creo que hablan por sí solas. No más comentarios.
No es casualidad que tres películas de manufactura mexicana que nos recuerdan episodios vergonzosos del PRI y sus secuaces se hayan estrenado sin la menor censura en las salas de cine de todo México en la víspera de las elecciones presidenciales de este 1 de julio. Sin hacerle el “caldo gordo” al PAN, sí creo que todos aquellos que aún no terminan de decidirse por quién será el candidato “menos peor” deben ver como referencia obligada “Gimme the power”, “Colosio, El Asesinato” y “El Efecto Tequila”.
De las tres, a mí parecer la producción que tiene mayor valor es el documental producido por Olallo Rubio pues no es una simple narración que cuente la vida de Micky Huidobro, Tito Fuentes, Paco Ayala y Randy Ebright, conocidos en conjunto como Molotov. Se trata de un largometraje de 90 minutos en los que el locutor entrelazó el surgimiento de esta banda que no tiene pelos en la lengua, junto con todo el contexto sociocultural de México.
Para explicar el éxito de Molotov durante los últimos 17 años, el escritor y director de la cinta, tuvo que remontarse a los años en que el destino del país era regido por un dictador como Porfirio Díaz. Después repasó los 70 años de un régimen autoritario que reprimió cuanto intento de expresión hubo por parte de los jóvenes: la matanza de Tlatelolco en 1968, el llamado Alcohonazo de 1971 y hasta el satanizado festival musical de Avándaro.
De “Colosio: El Asesinato”, yo esperaba más, sin embargo, se agradece el hecho de se haya intentado desvelar todo el misterio, secretos a voces y la leyenda urbana que encerraba el crimen en el que murió el candidato presidencial del PRI aquel 23 de marzo de 1994.
El detalle que yo encontré es que el hecho de ser “una historia ficticia basada en hechos reales” desmerece porque la delgada línea entre lo que fue y lo que románticamente ocurrió resta seriedad al asunto, como es que debería tomarse un episodio que los jóvenes que por vez primera votarán deben conocer sin Kate del Castillo como otra víctima más del homicidio de Luis Donaldo Colosio. Vaya, la película es referencia pre electoral, no es un Best Seller pero sí tiene que verse por cultura general.
La cinta “El Efecto Tequila” pasó frente a mi nariz un par de semanas, por ocuparme en despachar a las dos anteriores y otro par de productos hollywoodenses, se me escapó de la cartelera de cines en Puebla, sin embargo, seguramente podemos encontrarla en You Tube o con algún distribuidor de la espantosa piratería.
La película producida por Adriana Rosique trata sobre la crisis económica de 1994 en la que todos nos quedamos pobres, unos más y otros menos. La cinta relata la historia de José Fierro, un corredor de bolsa mexicano ambicioso que busca a toda costa ser millonario por medio de su trabajo. Pero una mala jugada hace que el sistema político y económico de su país colapse y su transacción financiera se torne ilegal, a la vez que su esposa Ana Luisa le es infiel con otro hombre.
Al igual que “Colosio”, el hecho de mezclar el triángulo amoroso entre Eduardo Victoria (José Fierro), Karla Souza (Ana Luisa) y José María Torre (Diego) con la devaluación del peso tal vez tiene que ver con el hecho de que, de otra manera, el público en general no se interesaría en la historia de nuestra patria.
Reportera. Adicta a las historias de vida, el cine, la música y las redes sociales. Orgullosamente universitaria de la Facultad de Ciencias de la Cominicación de la..