Cuando hablamos de ingredientes activos, nos enfrentamos a términos algo desconocidos y extraños. La excepción no sucede con el ácido azelaico, el cual al leer su nombre quizá no nos diga mucho. Lo importante aquí, es recalcar que estos activos son los verdaderos protagonistas de cualquier fórmula cosmética. Dejando a un lado la marca, el packaging, o la textura del producto, los ingredientes activos son los encargados de la efectividad de cualquier fórmula. ¿Por qué mencionamos todo esto? debido a que el ácido azelaico, verdaderamente promete ser una estrella en cuanto a temas de cuidado de la piel. Siendo un activo con bastantes beneficios sobre la piel, específicamente aquellas con tendencia grasa y al acné.

“El ácido azelaico es un dicarboxílico natural que se encuentra en la piel. Este ingrediente multifuncional puede ayudar a reducir la apariencia del tono desigual de la piel, las irregularidades de la textura y proporcionar un aspecto brillante y luminoso. El porcentaje de concentración del activo es importante, ejemplo de esto es el Azelaic Acid Suspension 10% de The Ordinary, el cual se adapta a la mayoría de las rutinas ya que es lo suficientemente gentil para su uso diario.” Nos comentaron los expertos desarrolladores de los laboratorios de The Ordinary.

A forma de complemento, este ácido, a diferencia de los ácidos AHA y BHA, obtenidos principalmente de las frutas, el azelaico se extrae de los cereales como el trigo y el centeno. Entra en la categoría de los polihidroxiácidos (PHA), los cuales se suelen caracterizar por que el tamaño de sus moléculas es mas grande y no penetran tanto a la piel, como lo hacen los AHA. Por lo tanto, causan menor irritación, haciéndolos un producto noble para la piel.

Ya lo habíamos adelantado, el ácido azelaico es un ingrediente activo que tiene múltiples beneficios para la piel. Para enumerar algunos de ellos acudimos con el Dr. Marco Gutiérrez, médico estético de la clínica Aurus, para que nos diera algunos ejemplos.

“Este ácido tiene efecto antiinflamatorio en la piel, disminuyendo la hinchazón, mejorando el acné, y también teniendo efecto positivo después de la exposición solar. Siguiendo con el tema del acné, también tiene propiedades antibacterianas, alterando el pH de las bacterias que generan los diferentes tipos de granos. 

Hablando de los rostros con tendencia a ser grasos, también el ácido azelaico tiene efecto positivo. Inhibe el exceso de sebo, y evita la obstrucción de los poros, evitando así la aparición de puntos negros. Finalmente, es despigmentante, es decir inhibe la enzima tirosinasa que es la encargada de producir la melanina (pigmento que da color a nuestra piel y a las manchas), previniendo la aparición de manchas en el rostro.”

Al ser un ingrediente activo siempre se deben tener ciertas consideraciones al aplicarlo. Podemos casi asegurar que los productos que se consiguen en las tiendas especializadas han pasado por valoraciones, pruebas y especialistas que hacen seguro su uso. Pero nunca está de más comenzar usando las fórmulas que lo incluyan una vez al día, solo por las noches. Si la piel no muestra reacción (irritación), se puede aplicar también durante la rutina matutina. Para finalizar, los expertos recomiendan que cuando se use el ácido azelaico, no se mezcle con otros productos que incluyan los AHA (cómo el ácido glicólico) y los BHA (cómo el ácido salicílico), ya que al mezclarse pueden llegar a irritar o deshidratar la piel.

Actualmente quizá no encuentres muchos productos cosméticos que incluyan este activo, pero te aseguramos que en un par de años se convertirá en el ingrediente de moda.

Fuente: GQ