La cita era a las seis de la mañana pues a esa hora inició la venta de boletos para quienes quisieran elevarse en uno de los cuatro globos aerostáticos dispuestos para ello. Y es que, según los organizadores, el despegué debía hacerse a las siete de la mañana pues a esa hora las condiciones del clima son las más optimas.

Y ahí estuvimos, haciendo una laaaarga fila. Sin embargo, en los primeros veinte minutos ya se habían agotado los lugares para quienes estábamos dispuestos a pagar 200 pesos para elevarnos 20 metros y sentir la sensación de despegue. No así, las reservaciones para quienes quisieran volar más allá de los árboles y de los  mil metros a cambio de 2 mil pesos, estaban más que disponibles.

Ante el éxito no obtenido, cerca de 300 desmañanados seguimos en la fila con la esperanza y el rumor en el aire de que nuevamente venderían otra tanda de boletos, de los de 200. Pero ¡oh sorpresa!, cuando el espectáculo del ritual para inflar y elevar los globos concluyó, decenas optamos por ponernos a tomar fotos y comprar un arroz con leche pues en realidad, no valía la pena la inversión.

Aclaro, no es que una sea coda, pero, sinceramente pagar 200 pesos por elevarse a la altura de un árbol (de los grandotes), todo en un lapso de tres minutos pues mejor ahorramos y la próxima vez que vayas a Cancún o Acapulco te avientas el paquete completo, con vista panorámica y 40 minutos en las alturas por 100 dólares.

Ahora que si es mucha la calentura por subirse a este invento del siglo XVI pues hay opciones aquí cerquita de tierras poblanas. Lee con atención:

El viaje de rutina en globo aerostático dura una hora y los requisitos básicos son: ser mayor de 4 años y no padecer alguna enfermedad cardiovascular. Dependiendo el presupuesto hay variedad de entretenimiento.  El paquete básico comprende sólo el vuelo en globo, brindis con vino espumoso, certificado de vuelo y seguro en caso de accidente, todo ello a un costo de mil 200 pesos por adulto o bien,  900 pesos para niños menores de once años.

Para los corazones románticos también hay opciones, pues por 200 pesos más, es decir, por mil 400 pesos por persona, el paquete incluye una botella de vino, un ramo de flores y un desayuno posterior al vuelo.

Y si de luna de miel se trata, también se ofrece el paquete con hospedaje en la Hacienda Soltepec “La Escondida” ubicada en Huamantla, Tlaxcala, incluyendo la cena de la noche previa al vuelo, brindis con vino espumoso, desayuno posterior al vuelo, certificado y seguro. El precio: 2 mil 200 pesos.

Claro que hay que destacar que más allá del asunto de los pesos y las alturas, el evento organizado en el complejo deportivo de la BUAP estuvo muy bien aderezado por expertos pilotos y paracaidistas que ofrecieron un buen espectáculo en el firmamento. Además de que lo recaudado será entregado al Sistema DIF Estatal y a la Dirección de Cultura Física de la BUAP, para apoyar a personas de escasos recursos y a los universitarios.