Ante la sospecha o presencia de casos de COVID-19 u otras enfermedades respiratorias en estudiantes, personal docente, administrativo o de apoyo y asistencia a la educación del plantel y, con el fin de cortar en la medida de lo posible, las cadenas de transmisión, la escuela debe permitir a su personal la asistencia a su servicio de salud correspondiente y propiciar que las familias lleven a recibir la atención médica requerida al estudiantado.
Además, se deben fomentar acciones individuales, entre la comunidad escolar, para disminuir el riesgo de propagación del virus:
Aislamiento de casos. Se debe fomentar en el personal educativo, estudiantes y/o padres de familia, el evitar acudir a la institución educativa si se está enfermo. El periodo de aislamiento recomendado para un caso positivo es de 7 días a partir del inicio de síntomas. Deben acudir a recibir atención médica en caso de signos de alarma, como dificultades para respirar o fiebre alta.
Aislamiento de contactos. Los contactos directos se deben aislar por un periodo de 5 días naturales para vigilar que no inicien con sintomatología. El contacto de un caso de COVID-19 es una persona que haya tenido contacto personal a menos de un metro de distancia de un caso positivo por más de 15 minutos o haber tenido contacto físico.
Notificación a la institución educativa. En caso de presentar síntomas o ser un caso confirmado de COVID-19, las madres, padres de familia, tutores, personal docente, administrativo o de apoyo y asistencia a la educación deberán informar a la institución educativa para poder llevar a cabo las acciones establecidas por el Comité Participativo de Salud Escolar de forma oportuna.
Cuando se identifiquen más de tres casos sospechosos o confirmados por COVID-19 en un salón de clases, se podrá determinar, con la anuncia de la autoridad educativa, el cierre temporal y limitado de actividades por 5 días hábiles, siempre y cuando los estudiantes hayan convivido con sus compañeros en el aula.