El exdiputado federal morenista Saúl Huerta Corona permanecerá en prisión, luego que ayer la jueza Esperanza Medrano, del Reclusorio Oriente en Ciudad de México, concedió tres meses más de investigación complementaria por el delito de violación equiparada, que enfrenta formalmente desde agosto pasado.
La acusación que pesa sobre el exlegislador poblano es haber cometido abuso sexual contra un adolescente de 15 años de edad, a quien previamente habría adormecido.
Su situación se complicó cuando se difundió una grabación entre él y la madre de la víctima, a quien ofreció dinero a cambio de su silencio, además de rogarle clemencia y que no acabara con su trayectoria política.
El exdiputado federal poblano fue evidenciado justo cuando buscaba la reelección al cargo; se le observó en videos de vigilancia llevar al joven a un hotel en la capital del país y luego su detención inicial.
Sin embargo, pocas horas después quedó libre por el fuero del que gozaba como miembro del Congreso de la Unión; terminó fuera de la candidatura al resultar impresentable ante el electorado.
El abogado Teófilo Benítez, quien lleva la defensa de la presunta víctima, había adelantado a Crónica Puebla que se realizaría la audiencia de solicitud de ampliación de investigación complementaria, la que fue otorgada y se fijó el 21 de febrero del año próximo, para que se ejecute una nueva comparecencia, momento en que Saúl Huerta habría cumplido más de medio año de encierro.
La defensa de la presunta víctima pidió que fueran sólo dos meses de ampliación, pero la solicitud fue negada, indicó el abogado.
Casi tres meses atrás, Huerta Corona –que inexplicablemente fue defendido por sus correligionarios de Morena por cerca de 100 días, con acciones dilatorias para mantenerlo con fuero–, finalmente acordó entregarse sin oponer resistencia.
Fue la madrugada del 19 de agosto cuando se cumplió la orden de aprehensión en su contra por la probable comisión del delito de violación equiparada. En ese momento, la Fiscalía General de Justicia de Ciudad de México lo puso bajo custodia.
Una vez detenido, al menos un par de acusaciones más surgieron en Puebla. Adultos señalaron que cuando eran menores de edad, el ahora exlegislador los habría atacado sexualmente.
Saúl Huerta, de 63 años de edad, habría cometido el delito que se le imputa el 21 de abril y habría conducido a su víctima a un hotel bajo engaños de un trabajo como asistente y, para lograr su objetivo, presuntamente le dio una sustancia para que no pudiera defenderse.
Fuente: Crónica
