Diputados del bloque opositor vencieron a la mayoría de Morena en San Lázaro y desecharon la reforma eléctrica, tras un extenso debate de casi nueve horas, lo que marcará una de las derrotas legislativas del presidente Andrés Manuel López Obrador en lo que va de su administración.
Tal como lo había cantado por varios días, el PRI cumplió con su promesa de votar en contra de la reforma, salvo el diputado Carlos Aysa, de Campeche, quien también ya había anunciado su voto a favor. La única sorpresa la dio la diputada Rocío Alexis Gamiño García, del Partido Verde y por el Estado de México, quien votó en contra de su bancada y rechazó el proyecto de dictamen que buscaba reformar la Constitución en materia de electricidad, su despacho, acceso y regulación.
Fueron 498 votos, de los cuales 223 fueron en contra, de los partidos PAN, PRD, PRI y MC y 275 a favor con lo que Morena, el PT y el PVEM no alcanzaron la mayoría de las dos terceras partes que se requería para esta iniciativa que llegó al Palacio Legislativo desde octubre de 2021.
Ni con todos los debates, discursos, confrontaciones o supuestas negociaciones, Morena logró convencer a los 56 diputados que necesitaba para pasar.
Al final de la extensa sesión del domingo, el grupo conformado por el PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano se abrazaron y entonaron el himno nacional para celebrar el triunfo, mientras Morena y sus partidos aliados les gritaban “¡traidores!”.
Luego de que López Obrador informó, vía Twitter, que este lunes daría a conocer su plan de respaldo y que Ignacio Mier, coordinador de los legisladores morenistas, anunciara que ya había llegado la iniciativa para reformar la Ley Minera, diputados de todas las bancadas fueron vistos en reuniones por todo el pleno, para lo que después se sabría sería el cierre del debate.
Se limitaron las presentaciones de posturas a dos rondas, se votó en contra en lo general y se citó nuevamente, de forma extraordinaria, a sesión este lunes 18 de abril para debatir la ley que enviará el Ejecutivo en lo que se presume será una aprobación fast-track para la que Morena sólo necesita la mayoría simple.