En té, como aromatizante de frijoles y hasta en helados de postre: el poleo es una hierba que identifica mucho a Oaxaca y que tiene múltiples aplicaciones en la cocina. Lo que no todos saben es que al preparar té de poleo se tiene entre manos una cura contra la cruda. Acá te contamos por qué.

Se trata de una planta hermana de las mentas, con hojas dentadas y tallos rígidos. Cuando madura y llega su periodo de floración, sus flores son color morado. Cabe mencionar que la parte que del poleo se usa más son sus hojas.

Las aplicaciones de éste, que es un ingrediente versátil para muchas cosas, van desde la gastronomía tradicional, hasta los usos meramente medicinales.

Incluso tiene un valor simbólico muy preciso, ya que en algunos pueblos de Oaxaca se le usa como una especie de ‘ramo’ para bailar una danza de bodas, durante la que los invitados a la fiesta pasean en una pista los regalos de los novios.

Porque ayuda a curar la resaca cuando se le bebe infusionado. Basta con tomar solo una taza para empezar a sentir un notable alivio de todos los síntomas adversos de la cruda. Si el consumo de alcohol fue alto un día antes, el té de poleo es la respuesta.

No obstante, también se le usa para aromatizar caldos, los frijoles parados y pasta refrita de los mismos.

En restaurantes de vanguardia se realizan también con poleo aceites comestibles impregnados de la hierba, lo mismo que pasteles, helados y espumas.

Para lo meramente medicinal, también cabe decir que ayuda a expulsar gases intestinales, y que sirve como digestivo y regulador del ciclo menstrual.

De igual forma ayuda en afecciones bronquiales leves y es antitusivo.

Sobre si tiene contraindicaciones, tenemos que ser honestos y decirte que sí. Instituciones de salud certificadas de Estados Unidos aseguran que puede ser dañino para el hígado, los riñones y hasta el sistema nervioso, cuando se le consume en exceso o se tiene una enfermedad previa relacionada con dichos órganos y sistema. También piden un consumo responsable cuando se trate de embarazadas y niños.

Fuente: Gourmet de México