El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, dio a conocer que por ahora no hay evidencia científica que haga necesaria una segunda dosis para la vacuna COVID de CanSino, aplicada a los trabajadores de la educación.
Luego de que la farmacéutica recomendó una segunda dosis a los seis meses, el funcionario fue cuestionado sobre el tema y esto respondió:
Hoy no existe evidencia científica publicada, robusta, consistente que demuestre que ninguna de las vacunas contra COVID, contra el virus SARS-CoV-2 pierde su capacidad protectora contra los desenlaces que interesa evitar: la muerte, la hospitalización, la enfermedad grave u otras complicaciones.
En algunos casos algunas compañías farmacéuticas que producen vacunas han contribuido a que se elaboren algunas investigaciones sobre los anticuerpos, la concentración de anticuerpos en sangre.
En el resto del mundo se monitoriza esto. Esto lo hace, por ejemplo, el Grupo Asesor Estratégico de Inmunizaciones de la Organización Mundial de la Salud, por cierto, presidido por un mexicano, el doctor Alejandro Cravioto, quien también participa en nuestro grupo técnico asesor, y las distintas comunidades científicas o los gobiernos van presentando evidencia sobre la capacidad protectora en los desenlaces importantes: el riesgo de muerte, el riesgo de hospitalización, el riesgo de enfermedad grave.
Si esa evidencia fuera consistente, fuera clara, estuviera robusta, podría hacer pensar que se requiriera una dosis de refuerzo, tercera para los esquemas de dos dosis, segunda para los esquemas de una dosis como la vacuna CanSino, la vacuna Johnson; pero insisto, hasta este momento no hay ninguna evidencia ya compilada, ya depurada, que sea robusta, que convenza que se necesita esto.
Y en cambio lo que sí vemos, y por eso lo hemos declarado aquí, es una gran cantidad de información que viene de las secciones de mercadotecnia de las casas farmacéuticas o de sus propios gerentes generales que hacen declaraciones que se sugieren que se necesita eso como si fuera algo demostrado científicamente, entonces causan una reacción en las personas, muchos medios de comunicación en México y en otros países estimulan esta idea para inducir a que se crea que se necesita ya esta segunda dosis, por ejemplo, para la vacuna CanSino.
En el caso de la vacuna CanSino, la propia representación comercial de la empresa en México, que es la responsable de haber solicitado y recibido la autorización de uso de emergencia a nombre de CanSino, indicó que presentaría un expediente técnico para solicitar un cambio en el registro sanitario sobre la segunda dosis. Hasta este momento no ha presentado ese expediente técnico y entonces por lo tanto no hay ni siquiera elementos de juicio en ese sentido y, en cambio, los aspectos de publicidad en la casa comercial han promocionado que se necesita una segunda dosis. Entonces ahí vemos ese contraste de discursos y por lo tanto como población hay que tener cautela, hay que tener cuidado y buscar las fuentes confiables, las fuentes originales.