Dos de los 13 policías de Tecamachalco detenidos tras el asesinatos de tres elementos ministeriales quedaron en libertad luego de que el Juez dictaminara que su aseguramiento fue ilegal.

En tanto, los otros 11 quedaron vinculados a proceso por los delitos de usurpación de funciones o de profesión y uso indebido de uniformes o condecoraciones, por lo que siguen en prisión como medida cautelar.

Los defensores de los uniformados solicitaron el plazo ampliado de 144 horas para poder presentar más pruebas de su inocencia.

Cabe señalar que Alejandro Santizo y su escolta José Hipólito enfrentan siete cargos: homicidio calificado en agravio de un servidor público, daño en propiedad ajena dolosa, tentativa de homicidio calificado cometido en agravio de un servidor público, tentativa de homicidio calificado, uso undebido de insigneas y condecoraciones, portación de arma de fuego con uso exclusivo del ejército y fuerza aérea, así como ejercicio indebido de funciones.

En tanto, la policía Jaqueline «N», le imputan delitos contra la procuración de justicia y encubrimiento.