La felicidad está relacionada con el color. Con colores vivos y alegres. Con sonrisas. Con imágenes de libros para niños. Con caricaturas. Todos quieren ser felices. Todos quieren que sus sueños se hagan realidad. Todos quisieran que la vida fuera un cuento.

La llaman Happy Rizzi House y se le conoce como la casa más feliz del mundo. No está en Disneylandia ni en el paradisíaco caribe. Tampoco en Hawai ni en los Alpes Suizos. Está ubicada en la fría, gélida e históricamente temible Alemania.

La construcción con un estilo lleno de color y arte pintoresco propio de países de América Latina fue edificada en 1997 en Brunswick, una localidad situada casi en el centro del país germano.

¿Cómo nació esta casa feliz? Según distorsionurbana.blogspot.com.ar, hace 18 años, Jäschke Olaf, dueño de la galería aeschke en Brunswick, y el artista Pop de Nueva York James Rizzi, planearon un edificio de 5 plantas que de por sí fuera un monumento al arte moderno.

Sólo seis meses después ya se había convertido en un plan viable y en 2001, el arquitecto Konrad Kloster y James Rizzi se unieron para construir sobre las ruinas de una antigua granja de un palacio ducal, lo que se convertiría en un punto de referencia en la ciudad y un homenaje de ladrillo y cemento al arte moderno, la casa más feliz del mundo.

Imágenes: decojournal.com

Tags: Alemania, arquitectura, arte, casa, ciudad, felicidad, México, mundo, Puebla

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